En 1790 monsieur Guilleret, el tapicero del hospital psiquiátrico de Bicêtre en París, inventaba la camisa de fuerza aunque hay quien sostiene que lo había hecho dos décadas antes el médico irlandés David MacBride, estos modelos más antiguos no tienen mangas, los brazos quedan aprisionados por la tela.
Fin
de semana con punto delirante en España, la probable investidura de Pedro Sánchez
genera locura;
de un lado el surrealismo puro y duro de un personaje que oscila entre lo cómico
y lo grotesco como Carles Puigdemont, digno sucesor de Quim Torra y Artur Mas
algo más de una década de delirio nacionalista como ha sido el Procés del que
ahora solo se sale con una Amnistía, a borbotones, sin consensos y claros
efluvios de oportunismo y tragedia, donde tanto la suma imposible de emociones e
histerias que es Junts se traduce en un personalismo propio de una comedia de
serie-B; el de un Puigdemont que aúna la necesidad de protagonismo con lo
imprevisible, ya había hecho gala de ello en la Declaración Unilateral de
Independencia (DUI) de nefasto recuerdo. En realidad todo esto ha sido una
calamidad de una década lamentable que solo podía acabar así y de la que no
sabemos lo que va a salir. Es paradójico, estos días las redes sociales me recordaban
el décimo aniversario de la que pretendía ser una obra de cordura como fue la
muy celebrada por un supuesto independentismo “racional” y que hacía reseña en
este blog: Anatomía de un desencuentro o Anatomia d’un desengany de
Germà Bel (aparecía en ambas lenguas) https://elpolemista.blogspot.com/2013/11/anatomia-de-un-desencuentro-o-anatomia.html en su condición
de miembro del órgano independentista Consell Assessor per a la
Transició Nacional. Lo cito porque fue un instante cumbre de emociones del
nacionalismo ultramontano, hoy ya desaparecido porque no lo olvidemos: la Amnistía
se quiera o no implica una aceptación de lo que fue el Independentismo de la
legalidad democrática de España y su sometimiento al Congreso de España que es
quien la otorga. Eso ya lo ha hecho el antes independentismo negociándola. Hoy
decir esto parece un disparate si se respira el clima de confrontación y
polarización que intenta imponer el ultra conservadurismo español con ayuda de
la extrema Derecha. No es en absoluto una preocupación casi existencial de los
españoles, ninguno mínimamente calmado puede creerse que esté en juego la propia
supervivencia de España, pero el ruido es ensordecedor y cuanto más fuerte
suena más presente parece estar.
Mientras
todo esto sucede hay una Derecha con pretensiones a corto o medio plazo que
empieza a asustarse, necesita tensión pero sin romper la cuerda, no solo mañana
necesitará al nacionalismo conservador catalán y vasco, es que ya sabe lo que
le perjudica el ¡que te vote Txapote! y el acoso de estos días a la sede
socialista de Ferraz en Madrid, (incluido por referentes del PP como Esperanza
Aguirre en representación del “ayusismo”) podría llegar a ser desbordante. ¿Busca
la extrema Derecha un “asalta el Congreso” en us versión española emulando al
bolsonarismo o el trumpismo? (El TXAPOTErismo, “¡qué te vote Txapote!”, la
crisis identitaria de la Derecha española: https://elpolemista.blogspot.com/2023/10/el-txapoterismo-que-te-vote-txapote-la.html).
Abiertamente
esa Derecha pide la repetición electoral buscando la forma de alcanzar el poder
que aupó en su día a Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid (a través del
transfuguismo de diputados socialistas (Tamayazo), desde el PP hoy se
llega a ofrecer pagar las multas de diputados socialistas en el Congreso que
repitan la jugada en un ejemplo de lo que jurídicamente podría considerarse un intento
de soborno).
Todo
esto en lo que solo puede traducirse en una locura que en los próximos días
tendrá que suavizarse si no quiere el propio Partido Popular ser víctima de
ello en efecto boomerang. Al final una repentina vuelta atrás en los avances
para la “reconciliación” en Cataluña podrían tener un coste incalculable, no
solo a nivel nacional, también internacional; y es que como decía aquí, La
Amnistía no tiene vuelta atrás https://elpolemista.blogspot.com/2023/10/la-amnistia-o-tiene-vuelta-atras-por.html.
En
fin, los próximos días, diría meses, van a ser “insoportables”, a ello van a
colaborar todos los aparatos institucionales, mediáticos, humanos… de la
Derecha española, incluso lo poco que queda del independentismo catalán
intentará generar tensión, no habrá “moderado” que no se lleve las manos a la
cabeza ante el espectáculo, también en la Unión Europea se va a ver con horror
una inestabilidad para España que solo pueden desear sus enemigos, da igual la
bandera en la se envuelvan o la camisa de fuerza que intenten imponernos
a todos.
Y
que tampoco miren a otra parte los socialistas de Pedro Sánchez: su secretismo
y cinismo hacía exitosa la negociación, pero también convertía a lo peor de
este país en protagonistas absolutos de una realidad que no es en absoluto la
del español común. ¡Y deja lugar a toda especulación sobre lo que se acuerda!
Todavía ni lo conocemos.
De la camisa de fuerza al electroshock, España en una encrucijada democrática, por Jorge Navarro Cañada: http://elpolemista.blogspot.com/2023/11/de-la-camisa-de-fuerza-al-electroshock.html
Sería
interminable hacer aquí recuento de las veces que se han tratado estos temas en
El Polemista, lo tienen todo en su índice: http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html
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