Coincidiendo con la segunda vuelta de las elecciones presidenciales rumanas el 18 de mayo (ver entrada anterior de El Polemista) se celebrarán las de la primera vuelta polaca. En ambos casos la trascendencia es máxima, aun mayor si cabe dados los acontecimientos tal y como se precipitan en Europa que están superando todo lo conocido en la Unión Europea y el contexto internacional con la coincidencia de Rusia y EEUU intentando su destrucción. Y es que el desastre puede ser mayúsculo si se confirmara la coincidencia ultra en la estratégica Rumanía con la quiebra del proyecto europeo en Polonia, ahora esencial en el eje de defensa del proyecto comunitario. Todo en un contexto claramente hostil y revuelto capaz incluso de poner en duda la normalidad democrática de Alemania y el envalentonamiento de la extrema Derecha más antidemocrática en todo Occidente.
Polonia: Donald Tusk, primer ministro liberal continua su proyecto liberal contra el legado ultraconservador que dejaron los anteriores gobiernos de Ley y Justicia (PIS). Se trata de una misión muy compleja dado que estos habían deteriorado el sistema hasta el extremo de hacer imposible la separación de poderes hasta crear un sistema judicial inviable por convivir tribunales de nombramiento político con los propiamente judiciales. Frente a Tusk como primer ministro, la presidencia, hoy en manos pero acabando mandato de Andrzej Duda (PIS) con derecho de veto, gracia y nombramiento.
Los tres los ejerce de manera gratuita, veta todos los intentos de reparar el Estado de Derecho o cualquier avance en políticas esenciales, máxime en las sociales (matrimonios homosexuales, aborto, píldora del día después...). En cuanto a los nombramientos lo ha hecho antes de su salida en el Tribunal Constitucional, o el de gracia lo aplica indiscriminadamente con los delincuentes condenados de su partido. En un contexto de democracia gravemente dañada y el acoso indisimulado de EEUU y Rusia en extraña alianza con el PIS el puesto presidencial pasa a ser determinante para poder avanzar en las reformas y recuperar el Estado de Derecho en Polonia.
Tres candidatos con posibilidades de llegar a la segunda vuelta:
Rafał Trzaskowski, alcalde de Varsovia, antes eurodiputado, ministro, diputado, politólogo europeísta convencido, muy culto e ilustrado (por ello acusado de élite), ala progresista de Plataforma Cívica (PO), encabeza las encuestas como candidato de Donald Tusk. Su gestión en Varsovia está siendo “revolucionaria” para una ciudad conservadora, goza de popularidad en diferentes niveles y sectores como para ganar las elecciones en un país que en año y medio ha votado cuatro veces en clave liberal pero en el que la polarización es extrema.
Karol Nawrocki, el candidato del PIS. Historiador sin experiencia política, especialista en anticomunismo que ha dirigido diferentes instituciones al respecto, ultranacionalista y revisionista histórico, tiene una turbia relación con el boxeo por su proximidad a matones de discoteca, hooligans… muy desacreditado salvo en una clase media preocupada por el discurso nacionalista, cuenta con el apoyo expreso de personajes como el ultra polaco George Simion con el que comparte un perfil similar y Giorgia Meloni.
Sławomir Mentzen, si cabe una Derecha más extrema; el candidato de Confederación (NN), un entramado de nacionalistas, integristas monárquico-cristianos, racistas, antisemitas... que en principio estaría muy atrás en las encuestas pero que podría, como ha pasado en otros países europeos, dar la sorpresa por la vía del voto oculto. Empresario de los más variados negocios, goza de popularidad en sectores jóvenes y en TikTok, libertario digital en la línea de Elon Musk, defensor de las criptomonedas, negacionista…es hoy enemigo del PIS pero en caso de llegar a la segunda vuelta el perdedor de los dos pedirá el voto para el que se enfrente más que probablemente a Rafał Trzaskowski.
Otros candidatos, parecen demasiado retrasados en todas las encuestas pero podrán tener un papel importante en sus apoyos y movilización de sus electorados en segunda.
Polonia se juega su futuro y con ella buena parte del de Europa; no sólo sus reformas son internas en las que están en juego desde los derechos sociales más básicos que incluyen el papel de la mujer en la sociedad al de minorías, migración, religión…a su lugar en Europa y el mundo con un 5% del PIB en gasto en Defensa desarrolla un poder militar de primer orden, su posición en favor de Ucrania es decidida y su oposición a Rusia puede ser determinante en un futuro conflicto; de seguir su posición liberal con la Europa que la mantenga puede formar una alianza internacional determinante en un periodo tan convulso como peligroso.
Pueden encontrar numerosas reseñas de libros y artículos de temas relacionados en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario