En el momento que vive Irán si algo le ha quedado claro es que no necesita el arma nuclear, simplemente porque tras la caída de su eje territorial (Siria, Hezbolá, Yemen…) le daría más inconvenientes geoestratégicos que ventajas. Aun así en un escenario “suicida” los iraníes ya tienen capacidad para desarrollarlas en formatos menores, por ejemplo en bombas sucias (armamento convencional capaz de esparcir radiactividad. Ojo a esta opción en el caso de descontrol y dispersión de los recursos bélicos de Irán por caída del régimen actual si este no se hace de forma ordenada).
Hoy Irán sabe que su capacidad de disuasión y defensa está
en el lugar que ocupe en el mundo, gira en torno a sus alianzas internacionales
y fundamentalmente en formar parte de los intereses directos fundamentalmente de
China. Ello incluye a un actor del que se está hablando poco en estos días pero
que puede ser clave: Pakistán. Y es que buena parte de su tráfico de petróleo
con Irán es terrestre, ya está teniendo por el cierre de fronteras a causa de
la guerra graves problemas de suministro. No deberíamos tomar como algo menor
esta situación, incluso yendo más lejos, aumentando su debilidad y evidenciando
que uno de los grandes aliados nucleares de China y fronterizo con Irán,
evidencia dependencias peligrosas en agua, (Cachemira) y petróleo. Este es otro
asunto, pero es importante y evidencia que una crisis de Irán va mucho más allá
de Oriente Medio. Y es sólo un ejemplo.
Los ayatolás necesitan internacionalizar el conflicto. En
ese sentido el tan citado “cierre de Ormuz” del que tanto ha amenazado Irán -y
nunca ha cumplido- pondría en peligro el suministro energético de China
generándole una emergencia. Pero este aspecto no lo tengo tan claro desde el punto de vista puramente militar, Ormuz
siempre hemos aceptado que se puede bloquear a través del minado, de la
interposición física de flota, o del ataque directo desde tierra (misiles,
drones…); pero tecnológica y en la práctica esas amenazas hoy podrían no serlo tanto. Ello
no quita que hacerlo sea costoso y traumático, pero para Irán podría ser
terminal en caso de no funcionarle, hablamos del nivel de amenaza máximo por
repercusión global al que pueden aspirar.
Volviendo a la internacionalización del conflicto: son
varios actores en el mundo que podrían aprovechar la coyuntura crítica -también
económica y debilidad inflacionaria- que generaría el alargamiento de esta
guerra. Conflictos varios que incluyen algunos ya existentes, podrían ser
energéticos (Libia, Venezuela…), o geopolíticos, territoriales, económicos…
(Ucrania, las dos Coreas, Taiwán…)
Los intereses de Israel ya han quedado claros y en
algunos casos podrían ser sinónimos del “cuanto peor, mejor”, pero podría
llegar a tener la guerra que desean pero no saber qué hacer con ella.
En El Polemista pueden encontrar múltiples análisis desde
el inicio de este último episodio bélico como de la crisis posterior al ataque criminal
de Hamas el 7 de octubre de 2023. Estos son los dos últimos:
https://elpolemista.blogspot.com/2025/06/israel-contra-iran-dudas-existenciales.html
Israel en la incertidumbre, hacia la inviabilidad y el Estado paria, por Jorge Navarro Cañada.
https://elpolemista.blogspot.com/2025/05/israel-en-la-incertidumbre-hacia-la.html
En El Polemista desde su inicio en 2011 numerosas reseñas
de libros y artículos míos, incluidas biografías de Isabel Díaz Ayuso o de
actualidad política. ÍNDICE DE EL POLEMISTA http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html