En enero de 2011 El Polemista iniciaba su andadura con la
reseña de España, capital París de
Germà Bel (http://elpolemista.blogspot.com.es/2011/01/espana-capital-paris-de-germa-bel-y-el.html) . Aquel era un libro de alguien que había
ocupado diversos cargos en las instituciones públicas españolas y que hacía un
análisis con criterios históricos del sistema de comunicaciones español desde
un catalanismo incluyente, con cierto victimismo pero muy en la línea de lo que
hasta ese momento y con todos los matices que se le quiera poner era el
nacionalismo catalán mayoritario de izquierdas y derechas y así había
contribuido con normalidad a la gobernabilidad de España o formaba parte de las
mayorías democráticas del país.
En noviembre de 2013 y ya con el proceso soberanista
responsable de un clima de total división en Cataluña, con todas las
instituciones públicas y gran parte de las privadas por la vía de la
financiación puestas al servicio de la
causa nacionalista al igual que el espacio público y los medios de comunicación
ocupados por simbología y propaganda independentista, Germà Bel, ya miembro del
“masista” Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN), publicaba el
mendicante Anatomia d’un desengan (http://elpolemista.blogspot.com.es/2013/11/anatomia-de-un-desencuentro-o-anatomia.html) a
través del cual lograba ser un miembro más del “masismo” oficial hasta la
actualidad donde en las Elecciones al Parlament del 27 de septiembre encabezará
en Tarragona la lista de Artur Mas Junts pel Sí
o Junts pel el 3% como también es conocida popularmente por la carga
de corrupción generalizada y saqueo de las arcas públicas que incluye al ser la
Convergència
de Artur Mas la parte esencial de la misma y repetir el mandato de éste su
primer objetivo. En el blog, especialmente en esa reseña, podrán
encontrar diversos comentarios de Germà Bel siempre en un tono de total
corrección).
El 30 de octubre de 2012
presentaba junto a su autor en la librería La Central de Madrid el libro Posteconomía de Antonio Baños cuya
reseña en El Polemista (http://elpolemista.blogspot.com.es/2012/05/posteconomia-de-antonio-banos.html) había tenido notable repercusión y hoy continúa siendo una de las más
visitadas del mismo. En ese momento Antonio Baños se manifestaba abiertamente en la línea del
que ya estaba en franca decadencia 15M y aparentemente sus postulados, muy
radicales pero bien estructurados y expuestos, parecían incompatibles con
ningún nacionalismo por ser irreconocibles en ninguna visión de la historia basada
en la identidad
colectiva como motor de la historia ni con la idea de que un hecho casual como
es la procedencia dote al individuo de características o valores espirituales o
superiores que a la postre es todo nacionalismo. Hoy, sin embargo, Antonio
Baños encabezará la lista de nacionalismo radical y antisistema de CUP (Candidatura
d'Unitat Popular) a las citadas elecciones del 27S.
Ambas historias son absolutamente ilustrativas de lo
sucedido en Cataluña desde que dos años después de ganar las Elecciones al
Parlamento de Cataluña (2010) el gobierno catalán de Artur Mas creyera que la
crisis española y el contexto europeo eran una oportunidad para exigir una
posición fiscal y en general económica de Cataluña en España por sus condiciones
productivas. Estratégicamente calculó que ello podría también ser visto como
una oportunidad para la Comunidad de Madrid y apela sentimentalmente al
victimismo y al privilegio vasco que utiliza como “modelo”. Hasta ahí la jugada
se podía entender como inteligente, pero su error consistió en creerse capaz de
unir a su causa las tensiones nacionalistas en plena ebullición por la
desafección de la crisis y haciéndolas suyas adelanta las Elecciones
Autonómicas otra vez ese mismo 2012 calculando que con una mayoría absoluta
clara y controlando los movimientos secesionistas, financiándolos y
manejándolos podrá lograr una posición de fuerza hacia el Gobierno de España y
lograr así su Pacto Fiscal y una “semi independencia económica” a cambio de la
NO independencia total en la que en realidad ni creía, y sigue sin creer.
Al no ganar las elecciones pudo desinflar el globo que había generado artificialmente pero por una cuestión de puro oportunismo y supervivencia política ajena a la realidad se puso en manos de las organizaciones independentistas confiado en que al ser él quien las financiaba y repartía las prebendas las podría controlar, y así ha sido en la cuestión logística, pero no en la política. Tuvo que darles el referéndum trampa del 9N que le debilitaba definitivamente tras su estrepitoso fracaso de participación y nulo apoyo real y dirigirse a unas elecciones anticipadas el próximo 27S que sea cual sea el resultado sitúan a Cataluña en una posición de ruptura interior y de extrema debilidad en su posición estratégica en España en vísperas de unas Elecciones Generales en las que el Gobierno de Rajoy utilizará su posición de no cesión al chantaje del nacionalismo catalán como una de sus bazas fundamentales y además podría estar en condiciones de formar un gobierno de coalición con un partido con trazas de nacionalismo español como Ciudadanos.
Ha sido la acción directa de Artur Mas y su entorno la que pilotando mal el proceso y calculando erróneamente tiempos y comportamientos ajenos a su capacidad de decisión y sobre todo el contexto en el que se desenvolvía el que ha hecho perder una oportunidad histórica para Cataluña y haber logrado una posición de privilegio aunque me temo que las políticas europeas de prioridad a los territorios más productivos en términos económicos también la veremos reflejada a nivel nacional, esa era la baza catalana que Artur Mas y los suyos no han sabido gestionar, lo harán otros más adelante en una posición más débil. Desgraciadamente el periodo histórico de mayor solidaridad interterritorial en España ha pasado, pero no a través del nacionalismo periférico, sí desde el utilitarismo neoliberal.
Al no ganar las elecciones pudo desinflar el globo que había generado artificialmente pero por una cuestión de puro oportunismo y supervivencia política ajena a la realidad se puso en manos de las organizaciones independentistas confiado en que al ser él quien las financiaba y repartía las prebendas las podría controlar, y así ha sido en la cuestión logística, pero no en la política. Tuvo que darles el referéndum trampa del 9N que le debilitaba definitivamente tras su estrepitoso fracaso de participación y nulo apoyo real y dirigirse a unas elecciones anticipadas el próximo 27S que sea cual sea el resultado sitúan a Cataluña en una posición de ruptura interior y de extrema debilidad en su posición estratégica en España en vísperas de unas Elecciones Generales en las que el Gobierno de Rajoy utilizará su posición de no cesión al chantaje del nacionalismo catalán como una de sus bazas fundamentales y además podría estar en condiciones de formar un gobierno de coalición con un partido con trazas de nacionalismo español como Ciudadanos.
Ha sido la acción directa de Artur Mas y su entorno la que pilotando mal el proceso y calculando erróneamente tiempos y comportamientos ajenos a su capacidad de decisión y sobre todo el contexto en el que se desenvolvía el que ha hecho perder una oportunidad histórica para Cataluña y haber logrado una posición de privilegio aunque me temo que las políticas europeas de prioridad a los territorios más productivos en términos económicos también la veremos reflejada a nivel nacional, esa era la baza catalana que Artur Mas y los suyos no han sabido gestionar, lo harán otros más adelante en una posición más débil. Desgraciadamente el periodo histórico de mayor solidaridad interterritorial en España ha pasado, pero no a través del nacionalismo periférico, sí desde el utilitarismo neoliberal.
El nacionalismo catalán, primero en su máxima expresión y
reflejo, el “pujolismo”, y posteriormente en su secuela el “masismo”, ha
corrompido el sistema democrático que le ha permitido mantenerse y abusar del
poder durante décadas hasta convertirlo en un simulacro plebiscitario marcado
por la utilización al margen de toda norma democrática de las manifestaciones
públicas, los medios de comunicación y la convivencia de los ciudadanos.
Tampoco se salvan en el desprecio las más mínimas normas de derecho, tanto
nacional como internacional, vivimos días de delirio donde se debaten las más
absurdas cuestiones como si un nuevo Estado formaría parte o no de una
organización, la Unión Europea, con la que no tiene tratado posible de
adhesión, pero estos absurdos son varios, la naturaleza puramente sentimental
del proceso soberanista no soporta racionalidad alguna.
No tengo la certeza pero a poco menos de un mes de las
Elecciones al Parlamento de Cataluña del 27 de septiembre creo asistimos al
final del proceso soberanista y que este pasará a un desinflado a gran
velocidad donde oportunistas y arribistas de siempre encontrarán nuevas
fórmulas para seguir en “la brecha” aunque, todo hay que decirlo, a veces
haciendo el más absoluto ridículo.
El Polemista se opone a todo individualismo colectivista que
se atribuye el derecho a decidir en cuestiones que afectan a todos los españoles
siempre entendidos estos como ciudadanos vinculados por una norma democrática y
común, lo que hoy, con todos sus defectos, gozan en un periodo histórico único
en su historia. Y sigo creyendo en un país de ciudadanos iguales, con los
mismos derechos y las mismas obligaciones, y con la capacidad racional de saber
sentirse lo que cada cual sea sin que ello implique someter a ninguno a
derechos identitarios o de cualquier otra naturaleza visceralmente subjetiva o
sobrenatural.
SOBRE CATALUÑA EN EL POLEMISTA:
Micronacionalismos,
de varios autores, y, siete causas que subyacen: Valle de Arán, el Bierzo,
Olivenza, La Moraleja, Cartagena, Petilla de Aragón y la Isla de los Faisanes.
Dioses útiles, naciones
y nacionalismos de José Álvarez Junco, Breve historia del mundo de Juan Pablo
Fusi, y, necesitados de análisis racional.
¿Cataluña en la
encrucijada? No lo creo. Por Jorge Navarro Cañada
La gran vergüenza
(La gran vergonya), ascenso y caída del mito Jordi Pujol de Lluis Bassets,
Espías de Franco, Josep Pla y Francesc Cambó de Josep Guixà, y, presente y
pasado de un proyecto extractivo.
1714 Cataluña en la España del siglo XVIII de
VVAA, y, la Diada de la frustración.
Paciencia e
Independencia de Francesc de Carreras, y, “avui paciencia, demà independencia”.
Anatomía de un
desencuentro o Anatomia d’un desengany de Germà Bel, y los números de Artur
Mas.
Burgesos
imperfectes de Jordi Gràcia, y, la defensa de la disidencia intelectual.
El nacionalismo ¡vaya timo! de Roberto Augusto,
y la trampa nacionalista.
Cataluña ante
España de Albert Balcells, y la necesidad de diálogo entre Cataluña y el resto
de España.
La Catalunya
Soviètica de Ramon Breu y la fascinación revolucionaria de 1917.
Residuals o
independents? de Jordi Pujol, y la desafección calculada.
Noves glòries a
Espanya de Vicent Flor, y, ¿es anticatalana la identidad valenciana?
La mort de Bèlgica
de Marc Gafarot, y en busca de Cataluñistán
Catalunya, España. Encuentros y desencuentros
de José Enrique Ruiz-Domènec, y la desafección creciente.
La España de los
otros españoles de Carles Bonet y el encaje de Cataluña en España.
España, capital
París de Germá Bel y el debate autonómico
http://elpolemista.blogspot.com.es/2011/01/espana-capital-paris-de-germa-bel-y-el.html
También en El Polemista ante el 1-O
ResponderEliminarEspaña contra Cataluña: la falacia del nacionalismo catalán, de Jorge Navarro Cañada:
http://elpolemista.blogspot.com.es/2017/09/espana-contra-cataluna-la-falacia-del.html