No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

domingo, 5 de noviembre de 2023

España en su camisa de fuerza, por Jorge Navarro Cañada.

En 1790 monsieur Guilleret, el tapicero del hospital psiquiátrico de Bicêtre en París, inventaba la camisa de fuerza aunque hay quien sostiene que lo había hecho dos décadas antes el médico irlandés David MacBride, estos modelos más antiguos no tienen mangas, los brazos quedan aprisionados por la tela.

Fin de semana con punto delirante en España, la probable investidura de Pedro Sánchez genera locura; de un lado el surrealismo puro y duro de un personaje que oscila entre lo cómico y lo grotesco como Carles Puigdemont, digno sucesor de Quim Torra y Artur Mas algo más de una década de delirio nacionalista como ha sido el Procés del que ahora solo se sale con una Amnistía, a borbotones, sin consensos y claros efluvios de oportunismo y tragedia, donde tanto la suma imposible de emociones e histerias que es Junts se traduce en un personalismo propio de una comedia de serie-B; el de un Puigdemont que aúna la necesidad de protagonismo con lo imprevisible, ya había hecho gala de ello en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de nefasto recuerdo. En realidad todo esto ha sido una calamidad de una década lamentable que solo podía acabar así y de la que no sabemos lo que va a salir. Es paradójico, estos días las redes sociales me recordaban el décimo aniversario de la que pretendía ser una obra de cordura como fue la muy celebrada por un supuesto independentismo “racional” y que hacía reseña en este blog: Anatomía de un desencuentro o Anatomia d’un desengany de Germà Bel (aparecía en ambas lenguas) https://elpolemista.blogspot.com/2013/11/anatomia-de-un-desencuentro-o-anatomia.html en su condición de miembro del órgano independentista Consell Assessor per a la Transició Nacional. Lo cito porque fue un instante cumbre de emociones del nacionalismo ultramontano, hoy ya desaparecido porque no lo olvidemos: la Amnistía se quiera o no implica una aceptación de lo que fue el Independentismo de la legalidad democrática de España y su sometimiento al Congreso de España que es quien la otorga. Eso ya lo ha hecho el antes independentismo negociándola. Hoy decir esto parece un disparate si se respira el clima de confrontación y polarización que intenta imponer el ultra conservadurismo español con ayuda de la extrema Derecha. No es en absoluto una preocupación casi existencial de los españoles, ninguno mínimamente calmado puede creerse que esté en juego la propia supervivencia de España, pero el ruido es ensordecedor y cuanto más fuerte suena más presente parece estar.

Mientras todo esto sucede hay una Derecha con pretensiones a corto o medio plazo que empieza a asustarse, necesita tensión pero sin romper la cuerda, no solo mañana necesitará al nacionalismo conservador catalán y vasco, es que ya sabe lo que le perjudica el ¡que te vote Txapote! y el acoso de estos días a la sede socialista de Ferraz en Madrid, (incluido por referentes del PP como Esperanza Aguirre en representación del “ayusismo”) podría llegar a ser desbordante. ¿Busca la extrema Derecha un “asalta el Congreso” en us versión española emulando al bolsonarismo o el trumpismo? (El TXAPOTErismo, “¡qué te vote Txapote!”, la crisis identitaria de la Derecha española: https://elpolemista.blogspot.com/2023/10/el-txapoterismo-que-te-vote-txapote-la.html).

Abiertamente esa Derecha pide la repetición electoral buscando la forma de alcanzar el poder que aupó en su día a Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid (a través del transfuguismo de diputados socialistas (Tamayazo), desde el PP hoy se llega a ofrecer pagar las multas de diputados socialistas en el Congreso que repitan la jugada en un ejemplo de lo que jurídicamente podría considerarse un intento de soborno).

Todo esto en lo que solo puede traducirse en una locura que en los próximos días tendrá que suavizarse si no quiere el propio Partido Popular ser víctima de ello en efecto boomerang. Al final una repentina vuelta atrás en los avances para la “reconciliación” en Cataluña podrían tener un coste incalculable, no solo a nivel nacional, también internacional; y es que como decía aquí, La Amnistía no tiene vuelta atrás https://elpolemista.blogspot.com/2023/10/la-amnistia-o-tiene-vuelta-atras-por.html.

En fin, los próximos días, diría meses, van a ser “insoportables”, a ello van a colaborar todos los aparatos institucionales, mediáticos, humanos… de la Derecha española, incluso lo poco que queda del independentismo catalán intentará generar tensión, no habrá “moderado” que no se lleve las manos a la cabeza ante el espectáculo, también en la Unión Europea se va a ver con horror una inestabilidad para España que solo pueden desear sus enemigos, da igual la bandera en la se envuelvan o la camisa de fuerza que intenten imponernos a todos.

Y que tampoco miren a otra parte los socialistas de Pedro Sánchez: su secretismo y cinismo hacía exitosa la negociación, pero también convertía a lo peor de este país en protagonistas absolutos de una realidad que no es en absoluto la del español común. ¡Y deja lugar a toda especulación sobre lo que se acuerda! Todavía ni lo conocemos.

De la camisa de fuerza al electroshock, España en una encrucijada democrática, por Jorge Navarro Cañada: http://elpolemista.blogspot.com/2023/11/de-la-camisa-de-fuerza-al-electroshock.html

Sería interminable hacer aquí recuento de las veces que se han tratado estos temas en El Polemista, lo tienen todo en su índice: http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html 



No hay comentarios:

Publicar un comentario