La
noche del 9J, Elecciones Europeas, hablaremos de Alvise Pérez, un producto
emanado de los restos de las listas que a su vez aparecían de la crisis del
bipartidismo y pretendían ser respuestas a él. Y después, cuando la
polarización lo permitió, en el populismo amable y sonriente por el centro, UPD
y C’s, salían por la Derecha y por la Izquierda, no necesariamente por orden
con los anteriores, Podemos y Vox. Ahora de aquellos polvos… de momento
Alvise que es un poco de todo, pero habrá más, porque si algo caracteriza a
todos estos grupos es su carácter de partido flash, su discurso vago e
inconcreto, sus personalismos extremos, su adecuación y adaptación a los medios
para difundirse y comunicarse, y la ligereza y fluidez consecuencia de su
insustancialidad, pero al mismo tiempo lo que provoca que sean tan volátiles.
Luis 'Alvise'
Pérez,
sevillano de treinta y cuatro años, especialista en comunicaciones, viene de UPyD
y C’s (jefe de gabinete de Toni Cantó) antes de Vox, aunque podría decirse que
es un producto personal que ha aprovechado las posibilidades que le han dado el
marco de estos partidos; en realidad no ha hecho más que dimensionar al nivel superlativo
lo que ahora denuncian como bulo, mostrar con descaro como cualquier convención
ética o legal es una contrariedad para un bien superior que él encarna, y así
hacer que aquello que era rentable y “gracioso” para la ultraderecha ahora se
convierta en un competidor. Y es que si falsear y airear una PCR falsa de Salvador
Illa, manipular fotografías del domicilio privado de un ministro alertando de
sus “problemas mentales” o denunciar falsamente malversación de una periodista
(tiene sentencias varias por este tipo de actividades) … tenía mucha “gracia” y divertía a lo peor del sistema,
este no estaba preparado para que las víctimas pasaran a ser ellos.
"El
pueblo español vamos primero a minar
vuestra representación, y después a destrozar la partitocracia cómplice
que lleva saqueándonos a todos los españoles desde la transición". Y su
programa electoral no puede ser más simple y facilón…
Contra
la corrupción transparencia, renovación política y justicia frente “la mafia
política, mediática y judicial”. No difiere en nada del clásico discurso anti tecnocrático
de todo populismo, podría encajar perfectamente en un programa de Podemos o de
Vox.
Actividad
en Europa en favor de España. Referéndum de renegociación con Europa, políticas
proteccionistas y sector agrario, es recurrente en todo el discurso de SALF, el
guion lo pone Vox, es un recalentado de un programa que a su vez es una copia
de cualquiera de la extrema Derecha europea.
Modificación
de la Constitución para introducir un código penal más severo con medidas como
los trabajos forzados…política migratoria de deportaciones masivas y controles
varios, soberanía y defensa nacional, justicia social… en un concepto muy vago
que podría perfectamente encajar en un programa lepenista, ciertamente más que
en Vox por intentar diferenciarlo en algo aunque acaba pidiendo como los de
Abascal la reducción del Estado, un mix de lo que sería el falangismo de Buxade
con el ultraliberalismo de Milei.
En
su día aquí en El Polemista definía a la extrema Derecha, Alvise Pérez no
aporta absolutamente nada más allá de proclamarse él como el “auténtico y
verdadero”:
Sintetizando podemos clasificar a los ultras
como anti globalistas, anti multiculturalistas, euroescépticos
(en su caso), con marcado nacionalismo nativista, posición contraria a todo
progresismo en las batallas culturales, anti tecnicismo-intelectualismo,
defensa ultraconservadora contraria a la migración y al cambio climático o el
feminismo, xenofobia y racismo, unida a una actitud vociferante, provocadora y
de ruido mediático, a veces violenta. Desde un punto de vista laboral (el
trabajador juega un papel determinante), podemos definirlos como antisindicalistas
y negacionistas de la división social de clase, paternalista-xenófobos,
nacionalistas, proteccionistas, ultraliberales (antes neoliberales aunque en
este punto puede haber divergencias entre países, sucede lo mismo con sus
partidos políticos), y defensores del machismo-patriarcal.
Se acabó la Fiesta hará definitivamente rentable la actividad de este personaje, además va a demostrarle a Vox que solo ha sido capaz de mantener su voto frente al Partido Popular, en realidad más por la nefasta estrategia y manifiesta incapacidad de Alberto Núñez Feijóo y su equipo, pero no frente a una verdadera pedorreta del sistema y de la eclosión ultra que es Alvise Pérez y que todavía dará para más piruetas de esta misma guisa.
En El Polemista podrán encontrar numerosas
reseñas y artículos relacionados, muy particularmente en los últimos años sobre
populismos varios, a Izquierda y Derecha: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html
La
ardilla es el logo de Se acabó la fiesta, y se definen como tales.
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