Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland, AfD) ya se sitúa en torno al 20% del voto (según la encuesta) consolidándose como segunda fuerza política en Alemania. Su momento decisivo más allá de algún éxito parcial puede estar en las Elecciones Europeas de 2024, para ello han puesto al frente de su lista a Maximilian Krah, un personaje que a parte de su histrionismo ("una mujer a la que pegan en casa, pero sin que ella se vaya voluntariamente; normalmente hay que ayudarla, mostrarle una alternativa (…) Los hombres de verdad son de derechas") ha pasado de los eslóganes facilones y oportunistas de su partido a desarrollarlos en un manifiesto, Política desde la derecha (Politik von rechts. Ein Manifest.). Ya se trató hace unos días en El Polemista el Il mondo al contrario (El mundo al revés) de Roberto Vannacci, la última sensación ultra del verano italiano http://elpolemista.blogspot.com/2023/09/il-mondo-al-contrario-el-mundo-al-reves.html , pero este texto de Krah podría tener un interés mayor como ayuda para la interpretación del fenómeno. Intentare ser breve, pero antes contextualizar: el las Elecciones Europeas una de cuestiones más importantes que se juegan es la reconfiguración de la Derecha europea, decisivo para la extrema derecha por estas divididos en dos bloques, Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde estarían por ejemplo VOX español, Hermanos de Italia (Giorgia Meloni) o Ley o Justicia polaco, o el grupo de partidos Identidad y Democracia (ID) donde estarían Lega Italia (Salvini), Reagrupamiento Nacional francés (Le Pen), o Alternativa para Alemania. Y la gran trascendencia de esto se encuentra en que los primeros plantean su fusión con el Grupo Popular Europeo en la U.E. creando la gran fuerza derechista europea y suponiendo un giro conservador de gran calado en Europa. Y sería simplificarlo, pero ideológicamente hay diferencias, no muy claras en general pero en algunos casos sí, sea el neoliberalismo externo del primer grupo, no así del segundo donde habría posiciones en cuestiones económicas de defensa del trabajador más propias de la Izquierda. Estas pueden más o menos “refinadas” como pueden ser las de Marine Le Pen o toscas como las que plantea Maximilian Krah en Política desde la derecha (Politik von rechts). Voy a él dejando pendiente un imprescindible análisis de la extrema derecha alemana de hoy, nada que ver con la de hace unos años que haría más largo este artículo.
Hasta
ahora Alternative für Deutschland (AfD) no se ha caracterizado precisamente por
un discurso ideológico que supera el elemento paramente identitario e
irracional, un proyecto hecho para “pescar” en la frustración y el enfado, la
retórica simple y carente de la menor reflexión. Podría sintetizarse en tópicos
xenófobos y anti inmigración, nacionalismo alemán, euroescepticismo… nada que
no se pueda esperar de ellos. Ahora Krah va más allá y plantea un programa más
parecido al de Le Pen aunque repito, más tosco, pero con la novedad que se
distancia de la primera AfD (2016), y el prólogo lo firma bendiciendo el cambio
Alexander Gauland, fundador del partido.
Obviamente
Krah no rompe con la economía de mercado ni el capitalismo, pero previene al
lector de este por no tomar en cuenta la tradición, la naturaleza o la
identidad. Y ahí clama contra la derecha neoliberal a la que califica como
“radical de mercado”. Esta habría vendido la masa empresarial alemana a los
“buitres de Blackrock” (se refiere a la empresa de inversión multinacional
estadounidense). Así se posiciona en la lógica proteccionista, la globalización
es un mal del neoliberalismo que no toma en cuenta las identidades nacionales y
culturales, Coca Cola sería el paradigma como forma de vida estadounidense que
transforma la sociedad. (Este punto es esencial en la lógica de la extrema
derecha alemana, se explica más desde el Este europeo que desde el Oeste,
prometo en breve reseña al respecto en El Polemista, es complejo).
Partamos
de la base de la visión de Maximilian Krah que habla desde la sociedad alemana “desechable”
de hoy en la que abunda “la basura”. Y ahí no solo está la migración “pobre”,
denuncia también a la “migración de élite” que no tiene origen alemán. Mezcla
este punto con la demagogia “anti rico” y “anti empresarial” que hace de
Alemania una entidad subsidiaria". Sin duda, como en su día entendió
Marine Le Pen a diferencia de su padre, el futuro de la extrema derecha pasa
por recoger al votante indignado de la vieja socialdemocracia del SPD y Die Linke
y atención, al igual que en Francia, de los Verdes con un nuevo compromiso
social identitario con el medio.
Importante su programa en política Exterior: levantar las sanciones a Rusia defendiendo el discurso de Putin sobre la “expansión de la OTAN”, mirar a China y a las monarquías árabes del Golfo apartándose de EEUU, la OTAN y Occidente.
El
libro como no, editado en la ultraderechista Antaios, de Gotz Kubitschek, vigilada por la Oficina de Protección de la Constitución.
La extrema derecha se ha tratado abundantemente aquí como otras cuestiones muy vinculadas a este tema, índice general de El Polemista http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html
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