No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

jueves, 13 de noviembre de 2025

La era del idiota; con un teléfono móvil se puede dominar el mundo. Nueva Derecha y conspiranoicos. Por Jorge Navarro Cañada.

No hay tonto que acepte la inteligencia que queda al margen de su dominio digital. Y lo que no se ve no se cree, por tanto, sólo es aceptable lo que aparece donde se da la razón a quien lo busca como respuesta a la duda. En realidad, es un círculo vicioso pero que además de funcionar descarta a todo lo que queda fuera de él. Así no hay ni ciencia, ni razonamiento, ni ilustración o tecnicismo que valga, lo que nos lleva a la Conspiración de todo lo que lo proyecta: ¡así nos hacemos conspiranoicos!

Y si todos mienten, especialmente las élites poderosas, aquel que tiene una explicación alternativa es superior como portador de la verdad y además es original y alternativo. ¿Qué idiota no quiere serlo?

La nueva Derecha ve en el wokismo esa conspiración, una amalgama de prejuicios y creencias asimiladas empíricamente que hacen de barrera contra la “verdad” que se esconde en la incertidumbre: no todo racismo, machismo, patriarcado, desigualdad, capitalismo, xenofobia, prejuicio en general… sería rechazable por definición ni calificable como tal, sino que estaría justificado en honor a la realidad. Para ejercer este ejercicio de respuesta es necesaria la Libertad “negativa”, la mínima regulación que deje hacer al individuo al margen de la norma regulada, la legalidad. La libre actuación del más fuerte es un derecho adquirido por el mérito, la productividad, el éxito, la riqueza…

Los liberales y la Izquierda denuncian la irrupción del malismo, todo exceso está justificado por aquellos que pretenden rebelarse contra el tecnicismo, la ciencia, la convivencia en sociedad reglada y organizada. Frente a ello, se reivindica la Libertad “positiva”, la colectiva codificada que asegura al ciudadano como elemento libre e igual actuar protegido y regulado por la Ley.

No hace mucho, defender y argumentar las posiciones de la Derecha "alternativa" que ahora resurge en forma de extrema Derecha o vapuleo de todo lo que suena a wokismo -ahora ya va tomando forma represiva con el nuevo fantasma: el antifa- era difícil, incluso vergonzoso, la llegada al poder a través de Donald Trump de estas posiciones las han hacho legítimas, incluso necesarias.

Así ya es fácil encontrar en las mesas de novedades de las librerías textos abiertamente conspiranoicos de toda temática compitiendo en igualdad con otros de naturaleza científica e ilustrada, pero donde estas teorías campan a sus anchas es en la redes sociales donde el idiota se informa, documenta, opina, pondera, condena, amenaza y agrede a todo aquel que responda al mal positivista o racional, el enemigo de todo conspiranoico y de la nueva estupidez digitalizada.

Definitivamente, son malos tiempos para los valores ilustrados, el humanismo y la cultura en general, es el tiempo del idiota armado con de su teléfono móvil.


Encontrarán numerosos artículos y reseñas de temas relacionados en ÍNDICE DE EL POLEMISTA http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html



Ilustración de Ricard Robre extraída de la colección ¡Vaya timo! de la Editorial Laetoli (encontrarán en este blog algunas reseñas de sus libros de carácter científico frente a supersticiones, conspiranoicos...

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