No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

lunes, 31 de octubre de 2016

Born to Run, de Bruce Springsteen, y la honestidad necesaria.


Valiente y evidenciando que no es una estrella al uso, Bruce Springsteen vuelve a sorprender a sus seguidores, esta vez con una autobiografía escrita durante siete años, abiertamente honesta muy diferente a lo habitual en afamados personajes del espectáculo.
Desde su infancia refugiado en su abuela en la más completa humildad con un padre de origen irlandés, alcohólico, con graves problemas mentales que incluían la violencia y que Bruce ha tenido como un enemigo interior y brutal toda su vida.
Pero ya avisa, y habla de la casa de sus abuelos:
“El poder hipnótico y desastroso de aquel ruinoso lugar y aquellas personas nunca me abandonará. Hoy sigo visitándolos en mis sueños, vuelvo una y otra vez, anhelo regresar. Era un lugar en el que sentía una seguridad absoluta, una licencia para hacer lo que quisiese y con un horrible pero inolvidable amor sin límites. Me arruinó y me hizo ser quien soy: Me arruinó en el sentido de que durante el resto de mi vida tendría que esforzarme por crearme unas limitaciones que me permitiesen llevar una vida de cierta normalidad en mis relaciones.” Springsteen nos está avisando, su música es una huida, y sus historias son en parte, aquello de lo que huye.
Para el artista en el catolicismo existían la poesía, el peligro y la oscuridad interior, toda una fuente de inspiración en sentido positivo y negativo, además el lector va a encontrar alusiones directas a canciones y a qué las motivó, en algunos casos de manera muy simbólica, un buen conocedor del genio va a pararse muchas veces para disfrutar esas historias, su origen, también italiano, su madre además de su alegría, le pagó su primera guitarra:
“Trabajo, fe, familia: este es el credo italiano que nos han inculcado mi madre y sus hermanas. Ellas lo viven. Creen en él. Creen incluso en los momentos en que esos mismos principios las han decepcionado terriblemente.”
A Bruce le escupieron en sus primeras actuaciones, no era un mundo en el que encajara, ni como greasers (pobres), ni como rah rahs, ni como negro, no era nada de eso y pagó su precio inicial.
Sus influencias musicales, previsibles, que van desde Elvis Presley desde la infancia a Sam Cooke o los Beatles, de Bob Dylan a Woody Guthrie o Gary U.S Bonds, de los Rolling Stones al punk setentañero.
Pasan los años, mil historias, bandas iniciáticas y los primeros discos, no quiero quitarle la magia a este Born to Run (Ed. Random House), doy un gran salto, en la E-Street “había decidido acabar con la democracia”, sobre The River como canción para que se entienda el valor de las historias que cuenta este libro, mucho después:
“Era solo un tipo en un bar hablándole a un extraño sentado a su lado. Basé la canción en la quiebra de la construcción en la Nueva Jersey de finales de los setenta, la recesión y los tiempos difíciles que afectaron a mi hermana Virginia y su familia. Había visto como mi cuñado perdía su bien remunerado empleo y tenía que trabajar duro para sobrevivir sin quejarse. Cuando mi hermana la escuchó por primera vez me abrazó y me dijo: es mi vida.”
Lo personal más íntimo, no falta en ningún momento, Julianne Phillips, su primera esposa, no puedo evitar acordarme de la estrofa de una canción desapercibida como fue  With every wish de Human Touch (1992): “ Me enamoré de la hermosa Doreen, Era la cosa más bonita que esta ciudad había conocido, la cortejé y la conquisté, Pero me ponía celoso cada vez que otro hombre aparecía en el camino, Y mis celos me hicieron que la tratara de manera cruel y mezquina…” La misoginia, admitida en esta biografía, la achaca a sus vivencias infantiles y las vincula a su padre.
Patti Scialfa, madre de sus tres hijos cumplirá un papel central y salvador en su vida posteriormente que sigue manteniendo:
“Ella es una revolución pelirroja encarnada en una sola mujer: belleza llameante, Reina de mi corazón, camarera, músico callejero, chica de Jersey acostumbrada a las dificultades, gran compositora de canciones, neoyorkina durante diecinueve años, una de las voces más bellas que he oído, lista, dura y frágil. Cuando la miré, vi y sentí mi mejor yo.”
Otras confesiones, que van desde sus carencias vocales a pesar del trabajo para superarlas o sus depresiones paralizantes son parte de un libro que no habrá seguidor de Bruce Springsteen que pueda pasar por alto.
No es habitual este tipo de libro en El Polemista salvo en el caso de Bruce Springsteen, es algo personal; este libro ocupará un lugar preminente en la biblioteca de cualquiera de sus fans, pero recomiendo muy encarecidamente que sea descubierto por su lectura, no por lo que sobre él se escriba. Solo cumpliré parcialmente su deseo. Bruce, sobre este Born to Run:
“La he presentado como una larga y ruidosa plegaria, mi truco de magia. Esperando que hiciese tambalear tu alma para luego ser traspasada a otros, para legar su espíritu, para ser leída, escuchada, cantada y alterada por ti y por tu sangre, para que reforzase y ayudase a dar sentido a tu historia. Y ahora ve y cuéntala.”

Por fortuna seguimos teniendo héroes, gracias Bruce.

En El Polemista encontrarán más bibliografía sobre Bruce Springsteen: