No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

jueves, 14 de diciembre de 2023

Israel topa con la realidad, Netanyahu y el síndrome de Putin, por Jorge Navarro Cañada.

1-Hamás aguanta su posición militar y consolida definitivamente la política pasando de fuerza hegemónica en Gaza a absoluta en toda Palestina, su merma militar puede ser temporal o de alto coste mantenerla para Israel, su crecimiento político es ya irreversible. Ello es un grave problema por cuanto los ámbitos en los que opera son infinitamente más importantes que los que tendría una organización terrorista como también es. El parcial “fracaso” militar israelí podría compararse con el que también de forma matizada (no cumplir objetivos) sufrió frente a Hezbolá en 2006, consiste en fortalecer al enemigo; en este caso además el coste en opinión pública internacional podría tener consecuencias hoy imprevistas. Israel es un país dependiente por completo de su mercado Exterior.

2-La cuestión de la reconstrucción de Gaza y su explotación tendrá que comenzar a plantearse y se presenta como algo incontrolable para Israel, era uno de los cálculos esenciales de Netanyahu y probablemente también en esto esté fracasando. En el mejor de los casos tendrá que negociar más allá de lo esperado y los acuerdos estarán vinculados a la distribución de la población. Otra vez el contexto será decisivo, especialmente la administración que pueda salir de las elecciones en noviembre en EEUU.

3-El conflicto puede tomar una dimensión Interior – respecto a Israel- que pase por la posible caída de la figura de Netanyahu y el comienzo de una etapa ahora de muy difícil previsión y mantenimiento en el tiempo de esa circunstancia, el control Internacional de Gaza parece tan poco viable tal y como la espera Israel como la existencia de dos Estados como podría aspirar Palestina.

4-Ni Israel va aceptar someterse al Derecho Internacional por considerar que su supervivencia les exime de ello (de facto) ni quedará ninguna visión entre los palestinos de convivencia pacífica agrandándose entre ambos el carácter de fatalismo histórico del conflicto. Y no debe pasarse por alto, habrá en los próximos años un mayor peso de lo que se llama Sur Global capitaneado por China que paulatinamente podría derivar a posiciones más hostiles a Israel por motivos estratégicos. La pérdida de influencia de Occidente en regiones completas del mundo (como África) afectará a debates de orden internacional que hasta ahora han beneficiado a Israel.

5-Visiones de panislamismo como la que sostiene el “Eje de la Resistencia” encabezado por Irán van a seguir materializándose en guerras híbridas que incluyen terrorismo, boicot, piratería (hutíes) y conflicto militar de baja intensidad con riesgo de agravarse.

6- Palestina habría fracasado en si intención de reacción árabe en su favor, Israel habría mantenido su posición privilegiada para las élites Occidentales. ¿Sigue siendo igual de definitivo ello o se abren nuevos escenarios ahora que la Globalización cede a una organización mundial de mayor peso regional?

7-La percepción de la guerra en la Comunidad Internacional ha tenido elementos identitarios y de polarización donde el elemento religioso ha sido determinante: ¿perjudica a la imagen del judío en ella? ¿Y la del musulmán? Habría que incluir en ello una realidad indiscutible: la mayor crisis de Occidente está por venir y tiene en la natalidad uno de sus puntos más importantes: ¿habrá cambios en la composición de las sociedades importantes y determinantes?

En definitiva, el marco internacional cambia de manera imparable y quizá algunas posiciones hasta ahora inamovibles requieren nuevas lecturas. No solo conflictos como el que sufren Israel y Palestina van a necesitar nuevas lecturas en función de equilibrios cambiantes.

Vladimir Putin calculó en Ucrania una victoria inapelable y perdurable como lo ha hecho Benjamín Netanyahu en Palestina; ya no podrá ser, serán victorias parciales muy alejadas de los objetivos iniciales y con aseguradas “segundas y sucesivas partes”.

Encontrarán en materia internacional en general, pero en concreto tanto de las guerras de Ucrania como de palestina numerosos artículos y reseñas en el Índice de El Polemista: http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html

 

Foto de Benjamín Netanyahu: EFE/bir Sultan.



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