No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

martes, 23 de enero de 2024

Réquiem por Argentina; Javier Milei hablaba a las emociones, no a los hechos, por Jorge Navarro Cañada.

La llegada de Milei al poder evidencia una nueva forma de comunicación política carente de toda racionalidad y basado por completo en el oyente. No hay nada racional que transmitir, de ahí que las redes sociales son mucho más eficaces que ningún otro medio, el oyente busca reafirmación y satisfacción instantánea, se convierte en creyente y adicto al líder, al salvador. Si antes se carecía de información ahora se abruma con ella, tanto que una solape a la anterior y se genere un ruido que mantenga la atención y la excitación. No es apto para todas las sociedades, además de una altísima tasa de indignación y desasosiego con el sistema, hace falta desquiciamiento y hambre de emociones fuertes: Javier Milei era exactamente lo que la Argentina histérica y furiosa necesitaba; pero ya está aquí, ¿y ahora qué?

El propio demagogo presidencial se encuentra con que toca gobernar, que llega la realidad y que el tiempo empieza a correr hacia atrás; su esperanza es un 2024 espantoso que supere por ser lo que cree un tiempo razonable de expectación y confianza. En sus cálculos, si logra desvirtuar al propio sistema democrático que lo ha llevado al poder por medio de herramientas populistas como las refrendarias, las de manifestación y ocupación del espacio público, la del linchamiento mediático y amedrentamiento de toda Oposición… se podrá alcanzar el clímax de presidencialismo autoritario que permita imponer las políticas que por adhesión mesiánica le corresponde realizar.

Las primeras resistencias llegan del propio sistema, la debacle económica está asegurada y la política también; Congreso, sindicatos, asociacionismo… sociedad civil en su conjunto se movilizan, habrá choque y algunos primeros apoyos se caen, los partidarios del primer delirio del producto original Milei se sienten traicionados. También la parte de la sociedad que votaba contra lo que había pero que no pensaba que semejante trol pudiera poner en peligro al sistema. Caen los índices de popularidad del visionario que hasta se tomaban como chifladuras en extravagancias -que no eran una broma- como el que hable con Dios a través de su fallecido perro Conan que permanece gracias a sus cuatro clones- perros que tiene actualmente y se encargan de cada rama de la reflexión- que le fabricó una empresa norteamericana especializada por 50.000$. Repito, no es fruto de ninguna leyenda ni invención sobre Javier Milei, es tal cual él lo proclama con absoluta convicción.

Otras resistencias aparecen de sectores que habían apoyado un ultraliberalismo salvaje de los que creían se sentían liberados, algunos internacionales, no solo argentinos; si el FMI apoyaba recortes estos tenían que ser factibles en términos políticos, no podían ser gratuitos: Argentina firma créditos en condiciones inesperadas por el iluminado. Y en Davos se siente despreciado y visto como un fenómeno curioso, exótico… le preceden unas cualidades personales cuando menos originales.

Llegan alertas a favor y en contra: se aprobará su ley de reforma del Estado, totalmente modificada y rebajada, medio programa de había dejado en la primera vuelta electoral, otra parte se cae ahora. No hay otra opción en medio de señales inquietantes, se rebelan sectores enteros, algunos como el Cultural con altavoz fuera del país. Otros campan a sus anchas confiando en un “nuevo tiempo”, aparecen denuncias incluso de excesos de las fuerzas de seguridad argentinas.

Y fuera, hasta grupos tan afines como los pesqueros, caso muy especial el gallego que celebraba eufórico la victoria de su favorito pone el grito en el cielo, “la motosierra les corta” a ellos también, Milei aumenta la tasa sobre los bienes exportados al 15% y liberaliza el caladero, es la parte que se queda del decreto ómnibus, quienes gozaban de los derechos de pesca que otorgaba el liberticida Estado se suprimen.

Réquiem por Argentina.

 

Volvamos al personaje al margen de lo anterior, aparece una biografía de urgencia estos días; como dice José Ortega en su recién publicado Milei. Todas las respuestas a las preguntas que suscita (Ed. Deusto) este fruto de referencias externas como trumpismo y el llamado paleoliberalismo, e internas, como los nacionalistas católicos y los liberales católicos argentinos, que se confunden con ellos no se explica si antes no se entiende el fracaso de Macri en desmantelar la herencia de los Kirchner. Llegó por su antikirchnerismo acabarán en Alberto Fernández, un reciclado de la experiencia kirchnerista montado en el último momento.

La evolución de Milei, “La conexión de Milei con el nacionalismo católico que mete a su liberalismo en la senda de la nueva derecha, y que no es otra cosa que un fascismo basado en un integrismo religioso, viene de su relación personal con personajes que se vinculan con la derecha religiosa trumpista, con Vox y con organizaciones adscritas a Vox, como Hazte Oír.” Su acercamiento al judaísmo vendrá después para impedir que le pudieran acusar de antisemita, toda una obsesión, el odio a los judíos, del mundo del que viene. Como el de la extrema Derecha española, ahora también reconvertido a la judeofilia.

José Ortega sitúa ese batiburrillo: “Ahora, con ese tipo de liberalismo asociado a los nacionalismos cristianos, nace oficialmente algo llamado “liberalismo sólo en lo económico”, que sería esa suerte de pinochetismo que reivindica al hombre fuerte que no se detiene ante la ley para imponer el orden y las buenas costumbres, pero que permite el desarrollo de la producción y del comercio. Se trata de esa ideología que legitimaba los golpes militares salvadores del caos.”

Una interesante explicación del delirio programático del mesías argentino: “No importa que fueran disparates o genialidades, esas propuestas de Milei hablaban igualmente de un candidato que no le temía a nada, ni siquiera a la impopularidad de unas reformas económicas que se necesitaban de forma acuciante. Mientras quedaba como alguien muy liberal, Milei cambiaba el enfoque y el tema y abandonaba unas propuestas u otras, haciendo así perder vigencia a las críticas. Los llevaba hacia un callejón sin salida, y nunca discutieron otras cosas.”

 

Javier Milei lo traté en El Polemista antes de ganar las elecciones y después:

Milei no engañó a nadie, fue la Argentina, por Jorge Navarro Cañada: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/milei-no-engano-nadie-fue-la-argentina.html

Milei; suicidio evitable aceptando el mal menor, por Jorge Navarro Cañada:

http://elpolemista.blogspot.com/2023/11/milei-suicidio-evitable-aceptando-el.html

 

Y en el Índice de El Polemista encontrarán numerosas reseñas y artículos relacionados http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html



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