No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

jueves, 9 de enero de 2025

Criptomonedas, el desastre que viene, por Jorge Navarro Cañada, y, Principios de economía de Saifedean Ammous, un manual para el delirio.

La llegada de Donald Trump y su decidida apuesta por el bitcoin -a pesar de en su primer mandato denunciar literalmente como estafa el sistema de criptomonedas- garantiza un gran boom de estas antes de su debacle; ello, teniendo todo un Estado como EEUU no será tan catastrófico para los grandes inversores que tendrán alternativas, pero sí para inversores y empresas medias que se vean afectadas directa o indirectamente.

Donald Trump: “Estados Unidos se convertirá en la potencia minera de bitcoins indiscutible del mundo (…) El bitcoin y las criptomonedas harán crecer nuestra economía, consolidarán el dominio financiero estadounidense y fortalecerán a todo nuestro país, a largo plazo”.

Este producto para la especulación con consecuencias incluso medio ambientales en su producción (ingente consumo digital que se necesita para llevar a cabo cualquier transacción) y que al no tener soporte debería ser llamado criptoactivo, su precio deriva no sólo de su escasez sino, sobre todo, de la expectativa de que aumente, si este se sobrevalora automáticamente se convierte en burbuja, los casos más obvios del siglo XXI han sido las burbujas inmobiliarias aunque históricamente hay numerosos ejemplos.

Trump y la oligarquía que ahora acapara un poder inaudito en siglos es consciente que sólo comprando este activo lo revaloriza aun no siendo otra cosa que una anotación digital sin respaldo real alguno. Salvo la promesa del que será en unos días presidente norteamericano de compra del Estado por ley de un millón de bitcoins y mantenerlos durante 20 años para contar así con una reserva estratégica similar a la del oro, petróleo... haciendo inevitable la inversión masiva en ellos por inversores de todo tamaño y condición. Se asegura nombrando como director de la Comisión de Bolsa y Valores a Paul Atkins, gran defensor de los criptoactivos. 

En esta línea por ejemplo se encuentra el matrimonio de bitcoiners Stacy Herbert y Max Keiser, asesor principal del presidente Nayib Bukele de El Salvador, país que utiliza la criptomoneda como moneda legal del Estado junto al dólar estadounidense. En 2023, anunciaban como nuevo y brillante asesor a Saifedean Ammous, palestino presentado como austriaco (intenta buscar legitimidad científica en Ludwig von Mises y la Escuela Austriaca que asesorara al canciller austrofascista Engelbert Dollfuss entre 1932 y 1934) autor del bestseller The Bitcoin Standard (El patrón bitcoin), que gira en torno a lo conveniente de convertir al bitcoin en una alternativa ante los bancos centrales del mundo y el dinero fiduciario. No tardó en ser denunciado como un “anarcocapitalista que alguna vez fue criptógrafo adoptando su nuevo papel como burócrata al servicio de un presidente autoritario como Bukele".

Y ahora llega a España con todos los honores su último Principios de Economía. Una introducción a los fundamentos económicos (Ed. Deusto). Pretendidamente un manual básico de economía que seguro hará las delicias de los ahora seguidores del “anarcocapitalismo” tan de moda y que asegura en los próximos años un desastre de incalculables consecuencias.

Toda una síntesis en fondo por el propio autor:

“La imposición de leyes contrarias al propio interés de los seres humanos no cambia la naturaleza humana, sino que reduce el incentivo para comportarse conforme a la ley, destruyendo así el respeto de la sociedad por las leyes. Esta comprensión esencial es la razón por la que el economista sensato está a favor de la libertad económica individual y en contra de su restricción por parte de los gobiernos (…) el valor es subjetivo y depende del momento y el lugar en que se realiza la valoración. El valor se deriva de la elección humana, que es necesaria por la escasez. (…) Sin una concepción subjetiva del valor, no es posible encontrar explicaciones coherentes de por qué y cómo los seres humanos toman las decisiones económicas que toman (…) El intercambio más importante que realiza un individuo es el que realiza con su yo futuro”.

Y en forma defendiendo un concepto de cero intervención en el mercado: Saifedean Ammous sostiene que malintencionadamente y a través del inflacionismo monetario y la imposición del salario mínimo se convirtió al desempleado en componente de la economía culpando del desempleo al mercado beneficiando a quienes tienen interés en la inflación. O la explicación a la acumulación sucesiva de riqueza al margen de cualquier idea de desigualdad.

En esa negación de la regulación se incluye la tecnología que debe ser libre en su copia y reproducción, sin otro límite que el propio mercado. Obviamente en ese desprecio por la creatividad como valor personal lo científico “sin rentabilidad directa” pasa a ser un enemigo, “La histeria contra los hidrocarburos ha encontrado una nueva justificación. Las supersticiones pseudocientíficas incoherentes y no comprobables acerca de que las emisiones de gases de efecto invernadero son la perilla de control del clima de la Tierra se han convertido ahora en la razón por la que debemos deshacernos de los hidrocarburos y pasar a alternativas sostenibles”.

Y donde quiere ir a parar; el dinero es un invento del mercado, no del Estado; por eso el bitcoin es la solución:

“Al igual que con el oro, la plata y todas las formas de dinero, el reconocimiento estatista sigue a la realidad económica; no la precede ni la impone. Si el dinero hubiera sido un invento del Estado, y hubiera necesitado la sanción estatal para funcionar, bitcoin no podría haber funcionado con tanto éxito como lo ha hecho”.

Principios de economía de Saifedean Ammous es un delirio de este tiempo pero no puede pasarse por alto porque será memorizado como justificación de una deriva catastrófica en la que el concepto de libertad trasciende al de elección en sociedad y civilizatoria para transformarse, simplificando, a libertad para “hacer lo que le dé la gana a quien tenga poder o recursos para ello”. Queda bien retratado en el “¡libertad carajo!” ahora tristemente en vigor.

El bitcoin según Ammous es la solución tecnológica del libre mercado que permite a cualquiera reincorporarse al proceso de acumulación de capital y la civilización. No requiere permiso político, elude la política en general y la política monetaria en particular.

Y es que cuando habla de justicia pone los pelos de punta: “Una sociedad de justicia privada no trataría de proteger a las personas de sufrir consecuencias negativas, sino que les aplicaría esas consecuencias con una velocidad y eficacia que los monopolios gubernamentales no pueden igualar. El ladrón, el violador y el asesino serían castigados por sus víctimas de manera más eficaz que bajo el monopolio gubernamental, del mismo modo que el empresario en el mercado libre es recompensado de manera más eficaz cuando produce bienes que otros desean.”

Concluye este Principios de Economía. Una introducción a los fundamentos económicos (Ed. Deusto): “El actual monopolio parasitario de la banca gubernamental es sólo uno más en la larga lista de desafíos a los que se ha enfrentado la razón humana, y bitcoin puede resultar la herramienta que nuestra razón invente para superarlo (…) bitcoin será recordado como el logro de civilización más importante de nuestra era.”

Podrán encontrar numerosas reseñas y artículos con temas relacionados en el ÍNDICE DE El POLEMISTA http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

Ilustración Matteo Giuseppe, The Atlantic.











lunes, 30 de diciembre de 2024

Breves previsiones de 2025; la lógica de la fuerza y el proteccionismo, el declive de la democracia liberal y los consensos multilaterales. Por Jorge Navarro Cañada.

 Termina un mal año, 2024,  probablemente aparecerá en los libros de historia como un momento clave en el siglo XXI de la decadencia de un modelo de globalización mundial que comenzó tras la Segunda Guerra Mundial y que ha dotado a la humanidad de sus mayores cotas de libertad, tecnología, salud y bienestar, por supuesto también de multitud de aspectos negativos, entre otros de deterioro medioambiental que sin duda son determinantes para comprender la situación en la que inicia un nuevo tiempo.

2025 supondrá un cambio en la convivencia internacional y en las tensiones geopolíticas; termina el multilateralismo propio de la globalización en el que diversas organizaciones internaciones las “gestionaban”, incluida la fuerza militar y la coacción, para que sean estas en adelante la que establezca las relaciones entre Estados que se establecerán de forma bilateral. También en el ámbito económico, a nivel nacional se impondrán modelos ultraliberales con la contradicción de la participación estatal en prioridades como la inversión y producción militar en un creciente e imparable proteccionismo.

Este deterioro de la convivencia internacional tendrá un devenir desastroso en materias clave como la gestión de las consecuencias del Cambio Climático -con posibles catástrofes cada vez más frecuentes- donde a pesar de la evidencia diferentes negacionismos avanzarán priorizando intereses económicos, fundamentalmente corporativos y de grandes emporios. Estos además tendrán en la improbable regulación de la digitalización (redes sociales, Inteligencia Artificial…) cada vez mayor capacidad de injerencia y participación en detrimento de los acuerdos y restricciones, lo que repercute en una pérdida de los consensos y lo que es más grave: una mayor desigualdad a todos los niveles entre el mundo desarrollado y los países emergentes, sin duda una fuente de conflicto permanente y creciente a corto, medio y largo plazo. 

Cambio en las prioridades, la llegada al poder de ideologías extremas y en algunos casos delirantes supondrán un frenazo en la investigación médica y en la cooperación internacional, retrocesos como los que ya anuncia EEUU en materias como las vacunas suponen una advertencia sobre el desarrollo de posibles enfermedades, epidemias… También en cuanto a las libertades y derechos civiles podría comenzar un parón o una vuelta atrás, la obsesión contra las ideologías vinculadas al Woke por parte de los grupos y gobiernos ultras tendrá especial cobertura, también otras “fobias”. Y desde luego los inmigrantes seguirán siendo el chivo expiatorio de todos los males a vista de estos.

Un cambio del modelo económico mundial de la era del comercio a la del proteccionismo, del multilateralismo global al regional, también afectará a la libre circulación, incluida la del transporte, su coste y frecuencia afectando a modelos basados en ello, quizá al turismo, desde luego a un retroceso de las economías basadas en Servicios.

El 20 de enero Donald Trump tomará posesión como presidente de los Estados Unidos. Será una de las fechas de 2025 y la confirmación de la nueva era, además abrirán un periodo en el que se despejarán poco a poco las dudas e incertidumbres de un mandato que parece que tendrá en Elon Musk su principal protagonista y candidato de inicio a personaje principal al menos del año. Este asunto será clave por el enorme poder a nivel planetario que podría alcanzar, también internamente los recelos que pueda levantar un fenómeno “Rasputín”, me permito la ironía pero podrían acabar habiendo analogías. Es también determinante en clave regional, sólo la amenaza y la advertencia de Trump a sus vecinos México y Canadá van a tener repercusiones, incluso en el posible principio del fin de periodos como el de Justin Trudeau (octubre y noviembre electoral) o de complicaciones del de Claudia Sheinbaum. 

2025 en América será un año marcado por la cuestión migratoria en la que habrá fuertes tensiones como en materia de seguridad siendo el narcotráfico fundamental, atención a las elecciones legislativas de Argentina que se celebrarán el 26 de octubre, serán un test esencial para Javier Milei con repercusión importante en toda Sudamérica. También habrá elecciones presidenciales en Ecuador en mayo, en octubre en Bolivia, o en diciembre en Chile entre otras.

Europa girará en torno a su declive, la UE pierde influencia y unidad, veremos si la guerra de Ucrania dará un giro trascendente con el cambio en EEUU, la fecha de inicio clave será el 23 de febrero con las elecciones en Alemania. Un país en horas bajas del que intentará sacar partido la extrema Derecha que a esta hora sigue marginada por el “cordón sanitario” que empieza a aflojarse en el resto del continente, hecho que favorece la intromisión de Vladimir Putin, pero también ahora de Elon Musk, escribo estas líneas cuando Alemania incide en su decepción al constatar que un artículo indecente del magnate en propaganda electoral para la ultra Alternativa por Alemania (AfD) aparece en prensa de forma prioritaria, algo impensable hasta ahora. Este clima de inestabilidad e incertidumbre es común a países como Francia que podrían llegar a adelantar elecciones legislativas en la segunda mitad del año o en caso extremo presidenciales, también amenazan a otros como Reino Unido (elecciones municipales en mayo) o España, (¿habrá cambios estratégicos entre gobiernos europeos haciendo de esta otra vez un país “periférico”?) decisivas las elecciones polacas en mayo, Donald Tusk y su liberal y europeísta Plataforma Cívica (PO) intentarán consolidar el cambio en el país. También habrá que estar atentos entre otros comicios a legislativas en Kósovo en febrero (punto caliente en este 2025), Albania en mayo, Noruega en septiembre, presidenciales en Irlanda en octubre. 

Tendremos importante cumbre OTAN en La Haya, y en materia de seguridad la Rusia de Putin merece espacio aparte, como sus vecinos; además de la guerra de Ucrania, Bielorrusia tendrá pantomima electoral en enero, pero la deriva de Moldavia o sobre todo Georgia (¿repetición electoral y giro pro europeo? Elecciones locales en octubre) en relación a Rusia será importante; como los episodios de guerra híbrida protagonizados por los rusos que verán como las sanciones ahora sí repercuten seriamente sobre ella y que evidencia un estado lamentable y obsoleto a todos los niveles, también militar demostrada su debilidad tras el fracaso en Siria o la desesperada petición de ayuda a Corea del Norte en una estrambótica operación militar que sorprendentemente Europa ha aceptado en su territorio. Atención en septiembre al 80 aniversario del final de la II Guerra Mundial, puede ser “curioso” cómo se llega a él, también entre Putin y sus amigos de la extrema Derecha europea. Para entonces Rusia podría estar en una posición desfavorecida respecto a la actual, aunque ciertamente la de la Unión Europea también.

Oriente Medio comienza 2025 con la victoria clara de Israel sobre el Eje de la Resistencia comandado por Irán; la incertidumbre sobre este y las repercusiones de sus tensiones bélicas que se extienden de manera alarmante sobre regiones determinantes sobre el comercio mundial como el Mar Rojo, el Golfo Pérsico… darán titulares de gravedad, como la desastrosa deriva que le espera a la nueva Siria, tanto en su interior como en su proyección exterior. Turquía, llamada a ser una potencia regional decisiva, no solo para la Oriente Medio, también para Europa con la cuestión de los Refugiados, con el norte de África con el que las relaciones con Rusia pueden transformarse a graves tensiones o curiosamente alianzas en torno a Libia. A ello se suman las pugnas energéticas, el nexo entre Oriente Medio y el Mediterráneo puede ser explosivo.

En todo ello como en el resto del mundo China tendrá un papel determinante en su pugna con EEUU, pero si bien se verá perjudicada en su maltrecha economía con la guerra comercial y el proteccionismo, este también servirá para que aumente su influencia en todo el planeta cubriendo huecos que dejará Occidente de la mano de los norteamericanos, hasta el punto de encontrar oportunidades como socio necesario donde antes sólo podía ser inversor.

Asia verá en el conflicto potencial con los chinos momentos de tensión, sin perder de vista a Corea del Sur, con seguridad también va a tener foco informativo.

India o Indonesia están llamadas a tener relevancia económica mayor de la esperada en el nuevo contexto, aunque Taiwán y el Mar de China destacarán otra vez por su riesgo permanente de conflicto. Filipinas tendrá unas importantes elecciones en mayo. 

África responderá en 2025 de forma muy desigual. No olvidemos que Sudáfrica, Nigeria y Angola poseen el 40% del PIB de la región subsahariana, pero en su conjunto esta tendrá un crecimiento menor que las demás regiones en desarrollo del mundo, tendencia que por otra parte ya arrastran ostensiblemente desde 2020 y también se prevé para 2026.

El Sahel continuará dando quebraderos de cabeza y preocupación, previsiblemente su distanciamiento de Occidente, especialmente de Francia, irá a más, aunque es posible que el crecimiento de la influencia rusa decaiga en favor de China. 

Países como Egipto que ven un marcado un deterioro de las condiciones socioeconómicas y una afluencia de capital privado en el sector manufacturero del país podrían sufrir protestas sociales, otros como Libia a pesar de apuntar crecimiento a priori podrían sufrir a cuenta de su posición energética y geoestratégica. Marruecos debería consolidar con apoyo de EEUU el reconocimiento de su soberanía sobre el Sahara aunque las tensiones con Argelia siempre son una amenaza, esta vez dado el nivel de rearme de ambos si cabe mayor.

En principio sobre las democracias africanas que muestran cierta calidad como tales no debería haber mayores problemas, de ellas Sudáfrica presidirá el G20 en 2025 y deberá defender las prioridades y enfoques del Sur Global, de las otras tres Namibia, Botsuana y Ghana, destacar que en esta última se producirá con normalidad la vuelta al poder de John Mahama el 7 de enero, presidente de la República por primera vez en 2012-2017 y candidato del partido opositor Congreso Nacional Democrático (NDC), después de ganar las elecciones.

2025 antes de su comienzo aparece como una incógnita, pero creo que el pesimismo y la preocupación están en el ambiente. Lo que no parece dejar dudas para nadie es que comienza una nueva etapa que hoy es todo incertidumbre.

Todos estos temas, algunos de manera extensa en forma de análisis propios o de reseñas de libros los encontrará en el índice de El Polemista http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html




lunes, 9 de diciembre de 2024

¿Israel se cobra los Altos del Golán en su totalidad definitivamente? El “Gran Israel” más cerca, por Jorge Navarro Cañada.

 Este artículo es la continuación de Siria, condenada al caos, la tiranía que hizo país, apuntes desordenados, por Jorge Navarro Cañada: https://elpolemista.blogspot.com/2024/12/siria-condenada-al-caos-la-tirania-que.html

De forma inesperada la oportunidad ha llegado en el momento preciso; Donald Trump hará el resto.

¿Completará Netanyahu la anexión de los Altos del Golán? No olvidemos que el dirigente del Likud sostiene la idea del Gran Israel que incluye estos, además del Sinaí, Gaza y Cisjordania. 

Al final de la Guerra de los Seis Días (1967) Israel se apoderó de los Altos del Golán, en 1981 Menachem Begin anexó esta región al Estado de Israel.  En 1974, con Siria se establece la delimitación entre ambos por una zona desmilitarizada de 70 kilómetros entre los territorios controlados por ambos países que debía ser patrullada por fuerzas de la ONU. A pesar de ello, los sirios vinculaban cualquier acuerdo de paz con Israel a su retirada de todo el Golán, se han producido diversas negociaciones en estos años, incluso se ofreció la devolución parcial en 1999 el entonces primer ministro israelí Ehud Barak, pero Siria sólo aceptaban la totalidad del territorio invadido. El primer gobierno israelí de Benjamin Netanyahu en 2009 ya dejó clara su negativa a ningún tipo de negociación al respecto.

El 8 de diciembre de 2024 tras la caída del régimen de Bashar al-Assad, Israel (con frontera con Líbano, Jordania y Siria) anunció la ocupación militar de la zona desmilitarizada en los Altos del Golán completándolos bajo su control, lo motiva en que el acuerdo de retirada de 1974 con Siria ha "colapsado" por abandono de las tropas sirias. Complementaba la medida con diversos bombardeos aéreos en el país por motivos preventivos.

Los Altos del Golán es un territorio que alcanza los 2800 metros a 60 kilómetros al sur de Damasco; permite un total control estratégico de toda la región además de una barrera natural de defensa respecto a Siria. Además del valor de su posición, se trata de una zona muy fértil en contraste con la región vecina, con grandes recursos hídricos, la cuenca del Golán desemboca en el río Jordán, la tercera parte del suministro de agua de Israel, además de turísticos incluidos el esquí.

En el lado de los Altos que ya ocupaba Israel se habían establecido cerca de una cuarentena de asentamientos judíos con más de 20.000 habitantes, la mitad de la población total, la otra son drusos musulmanes sirios (chiitas de rama propia) que ya habitaban anteriormente el territorio. 

A pesar de la negligencia de la Inteligencia israelí al no ver lo que estaba a punto de suceder en Damasco había “buena relación”, o al menos conversaciones con las facciones rebeldes de las provincias adyacentes de Dara'a y Quneitra. La operación "Buena Vecindad" israelí, proporciona ayuda humanitaria a los drusos, tratamientos en un hospital de campaña establecido especialmente para ellos y se ha trabajado toda “cooperación”, hasta ahora con el enviado de la ONU, Geir Pedersen.

Israel afirma que su presencia es temporal, es de suponer que fortalecerá sus lazos con los drusos que se oponían, aunque no de forma armada a Bashar al-Assad, tendrá fácil acceso a toda la provincia de Sweida en la que se asientan y así garantizándose una razonable convivencia. Por esta vía calcula poder realizar corredores terrestres hasta su capital del mismo nombre.

Si logran además que salga adelante el que será muy probablemente plan de EEUU de, al igual que han implantado en Iraq, hacer algo parecido a una confederación donde se consolide una provincia kurda en el noreste de Siria donde se unen las fronteras siria, jordana e iraquí con presencia militar norteamericana las posibilidades de Irán de volver a tener influencia sobre Siria (clave para la neutralización definitiva de Hezbolá en Líbano) se habrán reducido notablemente y la de Turquía estará limitada. Hoy esta vía es completamente factible y sería cumplir con un anhelo absolutamente inesperado para Netanyahu y su gobierno que ya podrán esperar de la administración Trump más adelante el reconocimiento, quizá, de Gaza y Cisjordania quedando así para la historia como el hacedor del Gran Israel.

Tienen numerosos artículos y reseñas relacionadas en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

Netanyahu afirma que los Altos del Golán "serán siempre una parte inseparable de Israel"

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en los Altos del Golán© Koby Gideon/GPO/dpa




domingo, 8 de diciembre de 2024

Siria, condenada al caos, la tiranía que hizo país, apuntes desordenados, por Jorge Navarro Cañada.

 Horas después de la caída del régimen de Al Assad se abre un escenario que resulta imposible comprenderlo desde la visión de Siria como un Estado convencional y no como una creación artificial que aúna realidades históricas y civilizatorias de imposible convivencia y unificación bajo la percepción Occidental de la realidad política. La nación árabe vista desde Occidente y explicada como lengua, nacionalidad… no se corresponde en absoluto con la realidad, tengamos en cuenta que los occidentales son quienes dotan a estos países de políticas, burocracias, leyes… con las que se construirá esa visión de estos Estados, incluyo en esa categoría con todos los matices la percepción otomana de ese mundo que es la que tiene Erdogán, sin duda actor principal en los acontecimientos de los últimos días. No olvidemos que conceptos como panarabismo, más o menos manipulados, no pueden dejar de tomarse en cuenta para comprender la Siria o el Iraq del siglo XX, o como la Turquía otomana sustituye esa noción por la de panislamismo para justificar su dominio sobre esos territorios, ello requeriría más espacio del que justifica esta breve reflexión.

La Siria histórica supone el cruce de tres Continentes desde el Nilo al Eúfrates, abarca además de su actual territorio lo que hoy serían Líbano, Israel, Jordania, Palestina, y civilizatoriamente ha oscilado entre la visión del mundo Occidental, tras la conquista de Alejandro (IV a. C), a la Semítica anterior y posterior con la llegada de los Omeyas, primeros musulmanes que llegarán a España. Tras los cuatro siglos otomanos, en los siglos XIX y XX volverá a ser Occidental. 

Esta breve mención sobre la génesis siria es necesaria para comprender las repercusiones que podría tener convertir al país es un Estado fallido primero e inviable después como ha sucedido tras el derrocamiento de dictaduras árabes como Libia o Iraq con elementos comparables aunque realidades distintas.

La tradición del Golpe de Estado del mundo árabe poscolonial se inicia precisamente en Siria y tiene a finales de la década de los cuarenta del siglo XX un carácter modernizador; serán el antecedente de periodos de inestabilidad democrática, precisamente porque la concepción del Estado Occidental no será viable y está a punto de desintegrar al propio país.

La llegada de Hafez El Asad (1971) supondrá la viabilidad del Estado en una combinación de planificación y control tan cruel como eficaz, pero para muchos la única posibilidad de existencia del país, sencillamente por la imposibilidad de convivencia pacífica de las diferentes comunidades que lo forman. De hecho el éxito de la dinastía de los Asad que ha caído hoy se basa en una visión étnica del poder donde ellos, la minoría alauitas gobiernan con suníes en puestos clave. Estos, concentrados en Damasco, Homs o Hama, las principales ciudades, los alauitas chiíes en el noroeste montañoso, los drusos en el sur además de kurdos, armenios, cristianos… en Alepo con un verdadero conflicto potencial y permanente.

Este es el coctel previo a la situación actual de la que a esta hora es muy difícil hablar pero algunas pinceladas:

Sorprende la debilidad rusa en primer lugar; estaría cediendo a Turquía, es de suponer que a cambio de al menos el respeto a su presencia militar (fundamentalmente su única base en el Mediterráneo) pero que garantiza a medio plazo un choque de intereses dados los intereses estratégicos, políticos y económicos (el gas por ejemplo prepara una pugna de alto voltaje en toda la región a corto plazo). Igualmente habrá que aclarar si Israel no había previsto que un potencial enemigo como Erdogan iba a aprovechar la destrucción de Hezbolá y neutralización de Irán en la región, sin duda este con los rusos los más perjudicados con la nueva situación. Y en esta, ¿Quién va a gobernar? Parece obvio que Hayat Tahrir al Sham (HTS), el grupo islamista que encabezaría la rebelión y que ahora controlaría el poder central de la mano de un personaje tan ambiguo como impredecible como Abú Mohamed al Jolani difícilmente va a ser capaz de volver a crear una apariencia de Estado en Siria, de hecho el nivel de control que Turquía tendría sobre ellos tampoco está muy claro. El que a esta hora Israel ocupe el lado sirio del Monte Hermón supone otro hecho determinante, más lo será el movimiento que se producirá por parte de milicias kurdas como las Unidades de Protección Popular (YPG) apoyadas por EEUU y enemigo declarado de Turquía.

Entrar en este tablero es pura especulación a esta hora, pero quería dar una pincelada para situar a quienes siguen El Polemista. Este artículo se complementa con: ¿Israel se cobra los Altos del Golán en su totalidad definitivamente? El “Gran Israel” más cerca, por Jorge Navarro Cañada : https://elpolemista.blogspot.com/2024/12/israel-se-cobra-los-altos-del-golan-en.html


Tienen numerosos artículos y reseñas relacionadas en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html



Foto Hasan Belal.

martes, 26 de noviembre de 2024

Ayuso como fenómeno de fans, por Jorge Navarro Cañada; y, Me gusta la fruta, de Cristian Campos, un ejercicio de fascinación.

Cuando el fenómeno Ayuso se pueda ver con perspectiva probablemente se concluya que era una consecuencia de su tiempo, un fenómeno del populismo reaccionario que se reivindica en los que niega y que podría perfectamente sintetizarse en su “Me gusta la fruta” (llamar hijo de puta al presidente del gobierno); y es un personaje que no pasará a la historia por ninguna aportación ideológica o filosófica, intelectualmente es un producto político vacío, una consecuencia de una enorme “armada” mediática como corresponde a quien gobierna una Comunidad Autónoma que equivale a una ciudad-Estado y dedica a su persona todos los resortes del poder, incluida la autoproclamación de Oposición al gobierno del país.

Isabel Díaz Ayuso llega al poder por designación personal por encima de cualquier mérito de Pablo Casado, un dirigente menor que primó en los puestos que pudo su relación personal; en el caso de Madrid no había más que recurrir a sus compañeros de Nuevas Generaciones de Partido Popular y la línea del legado de Esperanza Aguirre . Eso le costaría el puesto, presidir la CAM es mucho más que dirigir el Partido Popular y la presidenta madrileña es implacable: beneficia en todos los niveles a su entorno, también los personales y familiares, e intenta la destrucción que quien pueda estorbarle. Y volvemos a su tropa mediática a la que hace adicta a sus subvenciones y prebendas, incluso a la movilización de los recursos jurídicos del propio Estado español que salen su defensa, hasta en la de su novio implicado en presuntos delitos fiscales que compartiría con ella, otra vez presuntamente, un magnífico caso de corrupción. Recordemos que la cabeza de Pablo Casado rodó en nombre del hermano de la presidenta, su mentor y diseñador político, Miguel Ángel Rodríguez (MAR), ya ha anunciado que cualquiera que se oponga a su protegida ira pa’lante refiriéndose a ello, la muerte política.

Pero Isabel Díaz Ayuso tras varios años de gobierno debería tener un balance de gestión. No necesariamente, su posición ultraliberal se basa en un concepto de la libertad que neutraliza al Estado, lo que en una Comunidad Autónoma con un dinamismo que permite su autorregulación le ha bastado con fomentar el dumping fiscal, la atracción de capitales y la reducción de gasto para resultar exitosa para quienes comparten sus premisas ideológicas que insisto, se basan más en lo que niega, fundamentalmente la “ideología” Woke y la intervención del Estado, que en lo que afirma que no pasa de un concepto vago de la libertad como genérico. De hecho su posición en cuanto a la restauración, la libertad de horarios, terrazas… con la caña como símbolo es lo que siempre quiere destacar.

Sin duda el punto dramático de su mandato ha estado en la crisis del COVID -19. Todavía se sigue pidiendo justicia para el drama de los 7291 ancianos muertos sin recibir asistencia hospitalaria que un momento único e inolvidable de la acción de gobierno Ayuso finiquitó con “se iban a morir igual”. Es un tema que todavía podría no haber acabado, manifestaciones reclamando justicia al respecto siguen produciéndose.

La cuestión de la gestión de recursos públicos en sencilla: lo Público es una intromisión del Estado en el libre mercado y no debe ser sufragado. Llega incluso a criticar a la universidad Complutense de dar “títulos como churros”. Sorprende dada la naturaleza de los de la propia Ayuso o los de su mentor Pablo Casado.

Su futuro es objeto de debate; hasta no hace tanto es probable que no tuviera planes más allá de Madrid como ciudad-Estado de proyección mundial y eso sí, el pleno control del Partido Popular. Sin embargo la victoria de Donal Trump y la sucesión de hechos que le van a seguir como la tendencia a la acumulación de poder en hiperliderazgos favorecen a personajes como Isabel Díaz Ayuso que por esa vía podría superar el lastre que hasta ahora podía suponer el venir de la presidencia madrileña. Curiosamente podría no serlo en su partido, ya lo probó Esperanza Aguirre en su día.

En El Polemista se trató la figura de la presidenta de Madrid en Porque me da la gana. Ayuso, la nueva lideresa de Alicia Gutiérrez, y, la Donald Trump española. http://elpolemista.blogspot.com/2023/04/porque-me-da-la-gana-ayuso-la-nueva.html

Estos días aparece el libro que está llamado a ser su exaltación máxima en estos días: Me gusta la fruta de Cristian Campos (Ed. Deusto), un alucinante ejercicio de exaltación y admiración con sobrenombre: “La historia de cómo Isabel Díaz Ayuso se erigió en bastión del antisanchismo y cambio a la derecha española para siempre”. No puede ser más acertado, toda una síntesis del personaje.

No se trata de una biografía, no podría serlo en Ayuso dadas las conclusiones, es un ejercicio de reivindicación por la vía del odio a Pedro Sánchez y exaltación de la protagonista. Incluso llegando a definirla en estos términos colectivos de mano, a modo de conclusión, de la spin doctor y presidenta de OK Diario, Pilar Rodríguez Losantos: “Ayuso tiene algo que todo el mundo, simpatizantes y detractores, reconocen. Que es una tía con huevos. Eso es lo que dice todo mundo: que es una tía valiente. No dicen que sea una tía culta, como Cayetana. Lo que dicen es que tiene huevos. Y luego eso tiene la parte peyorativa de que también te dicen que es una loca si no son afines a ella. Pero, al final, el elemento objetivo es el mismo. El de sus huevos. Y eso es lo que reclama la gente que está harta del Gobierno. Esa gente ve inacción en la oposición y pide a alguien con narices. Y luego le da igual lo que opine ese alguien de todo lo demás.”

Cristian Campos comienza fuerte, atribuyendo la modernidad a los tres políticos que han sabido leer el nuevo paradigma de los tiempos, Isabel Díaz Ayuso, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, los demás siguen el siglo XX (como si los hiperliderazgos y el populismo en el caso de Ayuso o Iglesias, como el oportunismo en el de Sánchez, fueran una novedad del siglo XXI). Y ojo como reparte los papeles: “El antagonismo de Ayuso y Sánchez es uno de los grandes relatos de la España moderna. Por no decir el mayor de todos. El que cierra la primera Transición y abre la puerta a la segunda (…) El rechazo de Ayuso por la autoridad, especialmente si ésta es socialista, no es fruto de una reflexión intelectual, sino cien por cien instintivo.” En realidad la explicación que “Me gusta la fruta” hace de Isabel Díaz Ayuso gira en torno a una vaguedad como proclamarla musa de la lucha contra el autoritarismo y la defensa de la libertad. “Porque no huele a caspa. No huele a rancio. No huele a derechona de mesa camilla y misa diaria”. A estas alturas ya se habrá dado cuenta el lector de la naturaleza del libro y su finalidad, no es una biografía como sostiene su autor, tampoco es un trabajo periodístico o de investigación.

La mención personal es simple, una persona que a diferencia de Sánchez siempre ha vivido de alquiler, y que ha pagado un coste inmenso y ha bloqueado algunos de sus proyectos personales más deseados, principalmente el de tener hijos.

El autor hace una defensa de Madrid como megalópolis de diez millones de habitantes como ciudad Estado, la gran ciudad global del sur de Europa, frente a una España anclada en el pasado sin futuro. En su análisis niega debates sobre su carácter de dumping fiscal -olvida el efecto capitalidad imprescindible en él- y concluye con un asombroso “Lo que sí existe es el dumping electoral, que consiste en la compra de las elecciones con el dinero de los ciudadanos.” También hace defensa de su gestión del COVID-19 y proclama “reina de los bares” como dice, obra maestra de la mercadotécnica política. Igualmente define las luchas internas del PP de forma sorprendente en un periodista para definir el fracaso de Pablo Casado como hacer caso a las columnas de opinión de los diarios cuando “ya no las leen ni los propios periodistas”. 

Tampoco Alberto Núñez Feijóo sale bien parado, como no podía ser de otro modo, su resultado electoral lo resume: “Feijóo, en resumen, se dedica a esperar la noche de las elecciones y deja claro que tiene menos ganas de ser presidente que Pedro Sánchez.”

A estas alturas ya se habrán dado cuenta resulta más un encargo que un libro de su autor.

Me gusta la fruta de Cristian Campos será un manual para el Ayusismo. La edición, incluida su cubierta, hacen gala de ello.

ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html



viernes, 22 de noviembre de 2024

¿Donald Trump generará alianzas o rivalidades?, Lula y Xi Jinping podrían ser un ejemplo a nivel latinoamericano. ¿Algo más que aranceles? Por Jorge Navarro Cañada.

 Geopolíticamente la relación China-Brasil es de una extraordinaria importancia; Xi Jinping al estancamiento del crecimiento chino se empeña en su visión de economía de Expansión descartando a la de Consumo, la que fue la respuesta japonesa a un proceso comparable. China es el primer socio comercial de Brasil clave en sus exportaciones, mientras que Brasil es el noveno de China y determinante en materias primas. Ambos tienen una política coincidente en lo Global (BRICS), lo han definido diplomáticamente, “Comunidad de un futuro compartido Brasil-China para un mundo más justo y más sostenible", pero conflictiva en la relación directa, Lula no acepta participar en el primer proyecto y base del modelo de Xi Jinping, “Franja y Ruta”, (la “Nueva Ruta de la Seda”). Brasil quiere mayor integración financiera participando en las cadenas de producción. En esto de los titulares ambos países tienen el suyo, “Futuro Compartido” el de China, (incluye el de “economía verde, determinante la “lógica de lo eléctrico”), Brasil “sabor brasileño”. Tiene su interés como tendencia a la simplificación que ya es norma en toda comunicación política, comercial, económica… a todos los niveles.

A nadie se le escapa que EEUU mira de reojo la actividad china en su “patio trasero” y que probablemente Donald Trump va a dedicarle tiempo aunque a esta hora es una incógnita. La lógica geopolítica indicaría que la política de “divide y vencerás” generando incompatibilidades entre competidores es la más lógica, pero la tentación de recurrir a la fuerza con aliados como Milei o Bolsonaro podría imponerse en el concepto geoestratégico del que será próximo y por segunda vez presidente norteamericano.

ÍNDICE COMPLETO DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

La prensa china le ha dado gran importancia a este encuentro sabedores de su importancia, la viñeta de Global Times (medio del PCCh) lo ilustra bien. 






domingo, 17 de noviembre de 2024

¿Amenaza fascista o exageración?, por Jorge Navarro Cañada.

Delimitar un término tan líquido como fascismo y mucho menos situarlo en pleno siglo XXI es difícil, pero si podemos simplificarlo para un artículo breve como movimiento de masas de corte autoritario reaccionario respecto al liberalismo, con vocación totalitaria de hiperliderazgo, partido único, control de la información incluido el mundo sociocultural y vocación de eliminación de toda oposición, nacionalista y xenófobo con tintes racistas, corporativista y proteccionista en el plano económico… 

Si buscamos su contexto en el siglo XX reconocido unánimemente podemos hacerlo en el plano de la crisis de las democracias liberales sustituidas por “democracias de masas”, emergencia de nacionalismos y populismos apoyados por información de titulares y simplificación fundamentalmente a través de prensa, una crisis del capitalismo global en favor de políticas proteccionistas con fuertes inversiones en intereses nacionales… 

No olvidemos -porque hoy es esencial- que los grupos fascistas del siglo pasado no se presentaron ante la sociedad como elementos incompatibles con la democracia, de hecho se sirvieron de ella asegurando que eran sus garantes y que la idea militarizada, represiva y carcelaria de sus poderes vendrá a posteriori y como fórmula para asentarse primero y expandirse después.

Pues bien, sustituyamos parte de los espacios geográficos, las tecnologías, las técnicas de información y manipulación, los actores, los “enemigos” hoy mucho más difusos, aunque siguen siendo utilizados conceptos como “comunista” de forma casi cómica otros más definidos como los inmigrantes o el Islam de momento son los principales, y un elemento fundamental, la mutación de las políticas de la extrema Derecha hasta ahora marginales a políticas de Estado. 

En El Polemista como definición y síntesis de Jorge Navarro Cañada se ha tratado a los grupos y partidos ultras como “anti globalistas, anti multiculturalistas, euroescépticos (en su caso), con marcado nacionalismo nativista, posición contraria a todo progresismo en las batallas culturales, anti tecnicismo-intelectualismo, defensa ultraconservadora contraria a la migración y al cambio climático o el feminismo, xenofobia y racismo, unida a una actitud vociferante, provocadora y de ruido mediático, a veces violenta. Desde un punto de vista laboral (el trabajador juega un papel determinante), podemos definirlos como antisindicalistas y negacionistas de la división social de clase, paternalista-xenófobos, nacionalistas, proteccionistas, ultraliberales (antes neoliberales aunque en este punto puede haber divergencias entre países, sucede lo mismo con sus partidos políticos), y defensores del machismo-patriarcal.” (Casi todos estos aspectos tratados de forma particularizada en este blog).

En este contexto creo que la llegada de Donald Trump al poder, que bien podría responder al concepto de hiperliderazgo, de facto partido único con el control de todos los resortes del Estado y la eliminación de la división e poderes en EEUU, con poderes empresariales claramente posicionados en intereses nacionales norteamericanos y la respectiva disolución de elementos del Estado en ellos, el caso de Elon Musk es extremo siendo capaz de transformar una parte de la actividad humana en un “algoritmo” (no sé Orwell como habría definido lo que está sucediendo), con todos los elementos de proteccionismo, xenofobia, racismo…

Otra consecuencia del cambio político en Norteamérica se asemeja enormemente y de forma inquietante al contexto antes del siglo del siglo XX va a incluir el giro -en algunos casos de un radicalidad extraordinaria- de los partidos de la Derecha liberal a posiciones concordante con la extrema Derecha, un ejemplo claro de ello es la ruptura de los “cordones sanitarios” (negación de pactos con grupos ultras que pudieran dotarles de poder en las instituciones) en diferentes países europeos, incluso en algunos que no tenían esa amenaza, bien por su pasado histórico o por la existencia de partidos conservadores capaz de aglutinar todas las sensibilidades de Derecha, ambos casos se dan en España.

El caso español tiene un gran interés para la observación del fenómeno, asiste a una inusitada radicalización del Partido Popular, el auge de partidos políticos de extrema Derecha antes residuales, incluso en nacionalismos periféricos como el catalán, una presencia en el plano general de la información de programas televisivos para la difusión del bulo y la estafa informativa de mano de personajes que responden a la perfección al modelo anti tecnicista contra el periodismo profesional y cualificado para la información. Por cierto, varios de esos movimientos intentando recuperar batallas socioculturales como la panhispanidad o el iberismo con otros pastiches históricos, aparcada desde el franquismo que a su vez heredó de la dictadura primorriverista.

Así que creo que sí, podemos desempolvar el término fascista y superar el mal uso que se ha hecho de él como generalización de diversos comportamientos para darle un significado concreto muy próximo al que tuvo en el siglo XX. Si quieren neofascismo, ya estarían superados algunos que en torno a Donald Trump de usaron antes de su primer mandato para él como cuasifascismo o protofascismo. Nunca sin pasar por alto que su presencia todavía no mitiga la fortaleza que se le supone a la democracia liberal para combatirlo.

El Polemista ha tratado en profundidad todos estos movimientos y su evolución en los últimos años, en este blog pueden encontrar numerosos artículos sobre el tema, bien firmados por su autor o en reseñas de numerosos libros según han hecho aparición, al hilo por poner un ejemplo muy a cuenta y recientísimo, lleva días a la venta, Geohispanidad de Pedro Baños por referirnos al bulo como autor y colaborador esencial de Iker Jiménez, uno de los personajes señalados estos días al respecto, y el pastiche histórico. 

No obstante son abundantes, pueden verlos en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html


Imagen parodia de Donald Trump en 2016.




miércoles, 6 de noviembre de 2024

Pinceladas de emergencia, consecuencias inmediatas de la vuelta de Donald Trump, por Jorge Navarro Cañada.

La victoria del candidato Republicano Donald Trump supone un cambio de paradigma político, económico, científico, cultural, social… en todo el mundo, algunas cuestiones de primer orden, las ideológicas y políticas a nivel de la Derecha a nivel global y norteamericano tienen análisis propio en la entrada en El Polemista anterior a esta, realizada inmediatamente antes: https://elpolemista.blogspot.com/2024/11/cede-el-dique-democratico-la-inundacion.html

Unas pinceladas rápidas y desordenadas ante el nuevo tiempo:

Trump, Netanyahu y Putin preferirán este momento de duda para precipitar sus “soluciones”, en el caso del presidente norteamericano entrante (por segunda vez) por no afrontarla como suya y comenzar su mandato de forma tan abrupta, los de Vladimir Putin y Netanyahu por tener a todo el mundo Occidental en un momento de confusión sin capacidad de reacción siendo una ventaja a la hora de actuar con mayor libertad. Rusia, forzando una situación que facilite una firma de paz muy ventajosa una vez tomara posesión Trump y pudiera coprotagonizarla, Netanyahu optando por una crisis total con Irán dado el momento inevitablemente de indecisión y duda internacional.
Incluso China podría tener la tentación taiwanesa, al menos de una provocación de alto riesgo, un paso más de lo que ha hecho hasta la fecha, también con voluntad de poner en obligación de definirse a la administración Trump.

EEUU rompe, modifica o de facto disuelve la OTAN: Europa asiste con un Reino Unido es horas bajas, una Francia y Alemania en tiempo muerto e incertidumbre, los aliados de Putin encabezados por Viktor Orban y con apoyo expreso de Trump envalentonados; a corto plazo imposible plantear una política Exterior mínimamente coherente por parte de Europa, menos aun de Defensa. Crisis de altísimo riesgo inminente e inevitable si ante Rusia se plantean posiciones de emergencia por países como Polonia, los Bálticos...
Auge de nacionalismos y pulsiones emocionales de la identidad que harán despertar conflictos larvados, persecución de minorías y fragmentación en ficciones nacionales posteriores a la II Guerra Mundial o al mundo postcolonial.
Aumento de la producción y distribución armamentística con previsible descontrol de grandes arsenales.

Proteccionismo USA que viene como promesa electoral fundamental: no es realizable al nivel que ha prometido Trump por generar una crisis de inflación por la caída y crisis de consumo inasumible para EEUU, pero sí habrá un movimiento “defensivo” europeo y sobre todo chino que alterará los mercados internacionales de manera esencial ya en 2025, coincidiendo con previsibles crisis bélicas y políticas que provoquen un mapa desconocido e imprevisible hoy; sin duda 2024-2025 serán años a remarcar en el devenir del siglo XXI.

Cambio climático y ciencia: caída notable de inversión, abandono de EEUU de instituciones y acuerdos internacionales en cooperación e investigación, vuelta al lugar secundario en las propuestas políticas, abandonos, retrasos, paralizaciones, incompatibilidades… de políticas globales, especialmente la Agenda 2030. 
Deterioro medio ambiental irreversible, explotación incontrolada de recursos, expansión geográfica y de espacios ilimitada germen de próximos conflictos.
Asistiremos al éxtasis de negacionismos múltiples y de creencias “alternativas” a la ciencia, vuelta a creencias pretecnológicas, consecuencias graves en materia sanitaria por consolidación de antivacunas, contrarios a regulaciones e intervención pública en higiene y ordenación cívica, retroceso de la Sanidad en las prioridades públicas, pérdida de prestigio y desmotivación científica…
Consolidación del tribalismo, potenciación del individuo desinformado fuera del grupo y ensimismado, aumento de la fragmentación social.

Cultura: declive de los modelos de modernidad y de la sociedad urbana, fin del auge queer, woke… vuelta al retraimiento en modelos de relación social, sexual, estéticos… alternativos, exaltación del modelo masculino heterosexual, claro retroceso en derechos y posición de la mujer, giro muy conservador que tendrá plasmación en los modelos artísticos, musicales, cinematográficos, televisivos, moda… aunque no vinculados con el lujo de clase, cierta vuelta a modelos rústicos y tradicionales, vuelta atrás previa a la globalización.

Comunicación: consolidación de la desconsideración del otro, exaltación de la contundencia y el insulto, modelo autoritario y despótico, manipulación en la información, legitimad de la mentira y el bulo como arma con un fin superior, declive del periodismo profesional en favor del comunicador espectacular y ofensivo, distorsión permanente de la realidad.

En fin, como indicaba son solo unas reflexiones inmediatas de primera lectura, sin duda inicio de una realidad cambiante que permitirá numerosas interpretaciones.

ÍNDICE COMPLETO DE El POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

Imagen : Donald Trump y Steve Bannon, referente absoluto en la comunicación trumpista imitado y modelo en todo Occidente. 
New York Times.




Cede el dique democrático; la inundación Iliberal llega al núcleo, y se extenderá, por Jorge Navarro Cañada.

Victoria sin paliativos de Donald Trump en Estados Unidos, control absoluto del Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Finalmente se consuma la liquidación definitiva del Partido Republicano y con él la idea de una Derecha liberal, conservadora y capaz de la transversalidad en los márgenes democráticos; llega un nuevo orden que supera el sistema democrático liberal sin ningún reparo con los límites de la división de poderes, las libertades colectivas emanadas del Derecho, el criterio científico y los valores republicanos de la ciudadanía. Y su victoria en EEUU anuncia el alcance ilimitado de la inundación reaccionaria en todo Occidente además del profundo cambio en la multilateralidad internacional en el plano político, económico, social y científico.

La nueva Derecha que obtiene además de la victoria en el referente occidental absoluto, los EEUU, adquiere su legitimidad moral y normativa en el resto del mundo democrático. Ello tiene repercusión directa y total en la regulación de aranceles a nivel planetario, la desaparición de Norteamérica como garante del orden global en favor de la regionalización e imposición de la fuerza y la competición ilimitada como regulación internacional.

Desdeño del cambio climático, negación del Estado de bienestar, exaltación de la libertad individual frente a cualquier límite normativo, desregulación fiscal para la riqueza, tribalismo como clasificación de la población superando el concepto de ciudadanía, evolución hacía un partido único de facto por control de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, hiperliderazgo autoritario, desestabilización y deslegitimidad de toda oposición, control absoluto de los medios de comunicación y opinión pública, creación de un nuevo modelo de ideal patriótico basado en la masculinidad heterosexual (rechazo de toda forma feminista e ideologías y posturas queer, woke…), productividad material, natalidad, ideales de fuerza, el desprecio por la intelectualidad y el tecnicismo científico… 

La nueva Derecha que se ha impuesto en EEUU y que ahora alcanza en Europa carta de gobernabilidad es anti globalista, anti multiculturales, euroescéptica, de marcado nacionalismo nativista, contraria a todo progresismo en las batallas culturales, anti tecnicismo-intelectualismo, se posiciona antimigración desde posturas xenófobas y racistas, vociferante, provocadora y de ruido mediático, a veces violenta. Desde un punto de vista laboral (el trabajador juega un papel determinante), podemos definirlos como antisindicalistas y negacionistas de la división social de clase, paternalista-xenófobos, nacionalistas, proteccionistas…

CONTINUACIÓN: 

Pinceladas de emergencia, consecuencias inmediatas de la vuelta de Donald Trump, por Jorge Navarro Cañada.

https://elpolemista.blogspot.com/2024/11/pinceladas-de-emergencia-consecuencias.html




miércoles, 30 de octubre de 2024

Geohispanidad, de Pedro Baños, una batalla cultural rancia en versión 3.0.

Si juzgamos por sus ventas estamos ante un autor importante y trascendente, de hecho no verán a alguien publicar sobre geopolítica con tanto éxito, tampoco en ese plano codearse con personajes como Iker Jiménez y sus colaboradores en programas para públicos “diferenciados”, pero eso es lo que hace de Pedro Baños una celebridad aunque sea solo en su discurso simple, fácil y provocador, que apela al miedo, lo irracional y lo sorprendente, una especie de condensación en análisis internacional de los fantasmas, monstruos, extraterrestres, muertos vivientes… de quien le da fama. O peor, del mundo de la paranoia política que justifican el discurso totalitario y demencial de personajes como Vladimir Putin, en realidad quien da sentido y significado a un Pedro Baños que lo mismo exalta al criminal ruso que a individuos del bulo y la conspiración como Alvise Pérez y el entorno de Vox, pero también a miembros de lo que fue Podemos de la mano de personajes como José Julio Rodríguez, todo un ex Jemad que se codea con nuestro Pedro Baños, el que fuera jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo en Estrasburgo y que no ha llegado a dirigir la Seguridad Nacional bajo el gobierno de Pedro Sánchez porque desde Bruselas se advirtió de la entrega del personaje a la Rusia actual; ciertamente la inteligencia rusa no hace mal su trabajo colocando a estos militares en esos puestos, y atención, Baños sigue siendo coronel de infantería del Ejército de Tierra en situación de reserva y diplomado de Estado Mayor.

Así se domina el mundo, El dominio mundial, El dominio mental, La encrucijada mundial… como este Geohispanidad, todos ellos editados en Ariel, es lo principal de su obra aunque hoy como autor esta devaluado a ser un simple conspirador alternativo en redes sociales y foros destinados al consumidor de este tipo de producto.

Un ejemplo avisaba qué era Baños; en 2017 publicó Así se domina el mundo, y un especialista en espionaje y fraude como Jeremy Duns comparó las versiones en castellano y en inglés de la obra comprobando que el autor había eliminado de la versión en inglés las 30.000 palabras en las que hablaba de la familia judía Rothschild en conexión con el falso texto mito del antisemitismo, Los protocolos de los Sabio de Sión (Rusia, 1903), texto luego esencial para entre otros el nazismo. En estas llegó a plantear en uno de los programas “increíbles” de Iker Jiménez que los Rothschilds junto con Israel estaban detrás del asesinato de Kennedy.

En El Polemista en 2022 hacía reseña de La encrucijada mundial, ya la titulaba “delirio conspirativo, ¡bienvenidos al autoritarismo 3.0!”  https://elpolemista.blogspot.com/2022/12/la-encrucijada-mundial-de-pedro-banos-y.html

Nos llega ahora Geohispanidad. La potencia hispánica en el nuevo orden geopolítico. (Ed. Ariel).

La tesis principal de la obra es la necesidad de construir una entidad que una a los pueblos hispanos y lusófonos para construir una gran potencia mundial que supere nuestras diferencias y que nos libre del dominio que sufrimos de las grandes potencias actuales. Para ello y comenzando desde los Aztecas, Incas, Mapuches… y pasando por los intereses británicos y estadounidenses, la Leyenda Negra, Cuba, Filipinas, también las intenciones chinas de hoy… concluye…. “En definitiva, lo cierto es que los países hispanos debemos pasar a la acción y unirnos geopolíticamente para construir una de las mayores potencias mundiales (…) No podemos consentir que naciones ajenas a nuestra cultura e intereses manejen nuestras economías a su antojo y se impliquen en asuntos de carácter interno e internacional que solo sirven a sus propósitos (…) Nunca se nos olvide que los hispanos solo tenemos dos opciones: unidos o dominados. Por ello, nos jugamos nuestro futuro. Un futuro que no espera. Labrémoslo por nosotros mismos. Sorteemos los escollos, pongamos en valor nuestro evidente potencial y no nos amilanemos ante los inconvenientes, por muchos que sean, ni ante los tradicionales enemigos de la Hispanidad, ni tampoco ante los nuevos. Es ahora o nunca. Unidos, ¡lo conseguiremos! ¡Viva la Hispanidad!”

Comprenderán que el lector afín ya creerá haber descubierto la guía del futuro hispano, pero lamentablemente estos textos han sido habituales en España en las etapas más oscuras de nuestro siglo XX, especialmente desde que el antiamericanismo y el odio a lo anglosajón cuajó en nuestro nacionalismo más rancio tras la pérdida de Cuba y Filipinas.

El libro se divide en tres partes, la primera está centrada en repasar nuestro pasado, la segunda en el contexto actual para terminar con el futuro. La edición excelente, incluye apéndices, índices, notas…que pretenden hacer de Geohispanidad una obra de referencia y probablemente en un momento como el que vivimos lo consiga en determinado público.

Baños plantea una América ante la llegada de los españoles conformada por un mundo diverso y enfrentado, variado y desigual donde la conquista únicamente pudo llevarse a cabo en colaboración con los pueblos originarios dominados frente a los igualmente autóctonos que los oprimían. Fueron esas luchas sumadas a la falta de recursos y sobre todo las enfermedades llevadas desde el Viejo Mundo la que provocó la debacle demográfica del mundo indígena aunque “supo adaptarse a la conquista de un modo a veces sorprendente y renacer con gran fuerza gracias a un mestizaje que permitió superar el derrumbe de viejas civilizaciones con el nacimiento de la muy mestiza civilización hispánica”. Añado yo, Nacho Cano y su Malinche (musical que se interpreta actualmente en Madrid con polémicas identitarias, ideológicas y laborales) no lo hubieran expresado mejor.

No fue la voluntad de nuestra Isabel la Católica que había prohibido expresamente la esclavización de los nativos, lo fueron “los recién llegados” que importaron dos instituciones medievales: la encomienda (cada conquistador unas tierras, con una partida de indios que las trabajaran a cambio de cristianizarles) y el repartimiento (otorgaba indios para el trabajo en la mina o el taller) lo que acabó en esclavitud.

“A diferencia del fenómeno de colonización llevado a cabo por varias potencias europeas en los siglos XIX y XX, en los que el Estado ponía en marcha su poderosa maquinaria para obtener tierras en África y Asia, la conquista española de América se sustentó en una serie de acuerdos, usualmente llamadas capitulaciones, alcanzados entre la Corona y unos empresarios, los conquistadores, que generalmente actuaban por su cuenta y riesgo, salvo en lo concerniente a los títulos de propiedad.”

Así los españoles con los indígenas y los esclavos africanos creamos una nueva sociedad donde la ausencia de la mujer generó la mezcla del hombre español con la mujer indígena, dando lugar al mestizo, que acabaría convirtiéndose en el grupo más numeroso en la mayor parte de América, y con la mujer de origen africano, que originaría una cuantiosa población mulata. Así, Nuevo Mundo dominado por los españoles se mezclaron gentes procedentes de Europa, América y África, donde jamás de intentó establecer una identidad colonial que sustituyera a los habitantes nativos, fue un modelo de asimilación “fruto de la mezcla entre colonos y aborígenes, heredero del modelo imperial desarrollado por los romanos quince siglos antes”. A diferencia del anglosajón que buscaba un modelo donde el nativo debía desaparecer y ser sustituido.

Así los españoles no robaron a América como se dice malintencionadamente, el oro extraído en el continente americano en un 20% se llevaba a la monarquía se reinvertía parcialmente mediante el gasto de defensa. El 80 % restante se dedicó al comercio, quedando buena parte en los territorios para poder construir hospitales, escuelas, ciudades, universidades, fortalezas… se tecnificó, desarrolló, evangelizó, educó, medicó… y se dotó de lago que el autor parece querer plasmar como Derechos Humanos, un concepto posterior a la II Guerra Mundial, parece un matiz, pero no lo es aunque para el gran público pueda pasar desapercibido.

Y llega el desastre, en 1998 la pérdida de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam acaban con el Imperio Español, un “cambio de paradigma geopolítico que tiene lugar en el mundo occidental, que pasa de una potencia hispana católica a otra anglosajona y protestante, primero con Inglaterra, a finales de los siglos XVIII y XIX, y después con Estados Unidos, en el siglo XX (…) La desintegración de la Monarquía española en América fue la mayor catástrofe geopolítica del siglo XIX. A consecuencia de la invasión francesa de España en 1808, se produjo una profunda crisis de legitimidad que hizo saltar por los aires la unidad del espacio político español”. No es en absoluto un detalle menor que el enemigo anglosajón y la llegada del Liberalismo a España supongan la ruptura que tanto desespera en Geohispanidad.

¡La Leyenda Negra! Una de las obsesiones estos días en la reformulación histórica que se pretende en España: “Se trata de interés político y geopolítico, oportunismo histórico y envidia. Sí, envidia hacia lo que entonces era 15 una potencia mundial, un imperio en el que no se ponía el sol”.

El odio desde el siglo XIV en Europa que nos tuvieron principalmente italianos, ingleses, neerlandeses, alemanes, franceses y portugueses, aquellos que se enfrentaban a España en su dominio por el Nuevo Mundo, es decir, Inglaterra y Francia, principalmente, y después Portugal y Holanda, la difamación intencionada de grandes españoles como Felipe II, el duque de Alba o el inquisidor Tomás de Torquemada, con la campaña de descrédito más intelectualizada, presentando a España como ejemplo de anti-Ilustración y la aceptación popular e intelectual de todas las acusaciones fijadas en el imaginario complementan la operación. La utilización de conceptos actuales para explicar la historia desde hace siete siglos como “italianos” es literal.

Vuelvo a la advertencia que añadía sobre la llegada del liberalismo, “la asunción de la Leyenda Negra comienza también con la Ilustración, cuando una parte de las élites españolas compran el mensaje foráneo ilustrado y confunden modernidad y rechazo de lo propio”. Una pena que desde Menéndez Pelayo esto suena un poco añejo.

Permítanme que justo a la hora de escribir estas líneas se ha producido en la campaña electoral norteamericana una mención a Puerto Rico por parte de los trumpistas como “isla basura”, quizá para un Pedro Baños que tendrá clara su posición radicalmente en favor de Donald Trump le pueda recordar su mención: “Frente a los intentos de Estados Unidos de hacer de Puerto Rico su conejillo de indias particular en el Caribe, los puertorriqueños han mostrado una tenacidad sorprendente en la defensa de su identidad y dignidad como pueblo”.

Justamente, y llegamos a la actualidad, EEUU es uno de nuestros grandes enemigos, materias primas, seguridad, migración, crimen organizado, narcotráfico… son esferas en las que los norteamericanos operarían contra la hispanidad por sus intereses comerciales y económicos. De China apunta a la competencia económica, importa de los países iberoamericanos el 74% de la soja que consume (Brasil y Argentina), el 68% del cobre (Chile), el 43% de la carne, el 22% del hierro y el 10% del petróleo, explica.

“La Hispanidad es una civilización que engloba a unos quinientos millones de personas, unidos por la lengua, la profunda herencia de un catolicismo que va mucho más allá de la fe, y cinco siglos de intercambio humano entre España y América, sin olvidar los lazos con Filipinas, ni la presencia colonial de España en África (…) La investigación, el desarrollo y la innovación conjunta entre Europa e Hispanoamérica, tomando a España como nexo intercontinental, representaría una poderosa alianza que aportaría riqueza y progreso con una visión hispanista.”.

Lengua y cultura, economía, información y comunicación, geopolítica común, seguridad y defensa, multiculturalidad… nos llevan a “plantearnos conceptual y operativamente la Unión Hispanoamericana (UH), cuyo vínculo de unión principal sea el español y sus lenguas afines en todos los territorios hispanohablantes vinculados histórica o políticamente con España”. Sería algo más del 10 % de la población mundial con sus más de 860 millones de habitantes.

Vivimos en plena eclosión de las batallas culturales, en España ha sido fundamentalmente el Procés catalán como delirio del nacionalismo periférico, una de las causas fundamentales de la eclosión de la extrema Derecha con el nacionalismo español como uno de los elementos a explotar en los próximos años; Hispanidad y la Reconquista (se sumará) como reclamación identitaria nos devolverán a los tiempos donde mitos históricos y personajes que los “engrandecen” son utilizados como explicación de lo que se sintetiza a la perfección en la “unidad de destino en lo universal”.

Pedro Baños en Geohispanidad hace un relato, que no un texto académico ni tan siquiera de interpretación histórica en términos científicos, donde la historia no es más que un vehículo destinado a llegar a una conclusión forzada y premeditada, sin duda destinado a ser un libro con grandes resultados en ventas pero destinado, como el resto de la obra de este autor, a quedar en el rincón de la anécdota sentimental del identitario español más rancio y retrógrado.

Temas históricos, nacionalismo, extrema Derecha… son temas muy tratados en El Polemista con en torno a un centenar de reseñas y otro tanto de artículos y análisis. ÍNDICE: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 


martes, 15 de octubre de 2024

Turquía, Siria, Israel; Erdogan, entre la visión otomana del mundo y el problema interno, por Jorge Navarro Cañada.

“Es necesario que Rusia, Irán y Siria tomen medidas más efectivas contra esa situación, que representa la mayor amenaza a la integridad territorial de Siria. (…) Por lo tanto, dados los esfuerzos de Israel por extender la guerra a toda la región, por un lado, y las actividades divisivas y destructivas de las organizaciones terroristas, debemos salvar la región con solidaridad”.

Erdogan mantiene una distancia prudente ante lo que viene tras la invasión israelí de Líbano, pero es plenamente consciente de lo que se juega de forma inminente; un cambio de orden en la región que le afecta a todos los niveles geopolíticos y militares, una variación sustancial de su papel en la producción y venta de gas si los planes de Netanyahu salen adelante, y el agravamiento de la crisis migratoria desde Siria que ya comienza a ser muy preocupante en Turquía.

Erdogan tras ocupar militarmente zonas de Siria, condenar al régimen al que definía como “terrorista” a su desaparición, intuye el cambio de alianzas y llama al antes innombrable Bashar Al-Assad al diálogo y a la negociación. Y es que al autócrata turco no se le pasa por alto que su posición equidistante le permite ser un miembro de la OTAN especialmente bien situado, mantiene la tercera vía en la guerra de Ucrania, y se dispone a situarse como actor secundario con momentos de protagonismo en la de Israel contra el “Eje de la Resistencia” iraní.

“Creemos que es beneficioso abrir los puños cerrados. Queremos que las disputas se resuelvan mediante el diálogo mutuo en la mesa de negociaciones”. "Ya hemos manifestado nuestra disposición de reunirnos con Bashar Asad para normalizar las relaciones entre Turquía y Siria. Estamos esperando una respuesta de la parte siria (…) Creo que con esta reunión se iniciará una nueva etapa en las relaciones entre ambos países”. Claro está, de momento Al-Assad exige la retirada de tropas turcas de su territorio para empezar a hablar. Pero ambos saben que están condenados a entenderse, Turquía puede dotar a Siria de un soporte sólido si Rusia participa de él, y los sirios pueden contribuir seriamente en paliar la crisis migratoria que sufre Turquía y que empieza a inquietar a nivel interno a Erdogan.

Antes de nada, ya en El Polemista, todavía en 2023, advertí en Hezbolá y la frontera Líbano-Israel, mucho más que seguridad: https://elpolemista.blogspot.com/2023/12/hezbola-y-la-frontera-libano-israel.html

“En 2022 Israel anunciaba el acuerdo con Líbano para la delimitación de la línea de explotación de los yacimientos de gas en el Mediterráneo. Aquel acuerdo fue costoso en tiempo, Hezbolá acabó aceptándolo con dudas de cumplimiento israelí pero anunció que lo respetaría, no así Netanyahu todavía en la Oposición pero esperando, como así sería, gobernar pronto. Dijo, “es una rendición histórica” (…) Hasta el hallazgo a partir de 2010 de gas en aguas de Israel, Chipre, Líbano y Egipto, la línea marítima no era causa de disputa. Israel con ello sumaba a su explotación de gas, tiene reservas operativas en los macroyacimientos de Tamar y Leviatán, y gasoductos en funcionamiento hacia Jordania y Egipto. Y es importante para la Unión Europea por una alternativa al gas ruso (la UE impulsa un proyecto de gasoducto para conectar —a través de Chipre, Grecia e Italia— los yacimientos marítimos del Mediterráneo Oriental).” También en su día en este blog se trató en profundidad la guerra de Siria (ver índice).

Con más de 3,5 millones de refugiados (e indocumentados) sirios en Turquía, Erdogan comienza a tener una preocupación por la presión que empieza a surgir de su rechazo en la sociedad turca. Las críticas paradójicamente coinciden con las que algunos sectores denuncian en los países europeos de los migrantes musulmanes: “No se integran y viven en guetos”. Cabe decir que las diferencias culturales e históricas, también de interpretación del Islam son notables entre los dos pueblos. Y comienza a haber disturbios al respecto a pesar que al igual que los inmigrantes en Europa ocupan los puestos de trabajo peor remunerados y con menos derechos, se suma a ello el temor de la sociedad turca a mitos como el “reemplazo”, las tasas de natalidad (y envejecimiento de la población) son preocupantes mientras que las de los sirios son muy altas. Es un fenómeno muy similar aunque ciertamente el líder turco representa la visión nacionalista de Turquía, incluso la imperial con vocación otomana.

No olvidemos que Turquía firmó en 2016 con la Unión Europea por el que Ankara se comprometía a devolver a los migrantes que cruzaran a Europa y parte de ello lo utiliza el de facto mayor opositor a Erdogan, el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu que denuncia como insostenible la situación que generan los más de 2,5 millones de sirios en la ciudad.

A partir de aquí de hace lógica la necesidad turca de alcanzar acuerdos con Siria, entre otras cosas porque Rusia comienza a dejar patente su inquietud ante el avance israelí, también se juega mucho en todos los elementos citados -en realidad son muchos más porque Israel también aspira a ganar influencia en espacios antes “reservados” a rusos y turcos, y porque se perfila un cambio de escenario de una extraordinaria importancia, tanto si Netanyahu lograra sus objetivos, que pasan por alcanzar ya indisimuladamente el “Gran Israel”, como de neutralizar definitivamente al enemigo iraní para el que no lo olvidemos, cuenta con el apoyo más o menos confesado de buena parte del mundo árabe y desde luego de Occidente.

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Foto: Bashar al-Assad y Recep Tayyip Erdogan el 9 de mayo de 2010 en reunión oficial en Estambul. Ibrahim Usta/AFP/Getty Images



jueves, 3 de octubre de 2024

Jaque a la democracia. España ante la amenaza de la deriva autoritaria mundial de Joaquim Bosch, y, realidad frente al ruido.

Un libro como este parte de una desventaja frente a la realidad; la inmediatez de los acontecimientos. Y es que un alegato democrático en pleno torrente de acontecimientos puede verse superado temporalmente por estos, y respecto a la deriva autoritaria en el momento en el que llega a las librerías estamos en pleno auge de partidos de extrema Derecha en la UE a un mes de las elecciones en EEUU que marcarán un antes y un después en esta, o a nivel nacional asistimos con asombro a la desaparición por estafa y corrupción de la última propuesta del populismo ultra en España, Se acabó la fiesta (SALF) de Alvise Pérez, o la financiación húngara de Vox que explica el refugio de este en Patriotas para Europa, la propuesta política europea de Viktor Orban, el mayordomo principal de Vladimir Putin en Europa.

Sin embargo el mensaje de fondo de Joaquim Bosch, juez de notoria presencia mediática y académica, autor de La patria en la cartera o coautor de El secuestro de la Justicia tiene recorrido.

La democracia empieza a ponerse en duda, de momento de forma minoritaria pero real, lo hace con riesgo de implantar sistemas autocráticos cuando quienes están en el poder no respetando las normas democráticas se convierten en enemigos de estas.

A partir de la crisis de 2008 la quiebra del sistema económico con fenómenos como la desindustrialización y sus consecuencias ha puesto a ojos de diversos sectores de la población su identidad en peligro sin encontrar respuesta política a su malestar. “… no sea la percepción de angustia económica en forma de privación de recursos, sino de pérdida de identidad desde la perspectiva de ausencia de reconocimiento, y ha acabado provocando conflictos identitarios en unos términos que favorecen las estrategias de la derecha radical (…) Los partidos clásicos no apostaron por plantear una batalla directa para profundizar en la mejora del sistema democrático; más bien se inclinaron por la tarea, más sencilla, de abordar algunas de las fijaciones más recurrentes de la derecha radical. Los partidos convencionales empezaron a competir con el nacionalpopulismo en la dureza de algunas de sus banderas temáticas. El resultado de esta estrategia no ha sido especialmente exitoso para los partidos tradicionales, como lo demuestra el ascenso de la ultraderecha, pues se ha acabado aceptando el marco de debate que le resultaba más favorable.”

Serían especialmente sensible a este fenómeno los jóvenes, especialmente hombres de clase trabajadora y un menor nivel educativo; serían lo perdedores de la globalización y lo que ahora viene en llamarse “guerras culturales”.

En ello España ha pasado de una extrema Derecha insignificante -aunque latente, añado yo- a activarse con el conflicto territorial catalán, el Procés, haciendo que un programa como el Vox que coincidía más o menos con el de sus similares europeos, inmigración, orden público, ultranacionalismo… que no tenía aceptación pasara al primer plano con excelentes resultados electorales. Ha ayudado a ello el que no hubiera un cordón sanitario como en otros países europeos permitiendo que el Partido Popular los introdujera en las instituciones normalizando su programa a pesar de ser en muchas cuestiones ajeno a la realidad o las preocupaciones de los españoles. La mezcla de relatos falaces y delirantes sobre la historia y la identidad española mezclado con propuestas ultraliberales de demagogia económica (fobias a la fiscalidad, al déficit, gasto, exigencia de la austeridad y adelgazamiento del Estado…) aunque luego matizadas con el “chovinismo del bienestar” copiado de los ultras franceses de Marine Le Pen.

Joaquim Bosch en este Jaque a la democracia (Ed. Ariel) afirma que estas propuestas se alejan sensiblemente de los fascismos por estar en contextos diferentes, aunque cabría matizarle al autor que el fascismo no se presentó para alcanzar el poder en la misma forma en la que se materializó en él, también se presentó a las elecciones, y respecto al respeto democrático, Vox incluye en su programa propuestas claramente inconstitucionales.

Datos que aporta preocupantes: “A partir de las investigaciones realizadas por el Pew Research Center, España es el país occidental donde hay un porcentaje mayor de ciudadanos que rechazan la democracia (…) En España, la derecha radical ya ha influido en el PP en algunos discursos sobre la inmigración o acerca de la aplicación de mano de hierro contra la delincuencia. Curiosamente, un fenómeno muy similar está ocurriendo en el ámbito catalán: Junts ha empezado a reclamar competencias para rechazar la inmigración, para negar la entrada de menores migrantes o para vincular extranjería con delincuencia, a partir de la irrupción de Aliança Catalana, que empieza a mostrarse bastante influyente en Cataluña (…) puede relacionarse la mayor institucionalización de Vox con la aparición de la plataforma Se Acabó La Fiesta, de Alvise Pérez…”

De varios de estos fenómenos podrán encontrar en El Polemista análisis en profundidad. http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

No podía faltar la mención a la oleada de desinformación que generan estos grupos en redes sociales, medios afines o ideológicamente o por puro oportunismo, militantes muy activos que logran generar auténticos estados de opinión, en algunos casos claramente organizados en enjambres de desinformación donde el inmigrante es el chivo expiatorio casi siempre. También otras falacias en la intoxicación del debate público como lo referido a la ocupación, “Se transmite constantemente la idea falaz de que hay centenares de delincuentes que ocupan a diario las viviendas habituales de personas infortunadas que quedan injustamente en la calle y pueden tardar meses o años en recuperar sus hogares (…) Quienes trabajamos en los juzgados sabemos que los casos de ocupación de una vivienda familiar son muy raros, lo cual también confirman los datos oficiales. Además, el desalojo de los ocupantes es inmediato, al tratarse de un delito de allanamiento de morada.”

En cuanto a la xenofobia y la multiculturalidad Bosch plantea la necesidad de desmercantilizar a los inmigrantes separando su papel como fuerza de trabajo de sus derechos como personas para la consecución de una ciudadanía cívica al margen del mercado. Se trata de incluir una revisión del concepto de ciudadanía para salvaguardar la democracia y preservar los derechos humanos.

Este Jaque a la democracia no se reduce a la advertencia o la denuncia en algunas cuestiones dada la cualificación del autor merece atención en sus propuestas, en algunos casos sin ambages, “… la sobreabundancia del número de aforados en nuestro país. No existen equivalentes en otros Estados democráticos, pues en España el fuero afecta a los políticos que integran los Gobiernos y los Parlamentos, tanto estatales como autonómicos. El aforamiento implica que centenares de políticos solo pueden ser juzgados por el Tribunal Supremo o por los tribunales superiores autonómicos. Es como si hubiera tribunales especiales para quienes se dedican a la política (…) Dicha circunstancia motiva las feroces batallas de los partidos por la supremacía en el CGPJ, que es el organismo que decide la composición de los altos tribunales que juzgan a los políticos y resuelven en sus salas las cuestiones judicializadas más importantes del país” Para ello propone que al igual que sucede en países de nuestro entorno, los jueces de los altos tribunales los seleccionen comisiones técnicas imparciales que apliquen criterios objetivos de mérito y capacidad. Ello lo enmarca en el peligro de ocupación de cualquier institución por la vía del triunfo electoral en un ataque a la necesaria división de poderes afectando a la democracia pluralista. No pasa por alto el tristemente de moda y total actualidad del lawfare, pide espacios de vigilancia para la actuación de jueces que podrían actuar con arbitrariedad cuando se dan aplicaciones de la justicia tanto cuantitativas como cualitativas invasivas al ámbito de las personas. No es difícil en estos casos, añado yo, pensar el algún caso de fragrante prevaricación judicial.

Respecto a la corrupción política hace un ejercicio más voluntarista que descriptivo incluyendo una llamada a incrementar medidas como las consultas populares aunque cae en cierta contradicción al denunciar el clima social de manipulación y su petición de incrementar los mecanismos estructurales, de un lado cualificados, del otro populares.

Una defensa del Estado social en España que se haya entre los niveles de desigualdad más altos de Europa: “Los recortes en el Estado del bienestar comportaron limitaciones en las prestaciones para sus nacionales, pero también en el presupuesto que se dedicaba a la integración y a sus políticas de extranjería. Todo ello avivó los sentimientos racistas, acompañados por un considerable avance de la extrema derecha y por actuaciones institucionales cada vez más restrictivas contra la inmigración.”

Jaque a la democracia. España ante la amenaza de la deriva autoritaria mundial de Joaquim Bosch (Ed. Ariel) es una propuesta de análisis realista que huye del dogmatismo y se hace para todos los públicos, y que parte de la premisa de la imperfección de la Democracia como organización humana porque la pluralidad es necesariamente conflictiva.

Se trata de un ejercicio necesario la reflexión al respecto aunque es un libro que necesariamente cae en el problema que hoy se hace intrínseco a estas propuestas, que la sucesión endemoniada y fulminante de los hechos las hacen envejecer rápido porque en solo unas semanas el panorama puede ser radicalmente diferente; y lo puede ser a peor, eso hace más recomendable si cabe su lectura.

En El Polemista como decía anteriormente, la extrema Derecha en diversas formas ha sido tratado tanto en reseñas como en artículos míos, podrán encontrarlos en si índice http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html