No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

miércoles, 20 de febrero de 2019

Manual de resistencia de Pedro Sánchez, y, el libro inoportuno.



Hago esta reseña a pocas semanas de Elecciones Generales antes de las Locales, Autonómicas y Europeas. De ahí que el lector debe contar que este libro tendrá una vida mediática muy corta y además es susceptible de quedar triturado por la realidad en fondo y forma.  

Este libro está ideado antes de la llegada a la Presidencia del Gobierno, y ello se nota, Irene Lozano (secretaria de Estado para la España Global), le da el formato literario a las experiencias del Presidente 2014 y 2018.
Curiosamente  este Manual de Resistencia (Ed. Península) comienza por la acogida al buque Aquarius en sus primeros días de Gobierno cuando luego modificaría drásticamente su política migratoria aunque sin embargo hace una gran defensa de la primera.
Con la moción de censura está encantado, él se plantea como una audaz al mismo tiempo que responsable. Sorprende a lo largo del libro como reproduce conversaciones de políticos y situaciones en pleno vigor. Es uno de los motivos por lo que es excepcional que un Presidente publique en pleno mandato.
Sánchez sigue detallando situaciones anecdóticas sorprendentes respecto a su gira televisiva:
“Por un lado, había un componente elitista, según el cual ciertos programas, y ahora estoy penando en Sálvame, tiene un público de mujeres mayores e incultas. Esto se traducía en que se suponía que eran programas a los que un político no debía ir. Pero, si pensamos en las implicaciones profundas de eso, resultan que rozan lo antidemocrático”.
¿Y lo prejuicioso? Pedro Sánchez tiene un gran concepto de sí mismo, da la sensación tras llevar leídas unas páginas del libro.
Y si Manuel Chaves y José Antonio Griñán salen bien parados, Susana no mal como se podía esperar. Otros, por ejemplo Tomás Gómez en el episodio de la crisis madrileña, salen peor.
Pedro Sánchez curiosamente defiende a las ideas:
“… por mucho que se diga que las ideologías han muerto, que ya no tienen sentido y no nos ayudan a comprender el mundo, lo cierto es que las ideologías siguen estando presentes y pesando en los procesos de decisión.”
Sorprende esta valoración de un político que ha intentado llegar al poder desde la socialdemocracia del PSOE, desde el liberalismo de C’s, desde nacionalismo de todo pelaje o bolivarianos ya en descomposición. Y desde luego este libro no dejará un cuerpo ideológico, más bien lo contrario. Ya el famoso comentario del colchón que tanto se habla lo evidencia:
“Siendo fiel a la verdad y a la cronología, debo decir que mi primera decisión como presidente del Gobierno la tomé con mi mujer, Begoña, porque las cuestiones de intendencia se anteponen a casi todo. Esa primera decisión fue renovar el colchón de la cama de matrimonio y pintar nuestra habitación del Palacio de la Moncloa. Decidimos no cambiar nada más, salvo colchón y pintura, por razones que entiende cualquiera que haya vivido en un piso amueblado. Además, el refranero asegura que “dos que duermen en el mismo colchón acaban siendo de la misma opción””.
Más importante me parecen afirmaciones poco adecuadas cuando se está en activo, quizá para cuando el escenario sea otro sí:
Aquellos días de infarto se fraguó entre Felipe VI y yo una relación de complicidad que superó, y sigue superando hoy, lo institucional(…)Enseguida nos reconocimos mutuamente como las personas que íbamos a sacar al país del riesgo de bloqueo. Conectamos de forma especial, confiábamos el uno en el otro y se estableció una relación muy franca.”
Pedro Sánchez niega rotundamente tener pactos con nacionalistas en 2015 cuando obtuvo 90 diputados y el PSOE, pero ciertamente le costaría la Secretaría Nacional cuando la parte más institucional del partido forzaron su dimisión además del abandono del acta de diputado, la víspera de la investidura el 28 de octubre de 2018.
A partir de aquí el libro, también las fotografías, pasa a una personalización del personaje que roza la cursilería:
Mientras su hija le anuncia que está encantada porque “que estés jubilado”, Carlota la mayor, “Carlota estaba más triste porque la casualidad quiso que en aquellos días se presentara a delegada de clase y no saliera elegida. Algún compañero le dijo: ¡Como tu padre! Los niños pueden llegar a ser crueles”.
Las reflexiones de carácter ideológico no aportan nada nuevo, aunque ciertamente este no es libro teórico, y Pedro Sánchez vuelve, porque su papel personal y el impresionante nivel de autosatisfacción lo explican.
“… hubo un tiempo en el que los ciudadanos interpretaron que el PSOE no estaba con ellos, sino con la élite. Yo rompí con eso y ahora está claro que el único partido que realmente cree en el cambio es el PSOE”.
Y llega la épica de las Primarias y como ganaba a toda la institucionalidad socialista con el voto de la militancia. Ello será antes del Referéndum catalán y la aplicación del art.155 en el que Sánchez insiste una y otra vez en que hay una postura, la suya, de absoluta colaboración y responsabilidad.
“El 155 fue como un bálsamo para la sociedad catalana. La intervención y la reconstrucción del Gobierno sentaron bien a la sociedad catalana en su conjunto, a la economía, a las empresas y a la política. La sociedad catalana vio que no sobrevenía ninguna hecatombe…”
Aunque curiosamente al principio del libro cuando habla muy poco sobre lo que ha sido su gobierno muestra los resultados en Cataluña de su llegada, lástima que todavía no hubiera habido el rechazo presupuestario que ha abocado a España a un delirante maratón donde la confluencia de viejos partidos, con otros que en tan poco tiempo de vida ya están en descomposición como novedades “libres” de pasado,
(“La sorpresa Vox de VV.AA.”, y la irrupción del populismo ultraconservador http://elpolemista.blogspot.com/2019/02/la-sorpresa-vox-de-vvaa-y-la-irrupcion.html ) hacen imprevisible el futuro de España y de Pedro Sánchez.









sábado, 9 de febrero de 2019

La sorpresa Vox de VV.AA., y la irrupción del populismo ultraconservador.



Mañana se producirá en Madrid una macromanifestación de la derecha con una novedad importante; un protagonista fundamental será Vox, un cambio decisivo porque el populismo más obvio que hasta ahora ocupaba en España la izquierda, fundamentalmente a través de Podemos, ahora pasa a la derecha, Vox como fenómeno de la ilusión populista, la que no necesita organización estable, es de base social homogénea, no requiere ideario claramente formulado ni programa articulado, aúna anti-elitismo, anti-intelectualismo y anti-tecnicismo… y aunque todavía no presenta hiperliderazgos habrá que esperar acontecimientos.
Tiene además causas “motor”, en especial el ideal de la unidad de España que probablemente no tarde en mutar en puro y duro nacionalismo español, aquel que otorga a la nacionalidad cualidades más allá de la casualidad o que identifica al individuo como una secuencia de repetición por su procedencia.
Si la irrupción de Podemos cambió por completo el panorama político español incluso transformando al partido político más trascendente en la historia de la democracia española como el PSOE en un personalismo “pedrosanchista”, la de Vox producirá el mismo efecto en el PP, de momento transformándolo en “pablocasadismo”.
Se abre pues un periodo nuevo en la política española a nivel nacional pero también con grandes cambios a nivel regional, lo hemos visto ya en Cataluña y Andalucía, pero la próxima cita electoral del 26 de mayo abrirá un nuevo periodo.

La Sorpresa Vox (Ed. Deusto) intenta explicar este fenómeno a través de diez autores que responden a tantas preguntas sobre el fenómeno. Prologado por tan singular autor como Arcadi Espada hay análisis que van desde lo estadístico como el de Narciso Michavila, al efecto catalán de Cristian Campos, o el temporal por José Ignacio Torreblanca. Sobre sus principales actores por Leyre Iglesias, sobre el resultado andaluz por Berta González Vega…
Arcadi Espada apunta elementos como la reacción al nacionalismo catalán y la xenofobia, pero le da su lectura: “los análisis concretos sobre el voto de VOX incluyeron, además de la clave catalana, la xenófoba. VOX obtuvo sus mejores resultados en los municipios con un alto porcentaje de inmigrantes. Las dos motivaciones quisieron presentarse como contradictorias. Incluso como algo más: el voto a VOX en clave catalana era el voto bueno, admisible, patriótico, y el xenófobo era todo lo contrario. El primero respondería al imperio de la ley y el segundo al dominio de la pulsión. Este contraste se lleva mal, sin embargo, con el fondo de las políticas que ha aplicado el nacionalismo en los años del Proceso y con el contenido profundo de la política inmigratoria de VOX. Cuando el nacionalismo catalán trata de celebrar un referéndum ilegal de autodeterminación y cuando VOX plantea que un inmigrante nacionalizado español pueda ser expulsado del territorio en algunos supuestos, los dos coinciden en su voluntad de arrebatar los derechos de ciudadanía a los individuos.”
Muy interesante para entender el fenómeno, Berta González Vega analiza el resultado andaluz, el principal partido de Andalucía no era el PSOE, era la abstención, y el trabajo en los modos de vida de los andaluces dio resultados aunque el principal votante de Vox serán los hastiados con los intentos infructuosos del PP por echar a los socialistas:
“… que la de los descontentos con los efectos colaterales de la aplicación de la Ley Integral de Violencia de Género (LIVG). Los síntomas de este porcentaje de la población son las pintadas a favor de la custodia compartida que hay en las rotondas andaluzas, los que por centenares escriben comentarios en las noticias sobre la violencia de género, los que comparten por WhatsApp los vídeos de la abogada Yobana Carril y del youtuber Un Tío Blanco Hetero. En el segundo círculo de Abascal hay profesionales de la empresa privada con galones, especialistas en segmentación de mercado, en narrativas. Tenían que dar con los huérfanos y con el mensaje propicio. Sabían que el mundo rural de la caza y de los agricultores era caldo de cultivo adecuado para sus propuestas.”
Cristian Campos analiza el peso del Procés catalán en el auge de Vox. Y es que Santiago Abascal habría entendido a la perfección que  el eje ideológico izquierda-derecha es sustituido por el eje nación-secesión y así se produciría una reacción aglutinadora en el resto de España.
Cuenta también como Santiago Abascal guarda en su casa una carpeta que él llama “la de la correspondencia no atendida” por la no respuesta de Albert Rivera a su solicitud de negociar entre ambos partidos tras las Elecciones europeas de 2014 en las que Vox se quedó a 15.000 votos del escaño.
“La crisis catalana ha desencadenado un choque de identidades que ha permitido la reconfiguración del nacionalismo español, hasta ahora en manos de una extrema derecha tradicional y minoritaria, en un proyecto de corte populista-radical muy semejante al que se ha abierto paso en otras democracias consolidadas. Eso ha permitido a VOX conectar una serie de puntos dispersos entre sí (el nacionalismo, la inmigración, la defensa de la familia y los valores tradicionales, la contestación al feminismo y la libertad sexual, el rechazo a las políticas medioambientales) e insertar una propuesta política de derecha radical en el mercado político español.”
En suma, estamos ante un libro de emergencia, un trabajo más periodístico que científico destinado al consumo inmediato.

En El Polemista se pueden encontrar varias referencias y reseñas sobre el populismo o nacionalismo y este blog nunca ha ocultado su rechazo a dichas posiciones. Por mi parte, creo que Vox será como Podemos un reflejo breve del momento que vivimos, no tendrá mayor recorrido que el que ya finaliza Podemos pero las consecuencias sobre el mapa político español pueden ser igual o más dañinas.



jueves, 24 de enero de 2019

Diario en ruinas (1998-2017) de Ana Teresa Torres, y, el final del mito bolivariano.



Escribo estas líneas cuando la Asamblea Nacional de Venezuela ha nombrado Presidente Juan Guaidó sustituyendo a Nicolás Maduro y el país se encuentra sumido en la incertidumbre y el enfrentamiento generalizado. Gran parte de los países americanos han reconocido al nuevo presidente aunque también ha habido declaraciones en favor de Maduro por naciones como Rusia o Turquía.
Es obvio que la solución para Venezuela pasa por la convocatoria inmediata de elecciones supervisadas por la comunidad internacional dado que si bien la legitimidad de la Asamblea Nacional es indiscutible y por tanto el nombramiento de Guaidó debe ser reconocido también lo es que requiere la legitimidad que democracia dan las elecciones.

Ana Teresa Torres ya en La herencia de la tribu (Ed. Alfa, 2009) explicó de manera magistral como en el pueblo venezolano coexisten dos mitos: el bolivariano y democrático. El primero de la independencia de donde aparecen los héroes nacionales de donde salieron los políticos posteriores hasta nuestros días alimentando el imaginario colectivo del país. Simón Bolívar como símbolo de la nación y pilar de todo proyecto político, económico, social… de Venezuela hasta el punto de formar nuevos paradigmas mitológicos, tales como el mito histórico marxista, el mito cristiano, el socialista…
El mito democrático cumple las mismas funciones del bolivariano estableciéndose  
como una esperanza de cambio y progreso, pero no logra satisfacer los deseos y aspiraciones de la colectividad:
“La democracia venezolana ocupó aproximadamente medio siglo durante el cual encarnó el imaginario de la modernidad pero, al igual que ocurrió con la Independencia, terminó siendo un mito inconcluso”

En este Diario en ruinas (1998-2017) (Ed. Alfa), la autora denuncia el concepto mismo del patronímico de Bolívar por los bolivarianos y el cambio de la simbolización más importante de la patria, su nombre: “Así comenzó mi vida como opositora”.
Año por año, y en diferentes fechas, el libro está escrito a modo diario, y no le falta sentido del humor dentro del drama:
“AÑO 2000-14 DE FEBRERO: Inolvidable Día de los Enamorados. El presidente (Hugo Chávez) en medio de su programa Aló Presidente, le dijo a sus esposa, Marisabel: Esta noche te doy lo tuyo.”
Ese mismo año comenzaría el chavismo una implacable acusación de todo aquel que no fuera seguidor y participara del proceso de cambio descalificando a buena parte de la sociedad venezolana y de su destrucción moral hasta el punto de deshumanizarla.
La autora, que se define como una resistente describe, fecha a fecha, todos los acontecimientos que pueden hacer comprender este periodo histórico de Venezuela.
También psicoanaliza a Hugo Chávez en su discurso, por ejemplo en el de Navidad de 2005 donde encuentra en la capacidad discursiva utópica su principal arma política, y aun así ese día se le escaparon viejos prejuicios antisemitas. Este fue el discurso:
“ El mundo tiene para todos, pues, pero resulta que unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo, los descendientes de los mismos que echaron a Bolívar, de aquí y también lo sacrificaron a su manera en Santa Marta, allá en Colombia, una minoría se adueñó de las riquezas del mundo, una minoría se adueñó del oro del planeta, de la plata de los minerales, de las aguas, de las tierras buenas, del petróleo, de las riquezas, etc., etc.” En 2009 Venezuela rompía relaciones con Israel.
Al año siguiente Chávez volvería a ganar las elecciones con su mejor resultado y comenzaba 2007 anunciando la nacionalización de todo lo que se hubiera privatizado, pero ese año el chavismo obtenía su primera derrota electoral en su referéndum aprobatorio de la reforma constitucional aunque en 2010 ganaba las legislativas, eso sí, ya mostrando cierta debilidad y la salud de Chávez muy deteriorada.
“5 de marzo de 2013: La necrológica oficial dice que Hugo Chávez murió el 5 de marzo de 2013 a las 16:40 en el Hospital Militar Carlos Arvelo de Caracas. Una muerte rodeada de desaguerros constitucionales, como también iba de suyo. Pocas personas pudieron comprobarlo. Los discípulos estuvieron atentos a ocultar el cadáver y tenían buenas razones. Era necesario esperar a la resurrección, aunque demorara más de tres días. Pero, quieras que no, la muerte tenía que ser desvelada.”
Aparecen ahora personajes como Nicolás Maduro, Capriles, Leopoldo López… y Venezuela antes de las derrotas del chavismo ya abiertamente transformando en una dictadura sin complejos, por ejemplo 2016 empieza con la confiscación de la señal de antena de la Asamblea Nacional, ya no la recuperaría. Comienzan de manera imparable a salir las cifras de desnutrición y carencias de todo tipo, la ruina del país es ya imposible ocultarla.
“2 de diciembre de 2017: He aprendido mucho en las colas. Me parece que los expendios de comida son lugares de alto riesgo. En el automercado que frecuento cuando llegan productos regulados aparece personal de seguridad, por ahora sin armas. En poco tiempo desaparecerán los modales de clase media que todavía subsisten y sabremos lo que es pelear por la sobrevivencia.”
Ana Teresa Torres termina su diario anunciando el colapso del régimen bolivariano.

Es difícil hacer reseña de un diario con tantos datos, consigue la reelaboración de la memoria individual con la colectiva y esa es su mayor virtud, pero este es el relato de la desesperanza que va cundiendo en una ciudadana que desde el primer momento siente una gran desconfianza por un régimen que acaba siendo la ruina de Venezuela, el desencanto y la desesperanza.
Hoy la situación ha cambiado y sin duda el movimiento de la Asamblea Nacional nombrando a Juan Guaidó es un hecho de enorme relevancia.

La edición de Alfa, de momento solo en Venezuela, aporta referencias y artículos de Ana Teresa Torres.