Israel es una creación de la Comunidad Internacional para dar salida a una situación histórica que afectaba a una comunidad religiosa a la que se le dota de un Estado; para ello de localiza un emplazamiento que enlaza con su fe y se le da, como a cualquier otro Estado, el mandato y la obligación de convivir con el Derecho Internacional. Israel necesariamente para aunar la variedad nacional, lingüística, religiosa, racial… con la que tenía que permanecer debía ser una democracia.
Mejor
o peor, con su alterado y difícil devenir en el plano Interior y Exterior hasta
la presente década Israel manteniéndose en sus dos premisas anteriores ha
logrado consolidar su posición en el mundo y alcanzar niveles de seguridad y
legalidad que podrían considerarse, dadas sus posibilidades como un rotundo
éxito como Estado, ello sin pasar por alto el enorme precio que ha pagado por
ello el mundo, especialmente Oriente Medio, también los propios israelíes.
La
deriva en los últimos años de Israel en el plano Interior es la de una pérdida
asombrosa de su calidad democrática; con una radicalización extraordinaria de
su organización política introduciendo en el gobierno y en todos los niveles de
su opinión y gestión pública elementos incompatibles con la democracia misma,
la convivencia y su actividad Exterior, Israel de dirige a la inviabilidad como
Estado miembro de la Comunidad Internacional para convertirse en una entramado
militar ofensivo en una guerra permanente justificada y vinculada a una casta
gobernante dedicada por entero a ello y que huye de la propia legalidad del
Estado en materias esenciales como la corrupción y los abusos de Estado,
también los crímenes de guerra.
En
el plano Exterior Israel se posiciona en el papel de Estado paria, aislado, al
margen del Derecho Internacional, sumido definitivamente en la condición de
país en guerra permanente, repudiado y dependiente de la ayuda militar y la
presión política y económica para lograrla fuera de sus fronteras.
Simple
y llanamente Israel se ha colocado al margen de todo lo que las condiciones que
lo explican y lo justifican tal y como se creó. Ha entrado en una dimensión de
incertidumbre en busca de un nuevo papel y lógica que hoy se escapa por
completo. Y peor aún, también ocupa ya un lugar en la Historia vinculado a su desproporcionada
y brutal acción posterior al trágico y criminal atentado del 7 de octubre de
2023 y por esta haber convertido a Benjamín Netanyahu a su personaje más
relevante y perteneciente a una categoría de personalidades en la historia
reservadas al horror y al lugar más despreciable de la condición del gobernante.
Ojalá
Israel supere la guerra eterna que promete y pueda volver a lo que lo explica y
justifica.
En
El Polemista desde su inicio en 2011 numerosas reseñas de libros y artículos
míos, especialmente después del 23-10-2023. ÍNDICE DE EL POLEMISTA http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html