No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

martes, 29 de agosto de 2023

¿Un Senado para el filibusterismo? Por Jorge Navarro Cañada.

Acabando agosto y con la actualidad política centrada en la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo en septiembre se comienzan a perfilar choques entre un protagonismo importante en la posible gobernabilidad de poderes autonómicos, incluidos nacionalistas, que se perfilan como necesarios en los pactos para llegar o mantenerse en La Moncloa como los gobiernos regionales y locales donde la mayoría del Partido Popular con o sin VOX es abrumadora y donde las políticas contra elementos como la lengua catalana en la Comunidad Valenciana o Baleares, entre otros conflictos regionales van a ser frecuentes. Este es solo un ejemplo, pero habrá más donde Cataluña y País Vasco tendrán protagonismo. La percepción de los españoles en este sentido va a ser completamente diferente en un plano y en otro, el nacional y el autonómico, incluso el local, lo que va a llevar a una situación cuando menos compleja. Y en todo ello entra el papel del Senado, el Partido Popular si llegara a gobernar PSOE-SUMAR no va a renunciar a la tentación de cierto filibusterismo sumado a posibles arbitrariedades simbólicas como la que a esta hora ejerce en el Senado como es la paralización del intento de contar con grupo propio de PNV y Junts a pesar de estar pidiendo su apoyo en la investidura de Feijóo. Curiosamente siendo además una maniobra de más que probable fracaso dados los antecedentes (en la IX legislatura el PNV formó el Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas integrado por cuatro representantes suyos y uno del BNG, con otros cinco senadores del PSOE). Esta maniobra de dilación será habitual, ocurrirá con todas las leyes aprobadas al Congreso, al llegar al Senado este retrasará su tramitación o la rechazará en primera instancia, como la formulación de preguntas y la sucesión de Comisiones de Control para entorpecer la actividad parlamentaria. La cumbre de esta capacidad de entorpecer en gobierno estaría en materia presupuestaria, desde 2012 Congreso y Senado están en igualdad al respecto. En términos generales no pasará de ser una incomodidad si gobierna Pedro Sánchez, pero se sumará a lo que sin duda será un clima de crispación y tensión permanente a la que no va a renunciar el Partido Popular y VOX, veremos para entonces en qué situación porque también esa es una cuestión por resolver, dónde y cómo va a estar la Oposición para entonces.


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