La oleada de lo que muchos ya califican como neofascismo en Occidente continúa dando serias advertencias en unos días en los cuales cada acontecimiento amenaza con superar al anterior; en Alemania Alternativa por Alemania (AfD) es considerada incompatible con su Constitución y la ilegalidad planea sobre ellos, las encuestas en Hungría ponen claramente por detrás a Viktor Orban de Tisza (Partido Respeto y Libertad) y en Francia prevén un empate en una hipotética segunda vuelta (2027) entre Lepenistas (RN) y Renaissance (RE). Si a nivel internacional el efecto Trump provoca reacciones en contra en forma de resultados electorales no esperados en respuesta a sus políticas, es el caso de Canadá y Australia, Rumania ha asistido a una victoria en primera vuelta de las elecciones Presidenciales de un incondicional suyo que para más preocupación lo es si cabe en mayor medida de Vladimir Putin. Las consecuencias de una posible victoria en segunda y definitiva vuelta de George Simion nos sitúa en un lugar de máxima preocupación con repercusiones graves en materia política y defensiva para el conjunto de Europa. La jefatura de Estado rumana es un cargo con importantes poderes, sobre todo en materia de política exterior y Defensa en un país determinante en la materia frente a Rusia y como separación física de esta con el Este del Continente. La amenaza es de altísimo nivel y no hablamos de un fenómeno “populista” como algunos medios suavizan, es abiertamente la puerta de Rumania a un siniestro remake de su siglo XX con momentos como los del Conducător Ion Antonescu, la Guardia de Hierro (más de 300.000 judíos asesinados en Besarabia, Bucovina y Transnistria, Transilvania…) o el horror comunista de Nicolae Ceauşescu.
Se confirma la peor opción, los ultraderechistas y declarados enemigos de la Unión Europea y de la “versión” europea de la OTAN (diferente a la que plantea Donald Trump), George Simion (con Calin Georgescu) ganan la primera vuelta de las elecciones rumanas y se sitúan en la mejor posición frente a Nicusor Dan en segunda vuelta. (Se trató en El Polemista cómo se ha llegado hasta aquí: https://elpolemista.blogspot.com/2025/02/crisis-politica-en-rumania-clave-en-la.html , la segunda entrada dedicada al carácter criminal del entramado de Georgescu y su ilegalización en https://elpolemista.blogspot.com/2025/03/calin-georgescu-la-amenaza-inasumible.html )
George Simion, (AUR, Alianza para la Unión de los Rumanos), un personaje al que puede calificarse como “hooligan” sin ofenderle, él se define en términos parecidos y su historial es “curioso”, una mezcla de nostálgico del totalitarismo comunista con ensoñador de la Gran Rumania (con Moldavia -donde tiene prohibida la entrada- a pesar de ser seguidor de Putin; y enemigo declarado de Ucrania, en este punto, el histórico-político, es radicalmente incompatible con sus homólogos ultras europeos) se presenta como adalid del nacionalismo rumano más extremo -con lo que ello conlleva dadas las particularidades geográficas e históricas de Rumanía-, euroescéptico enemigo declarado de la globalidad y autoproclamado “representante” del mundo rural y desencantado, además de conspiranoico y negacionista extremo: “La plandemia (sic, por el COVID) está llegando a su fin, o más bien está llegando a su fin la conspiración organizada por quienes inventaron el virus. La plandemia (sic) ha terminado y las medidas destinadas a controlar a la población no han surtido ningún efecto. Hemos vivido libres en Rumanía y no hemos sufrido nada…"
Ultraconservador y defensor de los valores más tradicionales, antiwoke, antiaborto… violento, pide “desollar en la plaza pública” a los jueces constitucionalistas rumanos, ultraortodoxo con delirios integristas, antimigración… “Todavía podemos volver a la normalidad, pero debemos empezar por ser honestos. Honestos sobre la crisis de la vivienda, la migración incontrolada, la caída de la natalidad, la pandemia y la guerra. Todas estas importantes cuestiones que se han puesto de manifiesto en los últimos años. Sí, nuestras ciudades se están convirtiendo poco a poco en guetos. Pero podemos cambiar las cosas. Sí, estamos inundados de inmigrantes ilegales. Y esto debe acabar inmediatamente…”
George Simion obtuvo más votos en las elecciones presidenciales del domingo que él mismo y Georgescu lograron juntos en noviembre de 2024. El aumento de la ola soberanista es importante en todos los condados del país.
Es la antítesis de su rival en segunda vuelta el independiente Nicusor Dan, Alcalde de Bucarest, liberal europeísta de vocación urbana, técnica e ilustrada, doctor en Matemáticas por la Escuela Normal Superior de París y trabajó durante años en el Instituto de Matemáticas de Bucarest, cuenta con diferentes apoyos aunque necesitará una movilización masiva de la Rumania proeuropea para ganar a los ultras en una segunda vuelta que se presenta como explosiva con todo tipo de intromisiones, está en juego mucho más que la presidencia de Rumanía, para la Unión Europea “otro Orban” con mucho más poder podría ser muy problemático.
Es de suponer, a pesar de que Nicusor Dan no mantiene unas buenas relaciones con el partidismo tradicional rumano en coalición formada por PSD, PNL y UDMR liderada por el derrotado Crin Antonescu, que recibirá el apoyo de todos frente a la candidatura de ultraderechistas rumanos.
El candidato Geoge Simion no acudía a la fiesta electoral por su victoria, sólo aparecía en video en ella pero el dirigente MAGA Brian Brown, presidente de la Organización Internacional para la Familia, publicaba en X lo que llamaba “fiesta de la victoria” juntos. Foto abajo junto a la del propio Simion y Georgescu.
Pueden encontrar numerosas reseñas de libros y artículos de temas relacionados en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html
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