No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

sábado, 8 de marzo de 2025

A ambos lados del espejo de Ennatu Domingo, un relato para reflexionar en una paradoja política.

 En 2022 la editorial Navona publicó Madera de eucalipto quemada, un ensayo de Ennatu Domingo (Wereta, Etiopía, 1996), que relata la vivencia de una niña de siete años saliendo de Etiopía para ser adoptada por una familia catalana. Lo contaba con 25 años, era una historia de desarraigo de Etiopía y arraigo en Cataluña. Titulo esta reseña añadiendo la idea de la paradoja política; y es inevitable pensar en ello nada más comenzar este A ambos lados del espejo también editado por Navona.

El 10 de junio de 2024 Ennatu llega al Parlament de Catalunya con 27 años como diputada de Junts. Se da cuenta que es la única mujer negra del África subsahariana en la Sala de Plenos y se pregunta cómo ha llegado ahí tras recibir la llamada de Carles Puigdemont cuando trabajaba en Países Bajos en una organización para el estudio de las relaciones políticas entre la Unión Europea y África:

“… me pedía que lo acompañara como número seis (y tercera mujer) en su lista para la circunscripción de Barcelona. Me contó que quería dar un mensaje claro a la sociedad catalana: nuestro país era tierra de acogida y él reconocía el cambio social que se estaba produciendo (…) En 2024, Cataluña estaba muy rezagada con respecto a los niveles europeos en cuanto a diversidad racial en sus instituciones, que es el punto de partido para poder garantizar la integración económica y social de los diferentes colectivos culturales.”

La paradoja es que hoy, menos de un año después Junts suma a su naturaleza nacionalista y excluyente, en muchos casos racista y xenófoba, su pugna por Aliança Catalana por la represión migratoria incluso anunciando que "el catalán será un requisito para los diferentes permisos de inmigración” como afirma Jordi Turull, secretario general de Junts. Todo ello en el marco de su pretensión de ejercer competencias al respecto.

La realidad hace que el libro no empiece bien como declaración inicial, quizá el ejercicio de la política profesional en un partido como el de Puigdemont podría restarle credibilidad por incoherente, pero no es lo que importa de él, es un texto sobre el racismo inherente en el ámbito migratorio en las relaciones entre África y Europa, también en lo que es ser afroeuropeo.

Annatu Domingo se encuentra en 2017 en un campo de refugiados en Grecia como la única voluntaria negra, la única del grupo que podría confundirse con una de las refugiadas. “Los otros voluntarios creen que los que son étnicamente como ellos son los únicos capaces de ofrecer ayuda humanitaria. Tienen una imagen clara de cuál es la apariencia de las víctimas receptoras de ayuda humanitaria, muy asociada a la raza, y que justifica su propia participación en un sistema que perpetua estos estereotipos: las personas que salvan son blancas; y las que deben ser salvadas no lo son.” Y efectivamente la confundieron, una simple petición de unas llaves le hizo sufrir una negativa por ello sumado a un trato discriminatorio. La experiencia en torno a este campo de refugiados será vehicular en el libro.

La autora constata a lo largo de sus viajes como sus experiencias son diferentes a las que tendría una mujer blanca en sus mismas circunstancias, que en el modelo de la industria turística se mantienen en pleno siglo XXI sesgos racistas y coloniales. La literatura de viajes, las guías, las experiencias en general están contadas por blancos, pero incluso en la propia África un negro sufre innumerables microagresiones racistas que se acentúan cuando se viaja con blancos, incluso puro y duro maltrato en los aeropuertos, el control de estos como auténtico peaje de la raza. Sorprendentemente para la autora (y para el lector), en África la han hecho más preguntas que en Europa.

A ambos lados del espejo consigue generar una reflexión empática, pero también es un texto de denuncia de un mal sistémico.

“No es ningún secreto que las políticas europeas de inmigración y de asilo son discriminatorias. La Unión Europea externaliza la gestión de migrantes mediante acuerdos con terceros países, tales como Turquía, Libia, Níger o Túnez, ya que estos retienen el movimiento de personas indocumentadas (…) Un informe publicado por Oxfam a finales de 2023 (…) una de cada tres actividades para externalizar control de inmigrantes identificadas en Libia, Níger y Túnez infringían leyes internacionales y europeas, ya que, en vez de promover el desarrollo y erradicar la pobreza, se centraban en limitar la migración y proteger las fronteras europeas, poniendo en riesgo los derechos humanos de las personas migrantes.”

El tema político es recurrente como no puede ser de otra forma, así que Donald Trump era inevitable aunque fuera en su primera legislatura en la que sostenía refiriéndose a México, Haití, países africanos aquello de “no quiero inmigrantes que vengan de países del agujero de mierda” (shit hole countries). La lógica crítica al populismo xenófobo y la pérdida de prestigio de EEUU en África entre otras cosas por ello, es de suponer cómo se ha podido sentir, seguro como nos sentimos sus lectores, el cierre de USAID. Es todo un ejemplo de lo complejo y contradictoria que resulta la cuestión de ayuda al desarrollo.

Annatu Domingo no pasa por alto la reivindicación feminista, abarca toda la actividad de la mujer, incluida la necesidad de autoprotección con libertad e indiferencia al canon de belleza occidental, el único que hay y que roba tiempo y salud intentando encajar en él. La posición del afroeuropeo, la lucha entre la pertenencia y el desarraigo es permanente y es un aspecto de este libro que puede quedar en un segundo plano respecto al político, pero este libro es también una reivindicación del lugar del europeo de origen africano. Tanto los migrantes africanos como muchos afrodescendientes viven al margen de la sociedad europea, tanto a nivel físico como económico. ¿Se puede hablar de problemas de integración o de falta de voluntad para integrarse? Los guetos donde quedan reducidos estos grupos pueden dar respuesta en parte a ello.

Una defensa del papel audiovisual, antes del editorial, en la difusión de ideas, “En clave de género y de raza todo va más lentamente de lo que nos gustaría, porque el machismo y el fascismo son estructurales, forman parte del ADN de las sociedades y cuesta mucho erradicarlos.”

El lector termina la lectura de A ambos lados del espejo con pena imaginándose a Ennatu Domingo pensando que “Hace falta revisar las estructuras de tránsito restrictivas y sesgadas que contribuyen a la idea de ciudadanos del mundo de primera y ciudadanos de segunda. Hace falta que los que estamos a ambos lados del espejo rompamos el cristal que nos separa.”

¿Podrá una diputada que trabaja y cobra expresamente contra todo esto defender su libro con coherencia?

Encontrarán reseñas y artículos con temas relacionados con África, migración, desarrollo, extrema Derecha y nacionalismo… en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

En el programa de Radio 4 (RNE) Irrepetibles (5-3-2025), muy recomendable la conversación de Carles Mesa con Ennatu Domingo https://www.rtve.es/play/audios/irrepetibles/ennatu-domingo-politologa-diputada/16478099/




jueves, 6 de marzo de 2025

Rearme europeo y consenso en materia de Defensa. ¿Partimos de una visión realista o de la solemnidad estéril? Por Jorge Navarro Cañada.

 Emmanuel Macron luce solemnidad, lo vamos a ver en los próximos días en más líderes europeos; la situación lo merece, pero plantea un marco irreal como lo es la propuesta que viene desde Bruselas del rearme europeo y cambios profundos en las políticas de Defensa en general.

Hoy en la Unión Europea no es posible un consenso en materia Exterior ni tan siquiera en quién o qué es el enemigo respecto al que se debe priorizar la Defensa; es obvio para toda la Europa “occidental” que la frontera noreste es la prioridad, pero precisamente la Europa “oriental” en buena parte no lo comparte. De ello dependen los elementos fundamentales. De hecho la mutación política en la que se encuentra esta, en plena ebullición, no hace más que plantear dudas (como ya se ha analizado en El Polemista las elecciones rumanas de mayo marcarán un antes y un después, también con EEUU, no sólo con Rusia. Será con sus consecuencias uno de los momentos clave de este 2025 para el futuro europeo). Claro está que los Estados del Sur como España, Italia o Grecia pueden plantear prioridades alternativas.

¿Quién y cómo se paga? Y más trascendente, ¿De qué manera se organiza? Hoy la UE no tiene capacidad para plantearse una producción militar que lo haga viable. Para que sea realizable en el mejor de los casos y una vez despejadas todas las dudas preliminares sería necesario un lustro para poder equipararse por ejemplo a Rusia (según los especialistas hoy esta produce en un año lo que toda la Unión Europea junta podría hacer en cinco). ¿Recurriríamos a una compra masiva de material a un potencial “enemigo” dado que la posición de EEUU hoy no está lo suficientemente clara? Ciertamente los europeos tenemos la capacidad tecnológica e industrial, también el material para producirla, pero requiere un tiempo del cual hay dudas sobre si disponemos de él.

¿Quién lo produce? ¿Están dispuestos los Estados de la UE que no tienen capacidad industrial a pagar la fabricación masiva de armamento el extraordinario beneficio para los que sí la tienen? Supondría un extraordinario desvío de capital y recursos hacía esos países. Quizá en solucionar todos los prolegómenos se podría tardar lo mismo que en realizar lo acordado, si es que esto es posible.

Y las políticas actuales que marcan el ritmo democrático en cuanto a electoral en Europa, ¿es posible la reducción drástica de la presencia migratoria, tanto cualificada como por formar con la puesta en marcha de un proyecto industrial de semejante magnitud? Por poner un ejemplo.

La cuestión impositiva, ¿calcula Bruselas los desequilibrios (lógicos y necesarios por sus diferentes necesidades) en la modificación de déficits, deuda… de los Estados miembros?

Sería muy largo exponer la cantidad de inconvenientes que hoy se plantean para llegar a una conclusión:

Las carencias en Defensa de la Unión Europea (y de aliados fundamentales como Reino Unido) es sistémica y de imposible consenso por la divergencia de medios y planteamientos. La penetración de intereses contrarios a ella es de tal magnitud que sólo la harían viable de forma segmentada y quizá temporal, tanto este último aspecto que hay quien puede plantearse esperar aun más para probar a ver si la situación pudiera mejorar con lo que a EEUU se refiere. ¿O a China? La falta de acuerdo es proporcional a la de coherencia respecto a lo que se plantea.

Aparecen tentaciones de soluciones que han resultado en el imaginario que no lo son: la política nuclear como disuasoria. No lo es, hoy una solución militar de carácter nuclear no es factible, su multilateralidad la hace ilusoria e impracticable sin los efector contrarios a los que supuestamente pretendiera. 

Podemos seguir planteando solemnidad, patriotismo y orgullo nacional como hace Emmanuel Macron, pero son parches anímicos y emocionales: la realidad apremia, hacen falta liderazgos y visiones realistas y pragmáticas de la situación sin caer en el derrotismo o el pesimismo. No es fácil pero sí urgente.

En El Polemista podrán encontrar numerosas reseñas de libros y artículos míos en temas relacionados. ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html