No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

sábado, 23 de septiembre de 2023

Resentimiento del Sur ; razones y contradicciones, por Jorge Navarro Cañada.

Conceptos como Tercer Mundo, mundo subdesarrollado o el ahora más aceptado Sur Global aparecen de manera constante y recurrente en estos tiempos, el problema es que no siempre lo hace con la misma intención y en muchas ocasiones no queda claro la diferencia entre cooperación, deuda (compra o condonación), poscolonialismo, multilateralidad, … o conceptos más complejos, que a menudo acaban en otros como Banco Mundial, FMI, o por ejemplo últimamente y con diferentes intenciones BRICS. Lo cierto es que si hablamos del G-77 (-hoy 134- países en desarrollo que desde 1964 que hacen presión en la ONU) volvemos a China en casi todos los casos, pero no solo, son varios los países que encajan mal en esta categoría por tener intereses contrapuestos, a veces directamente antagónicos y de explotación.

Pero demos por bueno el concepto y cuestiones en las que dicen coincidir en la ONU:

Los países en desarrollados no habrían cumplido su compromiso en 2009 respecto al cambio climático. Ese dinero no llega, pero aquí el problema me temo que tiene difícil solución, en el Sur Global se encuentran algunos de los países que más gravemente van a pagar las consecuencias del cambio climático y otros que contribuyen de forma importante a él.

Sí tienen razón y coinciden en el comportamiento que tuvo Occidente en el acaparamiento de vacunas contra la covid y el consiguiente y demoledor coste en vidas de aquella actitud.

Pero si hay algo que hace coincidir a todo este Sur Global es el equilibrio de poder en el sistema multipolar, no se puede pasar por alto en ello el papel Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. No hay que decir el peso que tienen en las decisiones financieras, comerciales y económicas el G-7 y el resto del mundo. Esto es sencillamente incuestionable. ¿Evitable?

La cuestión está en que una vez visto en qué están de acuerdo, comprobar que China es central en todas estas cuestiones, y en qué temas el grupo, como por ejemplo la guerra de Ucrania hace imposible acuerdos, como en tantas otras cuestiones, los sistemas políticos, religiosos, derechos humanos, migración… Por cierto, este tema de Ucrania es espinoso, muchos países consideran que hay una diferente vara de medir en lo que es una guerra en Europa con víctimas Europas y otros conflictos con muchas víctimas en el mundo. U otros países invasores, caso de Israel. También cómo son tratados sus refugiados y las diferencias con otros del mundo subdesarrollado a pesar en muchos casos de la responsabilidad que tienen en varios de esos conflictos o históricas por ser antes colonizadores, entre otras.

Son muchas las cuestiones para tratar aquí que dejo para otros artículos -muchas ya están tratadas en El Polemista http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html. – pero me interesa mucho más el fondo de la cuestión del motivo fundamental:

La arrogancia y superioridad de que intenta imponer sus propias normas, practicar la injerencia en derechos humanos y exigir la condicionalidad a la hora de los programas de ayuda. En este contexto a estos países no les habría quedado otra opción que aceptar la influencia a todos los niveles de China, Rusia o incluso de Turquía en sustitución de las antiguas potencias coloniales que no les imponen esas condiciones según ellos. Sí es cierto que en este contexto el prestigio y la referencia de Occidente ha sufrido un importantísimo retroceso, desde luego en comparación con el que tenían en la época de las independencias de lo que fueron colonias. Ese resentimiento encuentra en el nacionalismo, etnicismo o integrismo canales perfectos para canalizarlo, justamente han sido Rusia, China, Irán o India verdaderas fábricas de esos esencialismos contrarios al racionalismo europeo los que han dominado ideológicamente ese espectro.

En este punto toca concluir preguntándose si el uso de fórmulas híbridas como las “neocolonizaciones” en forma de compra de deuda exterior a países en desarrollo de China, su amenaza permanente a vecinos asiáticos, o el imperialismo invasor y amenazante de Rusia a sus vecinos además de su presencia militar en forma de mercenarios en estos países, o el uso de las migraciones, del apoyo a militares golpistas, secuestro de las opiniones públicas… son la solución a estas cuestiones. A su vez China, Turquía o Rusia son naciones que acusan en su historia del último siglo y medio – o de la actualidad en el caso ruso- de haber sido troceados o haber asistido al reparto de sus territorios o influencia. ¿Estamos cerca de otra cumbre de Yalta (1945) en la que sean ellos parte participante de un nuevo reparto?

La política internacional es compleja y sus vaivenes históricos, diplomáticos, políticos… insondables, pero tengo la sensación de asistir a un clima de confusión, muchas veces movido por la propaganda, en la que se crean ficciones de ascensiones y depresiones de países de forma interesada, y que aunque no sea lo que hoy “se lleva”, Occidente sigue siendo la fuente de progreso, bienestar, libertades, democracia, derechos humanos… más solvente del mundo y que lo va a seguir siendo durante buena parte del siglo XXI. Por supuesto ello no significa que como en siglos anteriores sufra gravísimas crisis y cambios. Pero esa es otra historia.

Caricatura reparto de China por las potencias.



martes, 19 de septiembre de 2023

La oportunidad definitiva de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj en un contexto de cambio, por Jorge Navarro Cañada.

No podemos pasar por alto que este es un conflicto en un contexto mucho mayor, Rusia está en fase menguante y su “patio trasero” se mueve de forma inevitable.

Tras nueve meses de cierre del corredor Berdzor-Lachin que conecta Armenia con la República de Artsaj por Azerbaiyán causando estragos -especialmente necesidades humanitarias, alrededor de 120.000 armenios sufren la escasez de alimentos, agua y otras provisiones básicas para la supervivencia- difícilmente iba a desaprovechar una coyuntura tan favorable como es el abandono primero y ahora casi enemistad de Rusia – empantanada en Ucrania- con Armenia; Otros actores como Turquía viven un momento en la OTAN que mantiene que no recomienda inmiscuirse en un conflicto que considera ajeno si Rusia no interviene, (recordemos que tiene un particular apoyo a los azeríes con Afganistán y Pakistán).Por su parte Irán pierde influencia, y la Unión Europea firma interesantes acuerdos energéticos con la Azerbaiyán que además hoy es uno de los grandes clientes de las industrias de seguridad de Israel. A su vez este en plena aproximación a las monarquías del Golfo. Sin duda, era la oportunidad para esta operación “antiterrorista”, de momento de alcance regional aunque veremos cómo se desarrolla. Los objetivos de la operación según Bakú serían “garantizar las disposiciones de la Declaración Trilateral (alto al fuego firmado en 2020 con Armenia y Rusia como mediador); responde a  las “provocaciones a gran escala forzando la retirada de las formaciones de las Fuerzas Armadas de Armenia neutralizando su infraestructura militar" y "garantizar la seguridad de la población civil y del personal militar el orden constitucional de la República de Azerbaiyán”.

Obviamente todo esto es imposible separarlo de lo que será la evolución del Cáucaso y Asia Central, habrá episodios no necesariamente militares donde países como Uzbekistán y Kazajistán -los más grandes pero en realidad será toda la ex URSS más allá de la región- buscan “su lugar”, claro está que China, Europa y EEUU también entran en todas las ecuaciones, pero no pretendo hacer más una mínima aproximación a lo que nos ocupa, el tema podría ser interminable.

Recordemos para entender el conflicto: En 1918 Armenia y Azerbaiyán de declaran independientes del Imperio Ruso. Posteriormente la URSS creará la República Socialista Federativa Soviética Transcaucásica (con Georgia). En 1923 y tras conflictos entre los tres, Nagorno-Karabaj, una región de mayoría armenia que Stalin siendo Comisario Ruso para Asuntos Nacionales convierte en óblast de la República Soviética de Azerbaiyán. En 1988 esta mayoría armenia en pleno glasnost y perestroika de Gorbachov logra su unión con Armenia. Con ello comienza una primera guerra del Alto-Karabaj entre 1988 -1994 (en 1991, los armenios declararon la independencia llamándole República de Artsaj incluyendo siete distritos fronterizos a Nagorno-Karabaj, aproximadamente el 14% de Azerbaiyán). Se calculan cerca de 30.000 muertos en aquel conflicto. En la segunda guerra del 2020 Azerbaiyán reconquistó esos distritos y tras diversas escaramuzas nos encontramos ante este nuevo episodio que podría ser más grave por cuanto se produce en una capacidad militar mucho mayor, especialmente del lado de Azerbaiyán.



viernes, 15 de septiembre de 2023

España en la encrucijada territorial, necesidad y oportunidad histórica, por Jorge Navarro Cañada.

Dentro de las occidentales, la española es una democracia joven, tras cuatro décadas de dictadura franquista que hizo de España un país periférico y apartado de la modernidad europea condenándola al atraso y a la inadaptación a su tiempo llegó la democracia. Más allá de los debates sobre fechas y si el periodo democrático comienza en un momento o en otro voy a plantarlo en breve y simple a través de los periodos presidenciales. Así, la etapa Adolfo Suárez (1976-1981), incluye Calvo Sotelo (1981-1982) podríamos simplificarla en la construcción del Estado democrático y desconstrucción del franquismo apoyado desde 1978 por la Constitución Española hoy vigente. Posteriormente la de Felipe González, (1982-1996) supone la modernización de España en político, institucional, cultural y social, incluida la entrada en la OTAN, Unión Europea…), desarrollo de las Comunidades Autónomas… marcando el periodo histórico en el que España comenzará a equipararse a Europa. Posteriormente la consolidación de este crecimiento político, económico y social se producirá en el mandato de José María Aznar, 1996-2004, momento en el que se producirá la privatización de buena parte del entramado empresarial público, se generalizará una corrupción que ya había sido notable en la etapa socialista, con un paréntesis atlantista en la política Exterior inédita en la democracia española (participación en la II Guerra del Golfo), y apertura a los pactos políticos con los grupos nacionalistas periféricos, vascos y catalanes con importantes concesiones. Tras el mayor atentado terrorista cometido en España como respuesta yihadista a la política Exterior de Aznar llegará a la presidencia del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, llamado a normalizar las relaciones interterritoriales y lograr avances sociales de gran calado en materias como el feminismo o los derechos LGTBI situando a España como referente mundial en la materia, fin de la banda terrorista ETA, se producirá un drástico abandono de la política Exterior anterior a la crisis 2008 que en España tendrá como consecuencia el rescate bancario de nefastas consecuencias para el país. Será en el periodo de Mariano Rajoy (2022-2018) marcado por la corrupción generalizada con el encarcelamiento de miembros del Partido Popular en destacados cargos, incluido ministros y tesorero, fenómenos políticos de la importancia del Procés catalán, y posterior comienzo de la recuperación económica que se consolidará en la etapa de Pedro Sánchez desde 2018. En este periodo marcado por la convulsión política ayudada de la inconsistencia programática del gobierno, acompañada de adversidades naturales y la pandemia Covid, se iniciará un camino hacia la normalidad no completado y que todavía está abierto. Y era aquí donde quería llegar en este repaso simple e incompleto de la democracia española, porque necesariamente, y a pocas semanas de saber si España tendrá gobierno o no, se produce una realidad de gran calado: el próximo periodo político necesariamente debe abordar el modelo territorial de España. La normalización -en algún sentido diferente al actual- de las distintas lenguas reconocidas en el texto constitucional que conviven con el castellano (lengua oficial en todo el territorio), desarrollo del modelo autonómico en competencias y organización, y tratamiento jurídico a los actos e ilegalidades del independentismo catalán durante el Procés. Hace solo unas semanas España se enfrentaba en las urnas a dos propuestas de gobierno antagónicas: la que proponía de Derecha del Partido Popular y la ultraderecha de VOX, o la del Partido Socialista en coalición con la Izquierda “múltiple” de SUMAR apoyados por diversos nacionalismos y regionalismos del país con la que se supone una carta abierta a los pactos como había hecho Sánchez en el periodo anterior. En los próximos meses asistiremos a la solución, pero ya hay señales que evidencian un periodo muy convulso marcado por la negativa de la Derecha al acatamiento de la legalidad constitucional en materias como la judicial y el riesgo por parte de la Izquierda de bordear la legalidad en sus acuerdos políticos por intereses particulares de gobernabilidad.

Insisto, España no tendrá otra oportunidad para ponerse al día en materia territorial y esa debería ser una prioridad absoluta, es donde quería llegar en esta síntesis simple e incompleta de nuestra historia democrática.
Pueden encontrar numerosas reseñas y artículos con temas relacionados en Índice general de El Polemista
http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html

El Roto, Andrés Rábago, en viñeta publicada en El País (16-12-2019).



lunes, 11 de septiembre de 2023

Hombres de Richard V. Reeves., y la masculinidad descontenta, un libro de alto voltaje.

Decir que un libro va a traer cola es un tópico, pero ciertamente este sitúa al hombre como perdedor de su tiempo en plana oleada de Reacción contra la sociedad woke, queer, feminista… y cala en parte de la sociedad la idea de “hombre perseguido” por desigualdades legales, de cuotas, de consideración social, de derechos civiles… que se traduce en organizaciones sociales y políticas reactivas si no es bien entendido y solo sirve como munición para estas será un problema. Además Hombres (Ed. Deusto) aparece en España en plena polémica como la del caso Rubiales, su actitud machista y la supuesta “cacería” que algunos sectores de la sociedad denuncian contra él, ya dimitido pero con el tema, sumado al victimismo del personaje, está en plena efervescencia. Aquí en El Polemista se trataba hace unos días la cuestión de la Reacción en ¿Dictadura de lo correcto o Reacción? Cultura de la cancelación, por Jorge Navarro Cañada http://elpolemista.blogspot.com/2023/09/dictadura-de-lo-correcto-o-reaccion.html

Quizá por eso Richard V. Reeves, el que fuera en 2017 según Politico Magazine uno de los pensadores más importantes del mundo, consejero principal de Nick Clegg, y hoy tiene papel importante en think tanks relevantes o en medios como The New York Times, The Washington Post, The Wall Street Journal… advierte respecto a que sufrimos una crisis de masculinidad que alimenta a la extrema derecha, porque este libro puede ser discutible en las guerras culturales, pero no es un alegato ultraderechista en ningún caso:

“Los conservadores han prestado más atención que los progresistas a los crecientes problemas de los niños y los hombres. Pero su agenda resulta igualmente inútil. Su planteamiento adolece de tres grandes deficiencias. Primera, muchos conservadores alimentan las quejas masculinas para obtener beneficios políticos, lo que, simplemente, genera más ira y descontento. Segunda, sobrevaloran la importancia de las diferencias biológicas entre los sexos en lo que respecta a los roles de género (una imagen especular de la tendencia progresista a descartarlas por completo). Tercera, consideran que la solución a los problemas de los hombres está en el pasado y no en el futuro, a través del restablecimiento de las relaciones económicas tradicionales entre el hombre proveedor y la mujer cuidadora. En lugar de ayudar a los hombres a adaptarse al nuevo mundo, los conservadores los seducen con promesas del viejo (…) En todo el mundo, los hombres han sido más proclives que las mujeres a apoyar a partidos de derechas o de protesta. En Suecia, por ejemplo, uno de cada cuatro hombres apoyó a los ultraderechistas Demócratas de Suecia en un sondeo de 2015, el doble de apoyo que entre las mujeres. En Alemania, sobre todo en el este, los hombres han virado bruscamente hacia la derecha política. En 2017, un tercio de los hombres sajones votaron al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania.”

No ayuda el prólogo de Juan Soto Ivars, a estas alturas nadie se puede sorprender del personaje, probablemente la última persona recomendable aquí, quizá sí de su alegato por excesivo, que se mete en algún charco cuando menos discutible o de muy necesaria matización: “Y no se habla de brecha de género en todos estos ámbitos porque siempre es el sexo “privilegiado” el que se lleva la peor parte (…) En algunos casos incluso se retuercen las estadísticas para borrar el padecimiento masculino. Es lo que pasa con la violencia de pareja.”

Pero dicho esto, Reeves muestra como mientras la vida de la mujer se ha transformado, la de los hombres no. Sería así falso el mito feminista de la “masculinidad tóxica”, el varón se encuentra sumido en un pronunciado declive económico, psicológico, social y educativo en todos los países industrializados siendo el principal damnificado de los cambios socioeconómicos de las últimas décadas. Mientras la mujer no ha dejado de incorporarse al mercado laboral por la feminización de algunas profesiones, el hombre ha salido de él.

Influye en ello los cambios educativos en favor de la mujer de las últimas cinco décadas, en EEUU en 2019, la brecha de género respecto de las licenciaturas era quince puntos mayor que en 1972 en favor de ellas. Y es que sistema educativo estaría perjudicando a los chicos que en los países de la OCDE fracasan un 50% más en tres materias escolares clave: matemáticas, lectura y ciencias.

Por si fuera poco y en parte consecuencia de ello, la trayectoria del hombre va a la baja en adquisición de competencias, tasas de empleo, categoría profesional y niveles salariales reales: “Las máquinas suponen una amenaza mayor para los trabajadores que para las trabajadoras por dos razones. En primer lugar, las ocupaciones más expuestas a la automatización tienen más probabilidades de emplear a hombres. (…) Las mujeres, en cambio, son mayoría en profesiones relativamente seguras de cara a la automatización, como la atención sanitaria, los servicios personales y la educación. En segundo lugar, los hombres carecen a menudo de las competencias que requiere un mundo automatizado”.

Así nos encontramos según el autor con que los salarios de las mujeres han aumentado de forma generalizada en las últimas cuatro décadas frente al estancamiento de los hombres, incluso “hay escasas evidencias de que las mujeres cobren menos que los hombres por hacer el mismo trabajo de la misma manera. Las mujeres cobran menos porque hacen un trabajo diferente o trabajan de forma diferente, o ambas cosas.” Se matiza respecto a la maternidad, esta deja rezagada a la madre. Sin embargo el papel del hombre que culturalmente se asoció a proveedor se ha desmantelado por la independencia económica de las mujeres, pero la cultura y la política están estancadas en un modelo obsoleto de paternidad, muy alejado de la realidad económica dando lugar a un “déficit de padres”, con hombres cada vez más incapaces de desempeñar el papel tradicional de sostén de la familia y que aún no han dado el paso hacia uno nuevo. Estaríamos ante un fenómeno de sufrimiento en el hombre multiplicando por tres las tasas de suicidio de este respecto al femenino.

“En la dinámica centrífuga de la política de guerra cultural, cuanto más se incline la derecha hacia un extremo, más lo hará la izquierda hacia el otro, y viceversa. La izquierda descarta la biología, la derecha se apoya demasiado en ella. La izquierda ve una guerra contra las niñas y las mujeres; la derecha ve una guerra contra los niños y los hombres. La izquierda patologiza la masculinidad; la derecha patologiza el feminismo.”

Algún detalle del libro que ilustra lo documentado que está (ayuda la riqueza de notas, citas, la edición y sus gráficos) y que se trata de un libro diferente, capítulos como el dedicado a los niños y hombres negros sorprenderá al lector español:

“Creo que los prejuicios estadounidenses más profundos tienen su origen en el racismo contra los negros (…) La idea de que todas las personas que no son blancas están en la misma situación y moralmente ofensiva y empíricamente errónea. El racismo contra los negros es el principal desafío, y es cuando menos tan grande para los hombres negros como las mujeres negras.” Sin embargo fuera de esa categoría el autor añade el “racismo de género que afronta el varón negro”.

También hay su análisis al hombre pobre, el refugio en el nacionalismo blanco, la religión, los opiáceos…

Tienen su apartado destacado las propuestas de Richard V. Reeves:

1-Retrasar un año la escolarización de los chicos (trata también la cuestión biológica ente sexos. 2-Más hombres profesores (hay evidencias de que los profesores varones mejoran los resultados de los chicos). 3-Aumento de la formación profesional frente a la obsesión universitaria. (Países como Islandia (el más igualitario del mundo) o Escocia ya estarían tomando medidas en este sentido, los escoceses estarían aumentando la representación masculina en las universidades).

En materia laboral aumento por cuota de presencia masculina ahora mermada, y en cuanto a la paternidad: “Primero, el derecho a permisos remunerados iguales e independientes. Segundo, un sistema reformado de ayudas a la infancia. Tercero, oportunidades de empleo favorables a los padres (…) la custodia legal por defecto debería ser la compartida, una custodia en la que, siempre que sea posible, los hijos pasen el mismo tiempo con cada uno de sus progenitores”.

Como ven estamos ante un libro llamado a generar polémica, probablemente muy discutible por tratarse de temas muy líquidos en los cuales las estadísticas y las conclusiones son fácilmente variables dependiendo de dónde se ponga el acento, pero no está mal acercarse a posiciones que difícilmente se ven plasmadas de forma abierta y que desgraciadamente habitan en una parte de la población, reflejándose en comportamientos sociales, económicos, morales y políticos. Y no olvidemos que en plena era de la identidad y la posverdad, las cosas son como se sienten y perciben, no como realmente son.

Encontrarán El Polemista numerosas entradas que tocan directa o indirectamente la cuestión, especialmente la femenina. Su índice general http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html.



viernes, 8 de septiembre de 2023

Extrema derecha en Alemania, AdD, "Política desde la derecha" otro panfleto ultra, por Jorge Navarro Cañada.

Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland, AfD) ya se sitúa en torno al 20% del voto (según la encuesta) consolidándose como segunda fuerza política en Alemania. Su momento decisivo más allá de algún éxito parcial puede estar en las Elecciones Europeas de 2024, para ello han puesto al frente de su lista a Maximilian Krah, un personaje que a parte de su histrionismo ("una mujer a la que pegan en casa, pero sin que ella se vaya voluntariamente; normalmente hay que ayudarla, mostrarle una alternativa (…) Los hombres de verdad son de derechas") ha pasado de los eslóganes facilones y oportunistas de su partido a desarrollarlos en un manifiesto, Política desde la derecha (Politik von rechts. Ein Manifest.). Ya se trató hace unos días en El Polemista el Il mondo al contrario (El mundo al revés) de Roberto Vannacci, la última sensación ultra del verano italiano  http://elpolemista.blogspot.com/2023/09/il-mondo-al-contrario-el-mundo-al-reves.html , pero este texto de Krah podría tener un interés mayor como ayuda para la interpretación del fenómeno. Intentare ser breve, pero antes contextualizar: el las Elecciones Europeas una de cuestiones más importantes que se juegan es la reconfiguración de la Derecha europea, decisivo para la extrema derecha por estas divididos en dos bloques, Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde estarían por ejemplo VOX español, Hermanos de Italia (Giorgia Meloni) o Ley o Justicia polaco, o el grupo de partidos Identidad y Democracia (ID) donde estarían Lega Italia (Salvini), Reagrupamiento Nacional francés (Le Pen), o Alternativa para Alemania. Y la gran trascendencia de esto se encuentra en que los primeros plantean su fusión con el Grupo Popular Europeo en la U.E. creando la gran fuerza derechista europea y suponiendo un giro conservador de gran calado en Europa. Y sería simplificarlo, pero ideológicamente hay diferencias, no muy claras en general pero en algunos casos sí, sea el neoliberalismo externo del primer grupo, no así del segundo donde habría posiciones en cuestiones económicas de defensa del trabajador más propias de la Izquierda. Estas pueden más o menos “refinadas” como pueden ser las de Marine Le Pen o toscas como las que plantea Maximilian Krah en Política desde la derecha (Politik von rechts). Voy a él dejando pendiente un imprescindible análisis de la extrema derecha alemana de hoy, nada que ver con la de hace unos años que haría más largo este artículo.

Hasta ahora Alternative für Deutschland (AfD) no se ha caracterizado precisamente por un discurso ideológico que supera el elemento paramente identitario e irracional, un proyecto hecho para “pescar” en la frustración y el enfado, la retórica simple y carente de la menor reflexión. Podría sintetizarse en tópicos xenófobos y anti inmigración, nacionalismo alemán, euroescepticismo… nada que no se pueda esperar de ellos. Ahora Krah va más allá y plantea un programa más parecido al de Le Pen aunque repito, más tosco, pero con la novedad que se distancia de la primera AfD (2016), y el prólogo lo firma bendiciendo el cambio Alexander Gauland, fundador del partido.

Obviamente Krah no rompe con la economía de mercado ni el capitalismo, pero previene al lector de este por no tomar en cuenta la tradición, la naturaleza o la identidad. Y ahí clama contra la derecha neoliberal a la que califica como “radical de mercado”. Esta habría vendido la masa empresarial alemana a los “buitres de Blackrock” (se refiere a la empresa de inversión multinacional estadounidense). Así se posiciona en la lógica proteccionista, la globalización es un mal del neoliberalismo que no toma en cuenta las identidades nacionales y culturales, Coca Cola sería el paradigma como forma de vida estadounidense que transforma la sociedad. (Este punto es esencial en la lógica de la extrema derecha alemana, se explica más desde el Este europeo que desde el Oeste, prometo en breve reseña al respecto en El Polemista, es complejo).

Partamos de la base de la visión de Maximilian Krah que habla desde la sociedad alemana “desechable” de hoy en la que abunda “la basura”. Y ahí no solo está la migración “pobre”, denuncia también a la “migración de élite” que no tiene origen alemán. Mezcla este punto con la demagogia “anti rico” y “anti empresarial” que hace de Alemania una entidad subsidiaria". Sin duda, como en su día entendió Marine Le Pen a diferencia de su padre, el futuro de la extrema derecha pasa por recoger al votante indignado de la vieja socialdemocracia del SPD y Die Linke y atención, al igual que en Francia, de los Verdes con un nuevo compromiso social identitario con el medio.

Importante su programa en política Exterior: levantar las sanciones a Rusia defendiendo el discurso de Putin sobre la “expansión de la OTAN”, mirar a China y a las monarquías árabes del Golfo apartándose de EEUU, la OTAN y Occidente.

El libro como no, editado en la ultraderechista Antaios, de Gotz Kubitschek, vigilada por la Oficina de Protección de la Constitución.

La extrema derecha se ha tratado abundantemente aquí como otras cuestiones muy vinculadas a este tema, índice general de El Polemista  http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html



jueves, 7 de septiembre de 2023

¿Dictadura de lo correcto o Reacción? Cultura de la cancelación, por Jorge Navarro Cañada.

Vivimos en los últimos tiempos una verdadera reacción Conservadora contra lo que consideran una censura que de no acatarse pone en riesgo el estatus social, sufrir señalamiento, primero, y marginación después. No es una censura como la que hacían Estados o ideologías totalitarias donde el entre censor estaba identificado, esta la realiza el propio individuo, primero en la autocensura y así alcanzando la propia visión de la realidad. Lo han tratado diversos autores, en buena parte de las ocasiones desde postulados de extrema derecha, pero no siempre, es frecuente en personas que simplemente se expresan desde lo que ellos entienden como naturalidad. Un libro destacable en España al respecto – aunque en España no se ha tratado bien por las circunstancias histórico-políticas- puede ser Cultura de la cancelación (Ed. Ciudadela) de Fernando Bonete. Para él la cancelación no es tanto una ideología como una “supraideología” con tres grandes corrientes: el antirracismo, el feminismo funcional y el “generismo” queer. Todo ello en un contexto sociedad de la información que mediatiza y registra todo lo que hacemos. Desde una posición que probablemente lo delata, Bonete por materializa: la cancelación logra datos y estos son beneficio. El fin último de los mecanismos de cancelación es el lucro. Así todo termina en la posverdad y la falsedad de la realidad. Resulta bastante fácil la visión de Bonete.

En este mundo de los libertadores de lo “incorrecto” hay de todo pelaje. Por ejemplo destacados personajes sensibles como Stallone, Mel Gibson y Clint Eastwood: “El contenido políticamente correcto y LGBTQ es una basura que no tiene nada que ver con el género de acción y que solo busca complacer a una minoría ruidosa y ofender a la mayoría silenciosa” se decía abiertamente en su nombre. Los héroes masculinos no estarían bien vistos.

Obviamente en la política personajes como Donald Trump o más explícitamente si cabe como Ron de Santis lo tienen claro: eliminar todo lo “políticamente correcto” y “presentar una batalla cultural en Florida”. Es muy clarificado por el fondo su explicación: “Hay que eliminar el adoctrinamiento de nuestras instituciones. Vamos a tratar a las personas como individuos. No los vamos a tratar como miembros de un grupo. Queremos elevar el mérito y los logros sobre la pertenencia a ciertos grupos”.

Sería fácil seguir pero creo que ha quedado claro el qué y el cómo de la cuestión.

La Reacción se ha tomado este asunto en serio, hasta el punto que pueden ganar la batalla a medio plazo. Permítanme la licencia del lenguaje, pero podemos volver a los chistes sobre “maricas, tontos del pueblo, gordas, feas, putas, gitanos, negros…” donde la noción de individuo o colectivo queda a expensas del que ofende y cree estar en su derecho de hacerlo. El perdedor siempre es la minoría, el débil, el diferente… Hemos llegado a ver en España y otros países a personajes que por su vocación negacionista y su resentimiento ante su fracaso personal unido a su necesidad de agradar a cierta Derecha han denunciado que “antes había más libertad que ahora”. Curiosamente personas que se han auto reprimido o que hoy no dejan de ser individuos espectáculo del agrado de quienes necesitan mostrar al diferente como ejemplo de su tolerancia.

Quizá todo sea cuestión de no confundir el respeto y la convivencia con la libertad, como también de no perseguir a todo aquello que pueda pensar alternativamente fuera de lo convencional.

Índice general de El Polemista http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html





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martes, 5 de septiembre de 2023

“Antes de la tormenta”, Rubiales como desastroso ejemplo, por Jorge Navarro Cañada.

Déjenme utilizar la rabiosa actualidad para hacer una reflexión.

Hemos visto en el caso Rubiales como continuidad del título de Campeonas del Mundo de la Selección de Fútbol de España en los últimos días un ejemplo de cómo una noticia sustituye a otra hasta el punto de transformarla; ello a una gran velocidad e inmediatez, al final la mente nos hace la mala jugada de plantarnos ante nosotros la desagradable figura del demencial presidente de la RFEF cuando pensamos en el fútbol femenino español. ¡En tiempo récord! O en su defecto una de sus víctimas, Jennifer Hermoso. Pero no quiero ir al tema en concreto, quiero usarlo como ejemplo del análisis que debemos hacernos sobre cuál hubiera sido nuestra reacción o la de la sociedad en su conjunto si las noticias al respecto las hubiéramos recibido por otros canales diferentes, entre otras, a las redes sociales o a la velocidad de los móviles como receptores de titulares como complemento a otros. El beso de Rubiales a Hermoso en primera instancia pasó casi desapercibido, en minutos se convirtió en noticia en sí mismo, en algunos más en juicios y en solo horas opinión y debate. Tanto que la sociedad pasó de no darle importancia a verlo un gesto de machismo inaceptable y días después asistir a una reacción propia de las guerras culturales por la cual una parte de la sociedad veía cómo se ponía en cuestión la relación entre hombres y mujeres. Más allá de la opinión que nos genere lo sucedido – no entro en ello- en incuestionable que nuestra reacción hubiera sido diferente si como hace unos años cada versión o percepción hubiera tardado días o semanas en llegarnos, tanto en prensa escrita diaria o semanal, o quizá quincenales, revistas mensuales, incluso panfletos o libros. ¿Sería más acertada por pausada y sosegada nuestra conclusión?

Estos días aparecía en España Antes de la tormenta (Ed. Crítica), libro de Gal Beckerman que justamente plantea que la digitalización nos lleva a una aceleración ex­cesiva que degrada el debate. Nos pone el ejemplo tras la llegada de la Imprenta a nuestras vidas el abrumador avance en el cambio social para bien. Esa revolución científica la sitúa como prueba de progreso de los movimientos sociales cuando se les da el tiempo y el espacio para gestarse antes de difundirse ampliamente. La velocidad de la difusión es clave, necesitamos tiempo para pensar la noticia, el análisis o el mensaje. Asistimos hoy a delirios que comienzan con la denuncia de un abuso y en horas se transforman en la desaparición de una organización o institución entera perdiéndose la intención inicial del mensaje. Eso nos demuestra que si la imprenta difundió y transmitió progreso, el wasap, el tuit, el SMS… lo pueden corromper o hacer retroceder en tiempo récord. ¡Es la velocidad! Esa es la conclusión de Gal Beckerman y en su Antes de la tormenta aparecen análisis de ecosistemas comunicativos de varios siglos que hicieron posibles avances como el abolicionismo de la esclavitud o el sufragio femenino de forma lenta pero segura, lo hacían a través de cartas, panfletos, diarios locales… que dejaban abiertas las reflexiones y debates sociales que nos hicieron avanzar. Como crítica a la tesis, solo añadir que no todo progreso es “progresista” -creo que se entiende- porque a veces esos recursos han servido para el retroceso.

¡Más que recomendable su lectura!



lunes, 4 de septiembre de 2023

Il mondo al contrario (El mundo al revés), un libro de este tiempo, la horterada neofascista de Roberto Vannacci, por Jorge Navarro Cañada.

Ha sido la última sensación en Italia, un bodrio ultra de Roberto Vannacci, ahora destituido como director de Instituto Geográfico Militar de Italia, en el ejército antiguo jefe de los paracaidistas de la Brigada Folgore en Irak y Afganistán donde debió desarrollar su ideología pro rusa (fundamente por su política anti migratoria y liderazgo fuerte, todo un admirador de Putin), se autoedita un disparate como Il mondo al contrario y arrasa en ventas. Abiertamente homófobo, negacionista del clima, de los derechos civiles, especialmente los que afectan a colectivos LGTBI, “no son normales” como advertir del “lobby gay internacional”, xenófobo, anti minorías y racista que denuncia el “lavado de cerebro de quienes querrían favorecer la eliminación de todas las diferencias, incluidas las que existen entre grupos étnicos, para no llamarlas razas”, genera euforia en el vicepresidente Matteo Salvini “compraré este libro que ha sido señalado como un peligro. Antes de juzgar conviene leer y comprender. Él ha salvado a la patria. Tiene el derecho y el deber de expresar sus pensamientos”. No le hace tanta gracia a una Meloni que ve claramente comprometido al ejército italiano y la institucionalidad, tampoco se le escapa la presencia de la propaganda rusa en el fenómeno. Y es que no se salvan ni los deportistas italianos negros “sus rasgos no representan a la italianidad”.

Vannaci advierte que habla desde la “sabiduría y solo dice verdades objetivas”, el general reconoce que su mensaje está cargado de odio y desprecio, sentimientos que reivindica como “derechos”, es todo un ejemplo de la pérdida de complejo que la Extrema Derecha más demenciada expone sus teorías con éxito, esto lo vamos a ver de inmediato en más países europeos; quizá por ser Italia preocupa menos, pero la realidad está ahí, cierto es que a nadie se le escapa que Salvini y Meloni compiten por un electorado que será decisivo en las importantísimas elecciones Europeas de 2024 (se están jugando dos grupos parlamentarios europeos clave en el futuro de la UE).

En fin, el personaje ya ha logrado su objetivo en forma de debate y popularidad, probablemente sea candidato electoral en algún momento, ya tiene oferta de Forza Nuova, otro grupo ultra, pero no debe pasarse por alto que el virus de la desconfianza hacia la democracia y el anhelo autoritario comienza a ser una amenaza real.

Por eso he preferido aquí que sea el propio libro, Il mondo al contrario, el que se delate, no requiere mucho más comentario ni debate.

TAMBIÉN EN EL POLEMISTA: Extrema derecha en Alemania, AdD, Política desde la derecha, otro panfleto ultra, por Jorge Navarro Cañada. http://elpolemista.blogspot.com/2023/09/extrema-derecha-en-alemania-add-otro.html

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