No creo que sea completamente inútil para contribuir a la solución de los problemas políticos distanciarse de ellos algunos momentos, situándolos en una perspectiva histórica. En esta virtual lejanía parecen los hechos esclarecerse por sí mismos y adoptar espontáneamente la postura en que mejor se revela su profunda realidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET

domingo, 17 de noviembre de 2024

¿Amenaza fascista o exageración?, por Jorge Navarro Cañada.

Delimitar un término tan líquido como fascismo y mucho menos situarlo en pleno siglo XXI es difícil, pero si podemos simplificarlo para un artículo breve como movimiento de masas de corte autoritario reaccionario respecto al liberalismo, con vocación totalitaria de hiperliderazgo, partido único, control de la información incluido el mundo sociocultural y vocación de eliminación de toda oposición, nacionalista y xenófobo con tintes racistas, corporativista y proteccionista en el plano económico… 

Si buscamos su contexto en el siglo XX reconocido unánimemente podemos hacerlo en el plano de la crisis de las democracias liberales sustituidas por “democracias de masas”, emergencia de nacionalismos y populismos apoyados por información de titulares y simplificación fundamentalmente a través de prensa, una crisis del capitalismo global en favor de políticas proteccionistas con fuertes inversiones en intereses nacionales… 

No olvidemos -porque hoy es esencial- que los grupos fascistas del siglo pasado no se presentaron ante la sociedad como elementos incompatibles con la democracia, de hecho se sirvieron de ella asegurando que eran sus garantes y que la idea militarizada, represiva y carcelaria de sus poderes vendrá a posteriori y como fórmula para asentarse primero y expandirse después.

Pues bien, sustituyamos parte de los espacios geográficos, las tecnologías, las técnicas de información y manipulación, los actores, los “enemigos” hoy mucho más difusos, aunque siguen siendo utilizados conceptos como “comunista” de forma casi cómica otros más definidos como los inmigrantes o el Islam de momento son los principales, y un elemento fundamental, la mutación de las políticas de la extrema Derecha hasta ahora marginales a políticas de Estado. 

En El Polemista como definición y síntesis de Jorge Navarro Cañada se ha tratado a los grupos y partidos ultras como “anti globalistas, anti multiculturalistas, euroescépticos (en su caso), con marcado nacionalismo nativista, posición contraria a todo progresismo en las batallas culturales, anti tecnicismo-intelectualismo, defensa ultraconservadora contraria a la migración y al cambio climático o el feminismo, xenofobia y racismo, unida a una actitud vociferante, provocadora y de ruido mediático, a veces violenta. Desde un punto de vista laboral (el trabajador juega un papel determinante), podemos definirlos como antisindicalistas y negacionistas de la división social de clase, paternalista-xenófobos, nacionalistas, proteccionistas, ultraliberales (antes neoliberales aunque en este punto puede haber divergencias entre países, sucede lo mismo con sus partidos políticos), y defensores del machismo-patriarcal.” (Casi todos estos aspectos tratados de forma particularizada en este blog).

En este contexto creo que la llegada de Donald Trump al poder, que bien podría responder al concepto de hiperliderazgo, de facto partido único con el control de todos los resortes del Estado y la eliminación de la división e poderes en EEUU, con poderes empresariales claramente posicionados en intereses nacionales norteamericanos y la respectiva disolución de elementos del Estado en ellos, el caso de Elon Musk es extremo siendo capaz de transformar una parte de la actividad humana en un “algoritmo” (no sé Orwell como habría definido lo que está sucediendo), con todos los elementos de proteccionismo, xenofobia, racismo…

Otra consecuencia del cambio político en Norteamérica se asemeja enormemente y de forma inquietante al contexto antes del siglo del siglo XX va a incluir el giro -en algunos casos de un radicalidad extraordinaria- de los partidos de la Derecha liberal a posiciones concordante con la extrema Derecha, un ejemplo claro de ello es la ruptura de los “cordones sanitarios” (negación de pactos con grupos ultras que pudieran dotarles de poder en las instituciones) en diferentes países europeos, incluso en algunos que no tenían esa amenaza, bien por su pasado histórico o por la existencia de partidos conservadores capaz de aglutinar todas las sensibilidades de Derecha, ambos casos se dan en España.

El caso español tiene un gran interés para la observación del fenómeno, asiste a una inusitada radicalización del Partido Popular, el auge de partidos políticos de extrema Derecha antes residuales, incluso en nacionalismos periféricos como el catalán, una presencia en el plano general de la información de programas televisivos para la difusión del bulo y la estafa informativa de mano de personajes que responden a la perfección al modelo anti tecnicista contra el periodismo profesional y cualificado para la información. Por cierto, varios de esos movimientos intentando recuperar batallas socioculturales como la panhispanidad o el iberismo con otros pastiches históricos, aparcada desde el franquismo que a su vez heredó de la dictadura primorriverista.

Así que creo que sí, podemos desempolvar el término fascista y superar el mal uso que se ha hecho de él como generalización de diversos comportamientos para darle un significado concreto muy próximo al que tuvo en el siglo XX. Si quieren neofascismo, ya estarían superados algunos que en torno a Donald Trump de usaron antes de su primer mandato para él como cuasifascismo o protofascismo. Nunca sin pasar por alto que su presencia todavía no mitiga la fortaleza que se le supone a la democracia liberal para combatirlo.

El Polemista ha tratado en profundidad todos estos movimientos y su evolución en los últimos años, en este blog pueden encontrar numerosos artículos sobre el tema, bien firmados por su autor o en reseñas de numerosos libros según han hecho aparición, al hilo por poner un ejemplo muy a cuenta y recientísimo, lleva días a la venta, Geohispanidad de Pedro Baños por referirnos al bulo como autor y colaborador esencial de Iker Jiménez, uno de los personajes señalados estos días al respecto, y el pastiche histórico. 

No obstante son abundantes, pueden verlos en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html


Imagen parodia de Donald Trump en 2016.




miércoles, 6 de noviembre de 2024

Pinceladas de emergencia, consecuencias inmediatas de la vuelta de Donald Trump, por Jorge Navarro Cañada.

La victoria del candidato Republicano Donald Trump supone un cambio de paradigma político, económico, científico, cultural, social… en todo el mundo, algunas cuestiones de primer orden, las ideológicas y políticas a nivel de la Derecha a nivel global y norteamericano tienen análisis propio en la entrada en El Polemista anterior a esta, realizada inmediatamente antes: https://elpolemista.blogspot.com/2024/11/cede-el-dique-democratico-la-inundacion.html

Unas pinceladas rápidas y desordenadas ante el nuevo tiempo:

Trump, Netanyahu y Putin preferirán este momento de duda para precipitar sus “soluciones”, en el caso del presidente norteamericano entrante (por segunda vez) por no afrontarla como suya y comenzar su mandato de forma tan abrupta, los de Vladimir Putin y Netanyahu por tener a todo el mundo Occidental en un momento de confusión sin capacidad de reacción siendo una ventaja a la hora de actuar con mayor libertad. Rusia, forzando una situación que facilite una firma de paz muy ventajosa una vez tomara posesión Trump y pudiera coprotagonizarla, Netanyahu optando por una crisis total con Irán dado el momento inevitablemente de indecisión y duda internacional.
Incluso China podría tener la tentación taiwanesa, al menos de una provocación de alto riesgo, un paso más de lo que ha hecho hasta la fecha, también con voluntad de poner en obligación de definirse a la administración Trump.

EEUU rompe, modifica o de facto disuelve la OTAN: Europa asiste con un Reino Unido es horas bajas, una Francia y Alemania en tiempo muerto e incertidumbre, los aliados de Putin encabezados por Viktor Orban y con apoyo expreso de Trump envalentonados; a corto plazo imposible plantear una política Exterior mínimamente coherente por parte de Europa, menos aun de Defensa. Crisis de altísimo riesgo inminente e inevitable si ante Rusia se plantean posiciones de emergencia por países como Polonia, los Bálticos...
Auge de nacionalismos y pulsiones emocionales de la identidad que harán despertar conflictos larvados, persecución de minorías y fragmentación en ficciones nacionales posteriores a la II Guerra Mundial o al mundo postcolonial.
Aumento de la producción y distribución armamentística con previsible descontrol de grandes arsenales.

Proteccionismo USA que viene como promesa electoral fundamental: no es realizable al nivel que ha prometido Trump por generar una crisis de inflación por la caída y crisis de consumo inasumible para EEUU, pero sí habrá un movimiento “defensivo” europeo y sobre todo chino que alterará los mercados internacionales de manera esencial ya en 2025, coincidiendo con previsibles crisis bélicas y políticas que provoquen un mapa desconocido e imprevisible hoy; sin duda 2024-2025 serán años a remarcar en el devenir del siglo XXI.

Cambio climático y ciencia: caída notable de inversión, abandono de EEUU de instituciones y acuerdos internacionales en cooperación e investigación, vuelta al lugar secundario en las propuestas políticas, abandonos, retrasos, paralizaciones, incompatibilidades… de políticas globales, especialmente la Agenda 2030. 
Deterioro medio ambiental irreversible, explotación incontrolada de recursos, expansión geográfica y de espacios ilimitada germen de próximos conflictos.
Asistiremos al éxtasis de negacionismos múltiples y de creencias “alternativas” a la ciencia, vuelta a creencias pretecnológicas, consecuencias graves en materia sanitaria por consolidación de antivacunas, contrarios a regulaciones e intervención pública en higiene y ordenación cívica, retroceso de la Sanidad en las prioridades públicas, pérdida de prestigio y desmotivación científica…
Consolidación del tribalismo, potenciación del individuo desinformado fuera del grupo y ensimismado, aumento de la fragmentación social.

Cultura: declive de los modelos de modernidad y de la sociedad urbana, fin del auge queer, woke… vuelta al retraimiento en modelos de relación social, sexual, estéticos… alternativos, exaltación del modelo masculino heterosexual, claro retroceso en derechos y posición de la mujer, giro muy conservador que tendrá plasmación en los modelos artísticos, musicales, cinematográficos, televisivos, moda… aunque no vinculados con el lujo de clase, cierta vuelta a modelos rústicos y tradicionales, vuelta atrás previa a la globalización.

Comunicación: consolidación de la desconsideración del otro, exaltación de la contundencia y el insulto, modelo autoritario y despótico, manipulación en la información, legitimad de la mentira y el bulo como arma con un fin superior, declive del periodismo profesional en favor del comunicador espectacular y ofensivo, distorsión permanente de la realidad.

En fin, como indicaba son solo unas reflexiones inmediatas de primera lectura, sin duda inicio de una realidad cambiante que permitirá numerosas interpretaciones.

ÍNDICE COMPLETO DE El POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

Imagen : Donald Trump y Steve Bannon, referente absoluto en la comunicación trumpista imitado y modelo en todo Occidente. 
New York Times.




Cede el dique democrático; la inundación Iliberal llega al núcleo, y se extenderá, por Jorge Navarro Cañada.

Victoria sin paliativos de Donald Trump en Estados Unidos, control absoluto del Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Finalmente se consuma la liquidación definitiva del Partido Republicano y con él la idea de una Derecha liberal, conservadora y capaz de la transversalidad en los márgenes democráticos; llega un nuevo orden que supera el sistema democrático liberal sin ningún reparo con los límites de la división de poderes, las libertades colectivas emanadas del Derecho, el criterio científico y los valores republicanos de la ciudadanía. Y su victoria en EEUU anuncia el alcance ilimitado de la inundación reaccionaria en todo Occidente además del profundo cambio en la multilateralidad internacional en el plano político, económico, social y científico.

La nueva Derecha que obtiene además de la victoria en el referente occidental absoluto, los EEUU, adquiere su legitimidad moral y normativa en el resto del mundo democrático. Ello tiene repercusión directa y total en la regulación de aranceles a nivel planetario, la desaparición de Norteamérica como garante del orden global en favor de la regionalización e imposición de la fuerza y la competición ilimitada como regulación internacional.

Desdeño del cambio climático, negación del Estado de bienestar, exaltación de la libertad individual frente a cualquier límite normativo, desregulación fiscal para la riqueza, tribalismo como clasificación de la población superando el concepto de ciudadanía, evolución hacía un partido único de facto por control de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, hiperliderazgo autoritario, desestabilización y deslegitimidad de toda oposición, control absoluto de los medios de comunicación y opinión pública, creación de un nuevo modelo de ideal patriótico basado en la masculinidad heterosexual (rechazo de toda forma feminista e ideologías y posturas queer, woke…), productividad material, natalidad, ideales de fuerza, el desprecio por la intelectualidad y el tecnicismo científico… 

La nueva Derecha que se ha impuesto en EEUU y que ahora alcanza en Europa carta de gobernabilidad es anti globalista, anti multiculturales, euroescéptica, de marcado nacionalismo nativista, contraria a todo progresismo en las batallas culturales, anti tecnicismo-intelectualismo, se posiciona antimigración desde posturas xenófobas y racistas, vociferante, provocadora y de ruido mediático, a veces violenta. Desde un punto de vista laboral (el trabajador juega un papel determinante), podemos definirlos como antisindicalistas y negacionistas de la división social de clase, paternalista-xenófobos, nacionalistas, proteccionistas…

CONTINUACIÓN: 

Pinceladas de emergencia, consecuencias inmediatas de la vuelta de Donald Trump, por Jorge Navarro Cañada.

https://elpolemista.blogspot.com/2024/11/pinceladas-de-emergencia-consecuencias.html




miércoles, 30 de octubre de 2024

Geohispanidad, de Pedro Baños, una batalla cultural rancia en versión 3.0.

Si juzgamos por sus ventas estamos ante un autor importante y trascendente, de hecho no verán a alguien publicar sobre geopolítica con tanto éxito, tampoco en ese plano codearse con personajes como Iker Jiménez y sus colaboradores en programas para públicos “diferenciados”, pero eso es lo que hace de Pedro Baños una celebridad aunque sea solo en su discurso simple, fácil y provocador, que apela al miedo, lo irracional y lo sorprendente, una especie de condensación en análisis internacional de los fantasmas, monstruos, extraterrestres, muertos vivientes… de quien le da fama. O peor, del mundo de la paranoia política que justifican el discurso totalitario y demencial de personajes como Vladimir Putin, en realidad quien da sentido y significado a un Pedro Baños que lo mismo exalta al criminal ruso que a individuos del bulo y la conspiración como Alvise Pérez y el entorno de Vox, pero también a miembros de lo que fue Podemos de la mano de personajes como José Julio Rodríguez, todo un ex Jemad que se codea con nuestro Pedro Baños, el que fuera jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo en Estrasburgo y que no ha llegado a dirigir la Seguridad Nacional bajo el gobierno de Pedro Sánchez porque desde Bruselas se advirtió de la entrega del personaje a la Rusia actual; ciertamente la inteligencia rusa no hace mal su trabajo colocando a estos militares en esos puestos, y atención, Baños sigue siendo coronel de infantería del Ejército de Tierra en situación de reserva y diplomado de Estado Mayor.

Así se domina el mundo, El dominio mundial, El dominio mental, La encrucijada mundial… como este Geohispanidad, todos ellos editados en Ariel, es lo principal de su obra aunque hoy como autor esta devaluado a ser un simple conspirador alternativo en redes sociales y foros destinados al consumidor de este tipo de producto.

Un ejemplo avisaba qué era Baños; en 2017 publicó Así se domina el mundo, y un especialista en espionaje y fraude como Jeremy Duns comparó las versiones en castellano y en inglés de la obra comprobando que el autor había eliminado de la versión en inglés las 30.000 palabras en las que hablaba de la familia judía Rothschild en conexión con el falso texto mito del antisemitismo, Los protocolos de los Sabio de Sión (Rusia, 1903), texto luego esencial para entre otros el nazismo. En estas llegó a plantear en uno de los programas “increíbles” de Iker Jiménez que los Rothschilds junto con Israel estaban detrás del asesinato de Kennedy.

En El Polemista en 2022 hacía reseña de La encrucijada mundial, ya la titulaba “delirio conspirativo, ¡bienvenidos al autoritarismo 3.0!”  https://elpolemista.blogspot.com/2022/12/la-encrucijada-mundial-de-pedro-banos-y.html

Nos llega ahora Geohispanidad. La potencia hispánica en el nuevo orden geopolítico. (Ed. Ariel).

La tesis principal de la obra es la necesidad de construir una entidad que una a los pueblos hispanos y lusófonos para construir una gran potencia mundial que supere nuestras diferencias y que nos libre del dominio que sufrimos de las grandes potencias actuales. Para ello y comenzando desde los Aztecas, Incas, Mapuches… y pasando por los intereses británicos y estadounidenses, la Leyenda Negra, Cuba, Filipinas, también las intenciones chinas de hoy… concluye…. “En definitiva, lo cierto es que los países hispanos debemos pasar a la acción y unirnos geopolíticamente para construir una de las mayores potencias mundiales (…) No podemos consentir que naciones ajenas a nuestra cultura e intereses manejen nuestras economías a su antojo y se impliquen en asuntos de carácter interno e internacional que solo sirven a sus propósitos (…) Nunca se nos olvide que los hispanos solo tenemos dos opciones: unidos o dominados. Por ello, nos jugamos nuestro futuro. Un futuro que no espera. Labrémoslo por nosotros mismos. Sorteemos los escollos, pongamos en valor nuestro evidente potencial y no nos amilanemos ante los inconvenientes, por muchos que sean, ni ante los tradicionales enemigos de la Hispanidad, ni tampoco ante los nuevos. Es ahora o nunca. Unidos, ¡lo conseguiremos! ¡Viva la Hispanidad!”

Comprenderán que el lector afín ya creerá haber descubierto la guía del futuro hispano, pero lamentablemente estos textos han sido habituales en España en las etapas más oscuras de nuestro siglo XX, especialmente desde que el antiamericanismo y el odio a lo anglosajón cuajó en nuestro nacionalismo más rancio tras la pérdida de Cuba y Filipinas.

El libro se divide en tres partes, la primera está centrada en repasar nuestro pasado, la segunda en el contexto actual para terminar con el futuro. La edición excelente, incluye apéndices, índices, notas…que pretenden hacer de Geohispanidad una obra de referencia y probablemente en un momento como el que vivimos lo consiga en determinado público.

Baños plantea una América ante la llegada de los españoles conformada por un mundo diverso y enfrentado, variado y desigual donde la conquista únicamente pudo llevarse a cabo en colaboración con los pueblos originarios dominados frente a los igualmente autóctonos que los oprimían. Fueron esas luchas sumadas a la falta de recursos y sobre todo las enfermedades llevadas desde el Viejo Mundo la que provocó la debacle demográfica del mundo indígena aunque “supo adaptarse a la conquista de un modo a veces sorprendente y renacer con gran fuerza gracias a un mestizaje que permitió superar el derrumbe de viejas civilizaciones con el nacimiento de la muy mestiza civilización hispánica”. Añado yo, Nacho Cano y su Malinche (musical que se interpreta actualmente en Madrid con polémicas identitarias, ideológicas y laborales) no lo hubieran expresado mejor.

No fue la voluntad de nuestra Isabel la Católica que había prohibido expresamente la esclavización de los nativos, lo fueron “los recién llegados” que importaron dos instituciones medievales: la encomienda (cada conquistador unas tierras, con una partida de indios que las trabajaran a cambio de cristianizarles) y el repartimiento (otorgaba indios para el trabajo en la mina o el taller) lo que acabó en esclavitud.

“A diferencia del fenómeno de colonización llevado a cabo por varias potencias europeas en los siglos XIX y XX, en los que el Estado ponía en marcha su poderosa maquinaria para obtener tierras en África y Asia, la conquista española de América se sustentó en una serie de acuerdos, usualmente llamadas capitulaciones, alcanzados entre la Corona y unos empresarios, los conquistadores, que generalmente actuaban por su cuenta y riesgo, salvo en lo concerniente a los títulos de propiedad.”

Así los españoles con los indígenas y los esclavos africanos creamos una nueva sociedad donde la ausencia de la mujer generó la mezcla del hombre español con la mujer indígena, dando lugar al mestizo, que acabaría convirtiéndose en el grupo más numeroso en la mayor parte de América, y con la mujer de origen africano, que originaría una cuantiosa población mulata. Así, Nuevo Mundo dominado por los españoles se mezclaron gentes procedentes de Europa, América y África, donde jamás de intentó establecer una identidad colonial que sustituyera a los habitantes nativos, fue un modelo de asimilación “fruto de la mezcla entre colonos y aborígenes, heredero del modelo imperial desarrollado por los romanos quince siglos antes”. A diferencia del anglosajón que buscaba un modelo donde el nativo debía desaparecer y ser sustituido.

Así los españoles no robaron a América como se dice malintencionadamente, el oro extraído en el continente americano en un 20% se llevaba a la monarquía se reinvertía parcialmente mediante el gasto de defensa. El 80 % restante se dedicó al comercio, quedando buena parte en los territorios para poder construir hospitales, escuelas, ciudades, universidades, fortalezas… se tecnificó, desarrolló, evangelizó, educó, medicó… y se dotó de lago que el autor parece querer plasmar como Derechos Humanos, un concepto posterior a la II Guerra Mundial, parece un matiz, pero no lo es aunque para el gran público pueda pasar desapercibido.

Y llega el desastre, en 1998 la pérdida de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam acaban con el Imperio Español, un “cambio de paradigma geopolítico que tiene lugar en el mundo occidental, que pasa de una potencia hispana católica a otra anglosajona y protestante, primero con Inglaterra, a finales de los siglos XVIII y XIX, y después con Estados Unidos, en el siglo XX (…) La desintegración de la Monarquía española en América fue la mayor catástrofe geopolítica del siglo XIX. A consecuencia de la invasión francesa de España en 1808, se produjo una profunda crisis de legitimidad que hizo saltar por los aires la unidad del espacio político español”. No es en absoluto un detalle menor que el enemigo anglosajón y la llegada del Liberalismo a España supongan la ruptura que tanto desespera en Geohispanidad.

¡La Leyenda Negra! Una de las obsesiones estos días en la reformulación histórica que se pretende en España: “Se trata de interés político y geopolítico, oportunismo histórico y envidia. Sí, envidia hacia lo que entonces era 15 una potencia mundial, un imperio en el que no se ponía el sol”.

El odio desde el siglo XIV en Europa que nos tuvieron principalmente italianos, ingleses, neerlandeses, alemanes, franceses y portugueses, aquellos que se enfrentaban a España en su dominio por el Nuevo Mundo, es decir, Inglaterra y Francia, principalmente, y después Portugal y Holanda, la difamación intencionada de grandes españoles como Felipe II, el duque de Alba o el inquisidor Tomás de Torquemada, con la campaña de descrédito más intelectualizada, presentando a España como ejemplo de anti-Ilustración y la aceptación popular e intelectual de todas las acusaciones fijadas en el imaginario complementan la operación. La utilización de conceptos actuales para explicar la historia desde hace siete siglos como “italianos” es literal.

Vuelvo a la advertencia que añadía sobre la llegada del liberalismo, “la asunción de la Leyenda Negra comienza también con la Ilustración, cuando una parte de las élites españolas compran el mensaje foráneo ilustrado y confunden modernidad y rechazo de lo propio”. Una pena que desde Menéndez Pelayo esto suena un poco añejo.

Permítanme que justo a la hora de escribir estas líneas se ha producido en la campaña electoral norteamericana una mención a Puerto Rico por parte de los trumpistas como “isla basura”, quizá para un Pedro Baños que tendrá clara su posición radicalmente en favor de Donald Trump le pueda recordar su mención: “Frente a los intentos de Estados Unidos de hacer de Puerto Rico su conejillo de indias particular en el Caribe, los puertorriqueños han mostrado una tenacidad sorprendente en la defensa de su identidad y dignidad como pueblo”.

Justamente, y llegamos a la actualidad, EEUU es uno de nuestros grandes enemigos, materias primas, seguridad, migración, crimen organizado, narcotráfico… son esferas en las que los norteamericanos operarían contra la hispanidad por sus intereses comerciales y económicos. De China apunta a la competencia económica, importa de los países iberoamericanos el 74% de la soja que consume (Brasil y Argentina), el 68% del cobre (Chile), el 43% de la carne, el 22% del hierro y el 10% del petróleo, explica.

“La Hispanidad es una civilización que engloba a unos quinientos millones de personas, unidos por la lengua, la profunda herencia de un catolicismo que va mucho más allá de la fe, y cinco siglos de intercambio humano entre España y América, sin olvidar los lazos con Filipinas, ni la presencia colonial de España en África (…) La investigación, el desarrollo y la innovación conjunta entre Europa e Hispanoamérica, tomando a España como nexo intercontinental, representaría una poderosa alianza que aportaría riqueza y progreso con una visión hispanista.”.

Lengua y cultura, economía, información y comunicación, geopolítica común, seguridad y defensa, multiculturalidad… nos llevan a “plantearnos conceptual y operativamente la Unión Hispanoamericana (UH), cuyo vínculo de unión principal sea el español y sus lenguas afines en todos los territorios hispanohablantes vinculados histórica o políticamente con España”. Sería algo más del 10 % de la población mundial con sus más de 860 millones de habitantes.

Vivimos en plena eclosión de las batallas culturales, en España ha sido fundamentalmente el Procés catalán como delirio del nacionalismo periférico, una de las causas fundamentales de la eclosión de la extrema Derecha con el nacionalismo español como uno de los elementos a explotar en los próximos años; Hispanidad y la Reconquista (se sumará) como reclamación identitaria nos devolverán a los tiempos donde mitos históricos y personajes que los “engrandecen” son utilizados como explicación de lo que se sintetiza a la perfección en la “unidad de destino en lo universal”.

Pedro Baños en Geohispanidad hace un relato, que no un texto académico ni tan siquiera de interpretación histórica en términos científicos, donde la historia no es más que un vehículo destinado a llegar a una conclusión forzada y premeditada, sin duda destinado a ser un libro con grandes resultados en ventas pero destinado, como el resto de la obra de este autor, a quedar en el rincón de la anécdota sentimental del identitario español más rancio y retrógrado.

Temas históricos, nacionalismo, extrema Derecha… son temas muy tratados en El Polemista con en torno a un centenar de reseñas y otro tanto de artículos y análisis. ÍNDICE: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 


martes, 15 de octubre de 2024

Turquía, Siria, Israel; Erdogan, entre la visión otomana del mundo y el problema interno, por Jorge Navarro Cañada.

“Es necesario que Rusia, Irán y Siria tomen medidas más efectivas contra esa situación, que representa la mayor amenaza a la integridad territorial de Siria. (…) Por lo tanto, dados los esfuerzos de Israel por extender la guerra a toda la región, por un lado, y las actividades divisivas y destructivas de las organizaciones terroristas, debemos salvar la región con solidaridad”.

Erdogan mantiene una distancia prudente ante lo que viene tras la invasión israelí de Líbano, pero es plenamente consciente de lo que se juega de forma inminente; un cambio de orden en la región que le afecta a todos los niveles geopolíticos y militares, una variación sustancial de su papel en la producción y venta de gas si los planes de Netanyahu salen adelante, y el agravamiento de la crisis migratoria desde Siria que ya comienza a ser muy preocupante en Turquía.

Erdogan tras ocupar militarmente zonas de Siria, condenar al régimen al que definía como “terrorista” a su desaparición, intuye el cambio de alianzas y llama al antes innombrable Bashar Al-Assad al diálogo y a la negociación. Y es que al autócrata turco no se le pasa por alto que su posición equidistante le permite ser un miembro de la OTAN especialmente bien situado, mantiene la tercera vía en la guerra de Ucrania, y se dispone a situarse como actor secundario con momentos de protagonismo en la de Israel contra el “Eje de la Resistencia” iraní.

“Creemos que es beneficioso abrir los puños cerrados. Queremos que las disputas se resuelvan mediante el diálogo mutuo en la mesa de negociaciones”. "Ya hemos manifestado nuestra disposición de reunirnos con Bashar Asad para normalizar las relaciones entre Turquía y Siria. Estamos esperando una respuesta de la parte siria (…) Creo que con esta reunión se iniciará una nueva etapa en las relaciones entre ambos países”. Claro está, de momento Al-Assad exige la retirada de tropas turcas de su territorio para empezar a hablar. Pero ambos saben que están condenados a entenderse, Turquía puede dotar a Siria de un soporte sólido si Rusia participa de él, y los sirios pueden contribuir seriamente en paliar la crisis migratoria que sufre Turquía y que empieza a inquietar a nivel interno a Erdogan.

Antes de nada, ya en El Polemista, todavía en 2023, advertí en Hezbolá y la frontera Líbano-Israel, mucho más que seguridad: https://elpolemista.blogspot.com/2023/12/hezbola-y-la-frontera-libano-israel.html

“En 2022 Israel anunciaba el acuerdo con Líbano para la delimitación de la línea de explotación de los yacimientos de gas en el Mediterráneo. Aquel acuerdo fue costoso en tiempo, Hezbolá acabó aceptándolo con dudas de cumplimiento israelí pero anunció que lo respetaría, no así Netanyahu todavía en la Oposición pero esperando, como así sería, gobernar pronto. Dijo, “es una rendición histórica” (…) Hasta el hallazgo a partir de 2010 de gas en aguas de Israel, Chipre, Líbano y Egipto, la línea marítima no era causa de disputa. Israel con ello sumaba a su explotación de gas, tiene reservas operativas en los macroyacimientos de Tamar y Leviatán, y gasoductos en funcionamiento hacia Jordania y Egipto. Y es importante para la Unión Europea por una alternativa al gas ruso (la UE impulsa un proyecto de gasoducto para conectar —a través de Chipre, Grecia e Italia— los yacimientos marítimos del Mediterráneo Oriental).” También en su día en este blog se trató en profundidad la guerra de Siria (ver índice).

Con más de 3,5 millones de refugiados (e indocumentados) sirios en Turquía, Erdogan comienza a tener una preocupación por la presión que empieza a surgir de su rechazo en la sociedad turca. Las críticas paradójicamente coinciden con las que algunos sectores denuncian en los países europeos de los migrantes musulmanes: “No se integran y viven en guetos”. Cabe decir que las diferencias culturales e históricas, también de interpretación del Islam son notables entre los dos pueblos. Y comienza a haber disturbios al respecto a pesar que al igual que los inmigrantes en Europa ocupan los puestos de trabajo peor remunerados y con menos derechos, se suma a ello el temor de la sociedad turca a mitos como el “reemplazo”, las tasas de natalidad (y envejecimiento de la población) son preocupantes mientras que las de los sirios son muy altas. Es un fenómeno muy similar aunque ciertamente el líder turco representa la visión nacionalista de Turquía, incluso la imperial con vocación otomana.

No olvidemos que Turquía firmó en 2016 con la Unión Europea por el que Ankara se comprometía a devolver a los migrantes que cruzaran a Europa y parte de ello lo utiliza el de facto mayor opositor a Erdogan, el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu que denuncia como insostenible la situación que generan los más de 2,5 millones de sirios en la ciudad.

A partir de aquí de hace lógica la necesidad turca de alcanzar acuerdos con Siria, entre otras cosas porque Rusia comienza a dejar patente su inquietud ante el avance israelí, también se juega mucho en todos los elementos citados -en realidad son muchos más porque Israel también aspira a ganar influencia en espacios antes “reservados” a rusos y turcos, y porque se perfila un cambio de escenario de una extraordinaria importancia, tanto si Netanyahu lograra sus objetivos, que pasan por alcanzar ya indisimuladamente el “Gran Israel”, como de neutralizar definitivamente al enemigo iraní para el que no lo olvidemos, cuenta con el apoyo más o menos confesado de buena parte del mundo árabe y desde luego de Occidente.

INDICE COMPLETO DE EL POLEMISTA: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

Foto: Bashar al-Assad y Recep Tayyip Erdogan el 9 de mayo de 2010 en reunión oficial en Estambul. Ibrahim Usta/AFP/Getty Images



jueves, 3 de octubre de 2024

Jaque a la democracia. España ante la amenaza de la deriva autoritaria mundial de Joaquim Bosch, y, realidad frente al ruido.

Un libro como este parte de una desventaja frente a la realidad; la inmediatez de los acontecimientos. Y es que un alegato democrático en pleno torrente de acontecimientos puede verse superado temporalmente por estos, y respecto a la deriva autoritaria en el momento en el que llega a las librerías estamos en pleno auge de partidos de extrema Derecha en la UE a un mes de las elecciones en EEUU que marcarán un antes y un después en esta, o a nivel nacional asistimos con asombro a la desaparición por estafa y corrupción de la última propuesta del populismo ultra en España, Se acabó la fiesta (SALF) de Alvise Pérez, o la financiación húngara de Vox que explica el refugio de este en Patriotas para Europa, la propuesta política europea de Viktor Orban, el mayordomo principal de Vladimir Putin en Europa.

Sin embargo el mensaje de fondo de Joaquim Bosch, juez de notoria presencia mediática y académica, autor de La patria en la cartera o coautor de El secuestro de la Justicia tiene recorrido.

La democracia empieza a ponerse en duda, de momento de forma minoritaria pero real, lo hace con riesgo de implantar sistemas autocráticos cuando quienes están en el poder no respetando las normas democráticas se convierten en enemigos de estas.

A partir de la crisis de 2008 la quiebra del sistema económico con fenómenos como la desindustrialización y sus consecuencias ha puesto a ojos de diversos sectores de la población su identidad en peligro sin encontrar respuesta política a su malestar. “… no sea la percepción de angustia económica en forma de privación de recursos, sino de pérdida de identidad desde la perspectiva de ausencia de reconocimiento, y ha acabado provocando conflictos identitarios en unos términos que favorecen las estrategias de la derecha radical (…) Los partidos clásicos no apostaron por plantear una batalla directa para profundizar en la mejora del sistema democrático; más bien se inclinaron por la tarea, más sencilla, de abordar algunas de las fijaciones más recurrentes de la derecha radical. Los partidos convencionales empezaron a competir con el nacionalpopulismo en la dureza de algunas de sus banderas temáticas. El resultado de esta estrategia no ha sido especialmente exitoso para los partidos tradicionales, como lo demuestra el ascenso de la ultraderecha, pues se ha acabado aceptando el marco de debate que le resultaba más favorable.”

Serían especialmente sensible a este fenómeno los jóvenes, especialmente hombres de clase trabajadora y un menor nivel educativo; serían lo perdedores de la globalización y lo que ahora viene en llamarse “guerras culturales”.

En ello España ha pasado de una extrema Derecha insignificante -aunque latente, añado yo- a activarse con el conflicto territorial catalán, el Procés, haciendo que un programa como el Vox que coincidía más o menos con el de sus similares europeos, inmigración, orden público, ultranacionalismo… que no tenía aceptación pasara al primer plano con excelentes resultados electorales. Ha ayudado a ello el que no hubiera un cordón sanitario como en otros países europeos permitiendo que el Partido Popular los introdujera en las instituciones normalizando su programa a pesar de ser en muchas cuestiones ajeno a la realidad o las preocupaciones de los españoles. La mezcla de relatos falaces y delirantes sobre la historia y la identidad española mezclado con propuestas ultraliberales de demagogia económica (fobias a la fiscalidad, al déficit, gasto, exigencia de la austeridad y adelgazamiento del Estado…) aunque luego matizadas con el “chovinismo del bienestar” copiado de los ultras franceses de Marine Le Pen.

Joaquim Bosch en este Jaque a la democracia (Ed. Ariel) afirma que estas propuestas se alejan sensiblemente de los fascismos por estar en contextos diferentes, aunque cabría matizarle al autor que el fascismo no se presentó para alcanzar el poder en la misma forma en la que se materializó en él, también se presentó a las elecciones, y respecto al respeto democrático, Vox incluye en su programa propuestas claramente inconstitucionales.

Datos que aporta preocupantes: “A partir de las investigaciones realizadas por el Pew Research Center, España es el país occidental donde hay un porcentaje mayor de ciudadanos que rechazan la democracia (…) En España, la derecha radical ya ha influido en el PP en algunos discursos sobre la inmigración o acerca de la aplicación de mano de hierro contra la delincuencia. Curiosamente, un fenómeno muy similar está ocurriendo en el ámbito catalán: Junts ha empezado a reclamar competencias para rechazar la inmigración, para negar la entrada de menores migrantes o para vincular extranjería con delincuencia, a partir de la irrupción de Aliança Catalana, que empieza a mostrarse bastante influyente en Cataluña (…) puede relacionarse la mayor institucionalización de Vox con la aparición de la plataforma Se Acabó La Fiesta, de Alvise Pérez…”

De varios de estos fenómenos podrán encontrar en El Polemista análisis en profundidad. http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

No podía faltar la mención a la oleada de desinformación que generan estos grupos en redes sociales, medios afines o ideológicamente o por puro oportunismo, militantes muy activos que logran generar auténticos estados de opinión, en algunos casos claramente organizados en enjambres de desinformación donde el inmigrante es el chivo expiatorio casi siempre. También otras falacias en la intoxicación del debate público como lo referido a la ocupación, “Se transmite constantemente la idea falaz de que hay centenares de delincuentes que ocupan a diario las viviendas habituales de personas infortunadas que quedan injustamente en la calle y pueden tardar meses o años en recuperar sus hogares (…) Quienes trabajamos en los juzgados sabemos que los casos de ocupación de una vivienda familiar son muy raros, lo cual también confirman los datos oficiales. Además, el desalojo de los ocupantes es inmediato, al tratarse de un delito de allanamiento de morada.”

En cuanto a la xenofobia y la multiculturalidad Bosch plantea la necesidad de desmercantilizar a los inmigrantes separando su papel como fuerza de trabajo de sus derechos como personas para la consecución de una ciudadanía cívica al margen del mercado. Se trata de incluir una revisión del concepto de ciudadanía para salvaguardar la democracia y preservar los derechos humanos.

Este Jaque a la democracia no se reduce a la advertencia o la denuncia en algunas cuestiones dada la cualificación del autor merece atención en sus propuestas, en algunos casos sin ambages, “… la sobreabundancia del número de aforados en nuestro país. No existen equivalentes en otros Estados democráticos, pues en España el fuero afecta a los políticos que integran los Gobiernos y los Parlamentos, tanto estatales como autonómicos. El aforamiento implica que centenares de políticos solo pueden ser juzgados por el Tribunal Supremo o por los tribunales superiores autonómicos. Es como si hubiera tribunales especiales para quienes se dedican a la política (…) Dicha circunstancia motiva las feroces batallas de los partidos por la supremacía en el CGPJ, que es el organismo que decide la composición de los altos tribunales que juzgan a los políticos y resuelven en sus salas las cuestiones judicializadas más importantes del país” Para ello propone que al igual que sucede en países de nuestro entorno, los jueces de los altos tribunales los seleccionen comisiones técnicas imparciales que apliquen criterios objetivos de mérito y capacidad. Ello lo enmarca en el peligro de ocupación de cualquier institución por la vía del triunfo electoral en un ataque a la necesaria división de poderes afectando a la democracia pluralista. No pasa por alto el tristemente de moda y total actualidad del lawfare, pide espacios de vigilancia para la actuación de jueces que podrían actuar con arbitrariedad cuando se dan aplicaciones de la justicia tanto cuantitativas como cualitativas invasivas al ámbito de las personas. No es difícil en estos casos, añado yo, pensar el algún caso de fragrante prevaricación judicial.

Respecto a la corrupción política hace un ejercicio más voluntarista que descriptivo incluyendo una llamada a incrementar medidas como las consultas populares aunque cae en cierta contradicción al denunciar el clima social de manipulación y su petición de incrementar los mecanismos estructurales, de un lado cualificados, del otro populares.

Una defensa del Estado social en España que se haya entre los niveles de desigualdad más altos de Europa: “Los recortes en el Estado del bienestar comportaron limitaciones en las prestaciones para sus nacionales, pero también en el presupuesto que se dedicaba a la integración y a sus políticas de extranjería. Todo ello avivó los sentimientos racistas, acompañados por un considerable avance de la extrema derecha y por actuaciones institucionales cada vez más restrictivas contra la inmigración.”

Jaque a la democracia. España ante la amenaza de la deriva autoritaria mundial de Joaquim Bosch (Ed. Ariel) es una propuesta de análisis realista que huye del dogmatismo y se hace para todos los públicos, y que parte de la premisa de la imperfección de la Democracia como organización humana porque la pluralidad es necesariamente conflictiva.

Se trata de un ejercicio necesario la reflexión al respecto aunque es un libro que necesariamente cae en el problema que hoy se hace intrínseco a estas propuestas, que la sucesión endemoniada y fulminante de los hechos las hacen envejecer rápido porque en solo unas semanas el panorama puede ser radicalmente diferente; y lo puede ser a peor, eso hace más recomendable si cabe su lectura.

En El Polemista como decía anteriormente, la extrema Derecha en diversas formas ha sido tratado tanto en reseñas como en artículos míos, podrán encontrarlos en si índice http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html



 

domingo, 29 de septiembre de 2024

Reflexiones desordenadas de la evolución de la guerra en Oriente Medio, por Jorge Navarro Cañada.

A esta hora, en el momento en el que Hezbolá es reducida de ejército a guerrilla (más allá del uso de los términos periodísticos, la milicia pierde jerarquía, comunicación, estrategia… convirtiéndose en la suma de entes independientes, bien armados pero sin objetivos y líneas concretas) parece que Israel se dirige a un cumplimiento -al menos parcial pero notable- de sus objetivos más generales: de facto desaparece toda entidad palestina, desde luego de forma operativa, también en el control de territorio alguno, neutraliza las amenazas exteriores -incluida Irán plenamente consciente de su inferioridad- convirtiéndose en potencia hegemónica de Oriente Medio junto o con apoyo de Occidente (según en caso), y el debate bélico poco a poco irá pasando a un segundo plano una vez que Israel logre estabilizar un periodo de guerra preventiva continuada. Netanyahu considera la guerra como el estado natural del Estado y lo lleva a cabo, se une a ello la idea de pueblo elegido por dios y se encamina al proyecto del Gran Israel que incluye además de todos los territorios que ocupa hoy Israel zonas del sur del Líbano y de Jordania según criterio histórico basado en textos bíblicos.

Y así vamos a llegar a un episodio esencial; el económico. Hoy los datos de Israel no son nada positivos, el esfuerzo bélico y las crisis aledañas colocan la situación en dudosa -es de esperar que mejore la política para el gobierno Netanyahu que se tambaleaba, en principio de haber complicaciones el líder israelí parece en posición de superarlas- pero se abre un escenario nuevo de gran importancia: la reconstrucción de “lo que fue” Gaza, la definitiva ocupación de Cisjordania y la de una franja de Líbano (veremos cómo evoluciona el territorio que a buen seguro de facto incorporará Israel en primera instancia como barrera de seguridad respecto a Hezbolá). Tampoco pasemos por alto, aunque sean demasiados temas, coincide con la caída del precio del petróleo a medio plazo no parece tener solución, los países de la OPEP+, han perdido su capacidad de presión sobre Occidente con la estrategia de recortes de la producción, EEUU es hoy el primer productor de petróleo del mundo gracias a la técnica del fracking, también en este aspecto Israel (y Occidente, China y Rusia quedan fuera) se convierte en árbitro si cabe mayor, lo que además de una gran oportunidad de crecimiento en la economía también lo es en la influencia en todos los aspectos, también en el de la organización de esa reconstrucción. Ello obviamente mejora si cabe aun más su lugar.

Desde un punto de vista anímico en la guerra para Israel y el mundo judío la victoria será percibida como aplastante, aunque se abre también una etapa en la que la posición de estos en el mundo cambia en el sentido de hacer mayor su señalamiento como objetivo de ataque y odio. Tendrá consecuencias fuera de Israel.

Para el mundo musulmán, que nunca ha estado unido, ahora si cabe menos aunque podrían generarse procesos internos hoy por estudiar, probablemente en varios casos unidos a una mucho mayor ruptura entre lo que hoy llamamos Sur Global y Occidente.

Y el mundo palestino, destruido y en interrogantes sobre la forma, fondo y espacio en la que sobrevivirá, pero seguro, y para todos los actores, en un cambio mental en la barbarie del conflicto, vienen dos generaciones de tullidos física y moralmente y otra de huérfanos, todos ellos con memoria.

Una nota más, en materia migratoria: Líbano es el país con más refugiados del mundo, vamos a ver cómo se gestiona lo que viene ahora en esa materia y el efecto sobre terceros países.

Desde el primer momento este conflicto ha sido tratado en profundidad en El Polemista, en su índice encontraran diversos artículos como en otros temas relacionados u otros en materia de política internacional y geopolítica.

ÍNDICE: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 








lunes, 17 de junio de 2024

La comunidad judía francesa; entre la inquietud y la duda ante unas elecciones Legislativas decisivas, por Jorge Navarro Cañada.

La comunidad judía francesa – en torno al medio millón de personas, la más grande de Europa- ve con ansiedad unas elecciones en las que, como otros colectivos en Francia, creen que van a perder igual pase lo que pase; a la ira en la que está sometida el electorado galo se suma la desconfianza en sus minorías. Y no es para menos.

El “último” judío con papel destacado en la política francesa ha sido el candidato del Parti Socialiste (PS), Raphaël Glucksmann, ha obtenido un meritorio 14% del voto en las Elecciones Europeas. Hay un pasado entre el socialismo y los judíos galos, en Francia a nadie se le ha olvidado que los socialistas fueron los primeros en unirse, a instancias de Jean Jaurès, en defensa de Alfred Dreyfus en la década de 1890; tampoco la figura de Léon Blum, el primer judío en dirigir Francia en 1936 como primer ministro en el gobierno del Frente Popular. Ni el papel que los socialistas desempeñaron en su lucha contra los nazis.

De esa Resistencia volvemos a Raphaël Glucksmann, nieto de sionistas de izquierda de Europa del Este que emigraron a Francia a mediados de la década de 1930; su abuelo moriría en 1940 en un ataque alemán al barco que le transportaba. Su hijo, el padre de Raphaël, André Glucksmann se convirtió con Bernard-Henri Lévy en un miembro destacado de los llamados nouveaux philosophes que arremeterían contra la generación anterior de intelectuales franceses “ciegos a los crímenes del comunismo soviético”. Los años le hicieron evolucionar a posiciones Derechistas más duras, no así su hijo, transformado en un reconocido socialista de tendencia moderada. Comenzó como ensayista literario y documentalista; su película Tuez-les tous! (¡Mátalos a todos!) sobre el genocidio hutu sobre los tutsis en Ruanda en 1994, atribuye con razón una responsabilidad parcial al gobierno de Mitterrand del PS. Posteriormente a este documental entre otras actividades Glucksmann será asesor del presidente georgiano Mikheil Saakashvili, luego de los líderes de las protestas proeuropeas en Ucrania que llevaron al derrocamiento del régimen prorruso de Yanukóvich en 2014 y que sería el inicio de la guerra (encontrarán artículos y reseñas al respecto en El Polemista, de entonces y de la fase actual de la invasión y guerra con Rusia).

Glucksmann entró en el escenario de la política francesa, fundó a finales de 2018 el partido de centro-izquierda y vehículo electoral personal Place Publique y fue cortejado por Enmanuelle Macron antes de llegar al Partido Socialista. Ha sido en esta última campaña electoral cuando ha asistido al episodio de odio a los judíos en forma de vandalización de docenas de sus carteles con esvásticas y simbología nazi con bigote hitleriano incluido pintado sobre su imagen. Sobre lo que lo provoca lo tiene claro, "es tan deprimente como obvio: mi nombre. Glucksmann. Un nombre judío".

Los judíos franceses tampoco pasan por alto la historia, cuando Léon Blum se convirtió en primer ministro, el diputado Conservador Xavier Vallat le dio la bienvenida con una advertencia: "Su llegada es sin duda una fecha histórica. Por primera vez, esta antigua tierra galorromana va a ser gobernada por un judío... Sería mejor tener a alguien cuyos orígenes, por modestos que sean, se encuentran en lo profundo de nuestro suelo en lugar de un talmudista sutil". Quizá por estos antecedentes y tal como ellos lo perciben les sorprende que lo que consideran antisemitismo hoy también les llega desde la extrema Izquierda a cuenta del conflicto Israel-Palestina.

La posición de Glucksmann es diferente a la de Mélenchon (populismo de Izquierda también en el Nouveau Front Populaire (NFP) que sostiene sobre Israel la acusación de genocidio sobre los palestinos), y así opina, "Nada justifica el horror de los civiles masacrados, así como nada justifica el torrente de odio, deshumanización y glorificación del asesinato de civiles israelíes y palestinos desde el pogromo del 7 de octubre. Los repugnantes llamamientos a la destrucción de Israel, ya sea por parte de Hamás, Irán y ciertos activistas en Francia, y la abyecta deshumanización de los palestinos por parte de los líderes israelíes sólo pueden intensificar la agonía de ambos pueblos".

En esta tesitura, ¿dónde puede situarse la comunidad judía de Francia ante estas elecciones Legislativas?

A nadie se le escapa que la posición pro Netanyahu de la extrema Derecha lepenista es oportunista e impostada, que está basada más en un anti islamismo que una posición de amistad hacia los judíos. Obviamente forman parte de algo que podríamos llamar “internacional ultraderechista” en cuya cúspide estaría Donald Trump pero que en Marie LePen podría estar en juego nada menos que el futuro de Francia y con ayuda de sus similares de la Unión Europea.

No han pasado más que unos años cuando en 2018 el inspirador de la causa ultra en Francia, Jean-Marie Le Pen, se reafirmaba en sus memorias, Fils de la nation, como antisemita, racista, autoritario y colaboracionista durante la ocupación nazi. Su pregunta sobre las cámaras de gas tras afirmar que solo habían sido un detalle en la IIGM, “Si no es un detalle, ¿qué es?” hablan por sí solas y no, Rassemblement National, RN, solo es un cambio de nombre de lo que en 2018 era Frente Nacional (FN).

No es nada fácil ponerse en el lugar de alguien que gestiona identidades hoy tan tensionadas como son la francesa, europea, judía… tampoco lo que será el futuro para minorías que afrontan una Europa muy diferente y mucho más hostil de un tiempo a esta parte, donde la imposición de las identidades no auguran nada bueno. Y sólo estamos empezando un periodo difícil.

EL POLEMISTA: ÍNDICE COMPLETO DE EL POLEMISTA

Foto pintadas aparecidas tras los atentados de Hamas. Reuters.




jueves, 6 de junio de 2024

Alvise Perez, "Se acabó la fiesta", la cara B del populismo; hacer demagogia de la propia demagogia, por Jorge Navarro Cañada.

La noche del 9J, Elecciones Europeas, hablaremos de Alvise Pérez, un producto emanado de los restos de las listas que a su vez aparecían de la crisis del bipartidismo y pretendían ser respuestas a él. Y después, cuando la polarización lo permitió, en el populismo amable y sonriente por el centro, UPD y C’s, salían por la Derecha y por la Izquierda, no necesariamente por orden con los anteriores, Podemos y Vox. Ahora de aquellos polvos… de momento Alvise que es un poco de todo, pero habrá más, porque si algo caracteriza a todos estos grupos es su carácter de partido flash, su discurso vago e inconcreto, sus personalismos extremos, su adecuación y adaptación a los medios para difundirse y comunicarse, y la ligereza y fluidez consecuencia de su insustancialidad, pero al mismo tiempo lo que provoca que sean tan volátiles.

Luis 'Alvise' Pérez, sevillano de treinta y cuatro años, especialista en comunicaciones, viene de UPyD y C’s (jefe de gabinete de Toni Cantó) antes de Vox, aunque podría decirse que es un producto personal que ha aprovechado las posibilidades que le han dado el marco de estos partidos; en realidad no ha hecho más que dimensionar al nivel superlativo lo que ahora denuncian como bulo, mostrar con descaro como cualquier convención ética o legal es una contrariedad para un bien superior que él encarna, y así hacer que aquello que era rentable y “gracioso” para la ultraderecha ahora se convierta en un competidor. Y es que si falsear y airear una PCR falsa de Salvador Illa, manipular fotografías del domicilio privado de un ministro alertando de sus “problemas mentales” o denunciar falsamente malversación de una periodista (tiene sentencias varias por este tipo de actividades) … tenía mucha “gracia” y divertía a lo peor del sistema, este no estaba preparado para que las víctimas pasaran a ser ellos.

"El pueblo español vamos primero a minar vuestra representación, y después a destrozar la partitocracia cómplice que lleva saqueándonos a todos los españoles desde la transición". Y su programa electoral no puede ser más simple y facilón…

Contra la corrupción transparencia, renovación política y justicia frente “la mafia política, mediática y judicial”. No difiere en nada del clásico discurso anti tecnocrático de todo populismo, podría encajar perfectamente en un programa de Podemos o de Vox.

Actividad en Europa en favor de España. Referéndum de renegociación con Europa, políticas proteccionistas y sector agrario, es recurrente en todo el discurso de SALF, el guion lo pone Vox, es un recalentado de un programa que a su vez es una copia de cualquiera de la extrema Derecha europea.

Modificación de la Constitución para introducir un código penal más severo con medidas como los trabajos forzados…política migratoria de deportaciones masivas y controles varios, soberanía y defensa nacional, justicia social… en un concepto muy vago que podría perfectamente encajar en un programa lepenista, ciertamente más que en Vox por intentar diferenciarlo en algo aunque acaba pidiendo como los de Abascal la reducción del Estado, un mix de lo que sería el falangismo de Buxade con el ultraliberalismo de Milei.

En su día aquí en El Polemista definía a la extrema Derecha, Alvise Pérez no aporta absolutamente nada más allá de proclamarse él como el “auténtico y verdadero”:

Sintetizando podemos clasificar a los ultras como anti globalistas, anti multiculturalistas, euroescépticos (en su caso), con marcado nacionalismo nativista, posición contraria a todo progresismo en las batallas culturales, anti tecnicismo-intelectualismo, defensa ultraconservadora contraria a la migración y al cambio climático o el feminismo, xenofobia y racismo, unida a una actitud vociferante, provocadora y de ruido mediático, a veces violenta. Desde un punto de vista laboral (el trabajador juega un papel determinante), podemos definirlos como antisindicalistas y negacionistas de la división social de clase, paternalista-xenófobos, nacionalistas, proteccionistas, ultraliberales (antes neoliberales aunque en este punto puede haber divergencias entre países, sucede lo mismo con sus partidos políticos), y defensores del machismo-patriarcal.

Se acabó la Fiesta hará definitivamente rentable la actividad de este personaje, además va a demostrarle a Vox que solo ha sido capaz de mantener su voto frente al Partido Popular, en realidad más por la nefasta estrategia y manifiesta incapacidad de Alberto Núñez Feijóo y su equipo, pero no frente a una verdadera pedorreta del sistema y de la eclosión ultra que es Alvise Pérez y que todavía dará para más piruetas de esta misma guisa.

En El Polemista podrán encontrar numerosas reseñas y artículos relacionados, muy particularmente en los últimos años sobre populismos varios, a Izquierda y Derecha: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

La ardilla es el logo de Se acabó la fiesta, y se definen como tales.



viernes, 24 de mayo de 2024

Giorgia Meloni, un modelo ultra de adaptación e imagen, por Jorge Navarro Cañada.

Se inicia la Campaña electoral de las Elecciones Europeas y la presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular Europeo, Ursula von der Leyen, lo deja claro: “He estado trabajando muy bien con Giorgia Meloni, es mi trabajo como presidenta de la Comisión. Nosotros haremos una oferta, vamos a ver si ella es proeuropea, que claramente lo es; antiPutin, que ha sido muy clara en eso también; y a favor del Estado de derecho. Si esto se mantiene, le ofreceré trabajar juntas”. Inmediatamente Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular español y que mantiene en España en 140 municipios y varias comunidades autónomas pactos de gobierno con VOX, el partido de la extrema Derecha, afirma estar "muy atento al planteamiento de Meloni, no es homologable a otros partidos de extrema derecha", en clara voluntad de blanqueamiento de sus posiciones afines a los acuerdos con estos grupos y voluntad de ahondar en ellos. (También asombrosamente reconoce no conocer mucho lo que hace la dirigente italiana).

En realidad hasta aquí no hay nada nuevo más allá de hacer público lo que ya se esperaba, pero hace necesario un breve análisis sobre la figura de Giorgia Meloni en el breve tiempo que lleva gobernando Italia y la poca gestión -no le ha dado tiempo a más- que ha realizado, más allá de su ideario y posición anterior, de reconocido posicionamiento literalmente posfascista (Meloni dirige Hermanos de Italia (FDL), antes Alianza Nacional proveniente del Movimiento Social Italiano fundado en 1946 por Giorgio Almirante como reorganización de los fascistas italianos. De la mano de Silvio Berlusconi, el MSI liderado entonces por Gianfranco Fini, entró en su coalición de gobierno de Italia en 1994).

Más allá de los orígenes, en octubre de 2022 forma gobierno en Italia con los apoyos de Liga (LI) del ultra Salvini y Forza Italia (FI) del fallecido Berlusconi además de los conservadores de Nosotros Moderados (NM) y algún independiente.

A partir de este momento Meloni parte de una realidad necesaria para entender su mandato: tras una década de inestabilidad política Italia ha vuelto a un bipartidismo de facto, y el gobierno lo ha hecho con una mayoría homogénea en el parlamento; ello facilita el mensaje de moderación y la forma transmitir mesura y pragmatismo, ayuda la debilidad en su liderazgo en la que ha llegado el ultra Matteo Salvini (radicalmente euroescéptico y partidario de Vladimir Putin) y el vacío de poder dentro de Forza Italia tras la desaparición de Berlusconi (también sostenía posiciones abiertamente en favor del dictador ruso).

Este aspecto es determinante, las circunstancias en las que la primera ministra ha podido desarrollar su imagen y forma de comunicar son clave, sobre todo para mitigar la sensación con la que llegaba de cara al Exterior, y otro elemento a tomar en cuenta, el contexto internacional, Meloni se convierte inevitablemente en factor estabilizador para muchos italianos en plenas consecuencias del reciente conflicto palestino-israelí o de la guerra entre Rusia y Ucrania.

A partir de aquí la líder de Hermanos de Italia plantea una posición de alianza con Bruselas diferenciándose de otros gobiernos de extrema Derecha como el de Orban en Hungría y afirma una clara posición en favor de Ucrania, planteando además una visión atlántica por coincidente con la de Joe Biden y EEUU del mundo. Incluso, donde ha mantenido posiciones más conflictivas con Bruselas como en sus políticas migratorias, a pesar de anunciar medidas extremas como las que ha hecho respecto a Albania o Túnez, se ha conformado con un práctico “los resultados no han sido los esperados”. Así es como Meloni, que despreciaba desde el más indisimulado populismo “facilón” a la Unión Europea por intervencionista frente a sus políticas, “porque Europa, que en estos últimos años se ha metido en todo, incluso en cómo se cocinan los insectos”, se ha convertido en una valiosa aliada y ha tranquilizado los temores iniciales, ha sido para ello impecable en la forma de comunicar y suavizar sus formas anteriores.

Sin embargo su perfil ideológico no ha cambiado, solo lo ha adaptado inteligentemente, sabiendo que el eje ideológico no era oportuno y camuflándose para mantener el pulso populista en guerras culturales de nuestro tiempo, algunas de ellas destinadas a su electorado, por ejemplo en el acoso a ONG, fundamentalmente las que apoyan a inmigrantes, la delirante legislación contra los anglicismos en para banalidad del nacionalismo cultural, u otras más alarmantes como la legislación homófoba con medidas como el bloqueo a las inscripciones de parejas homosexuales  en el registro civil. Igualmente en materia económica ha mantenido un discursos contrario a la justicia social pero admitiendo que tiene las manos atadas en el contexto europeo.

Y en estas circunstancias se presenta a las Elecciones Europeas, gozando así del intento de blanqueamiento del Partido Popular Europeo que además supone una ayuda implícita en su pugna por liderar a la extrema Derecha europea frente a otras candidatas para ello como Marine LePen.

No olvidemos, Hermanos de Italia coincide con los demás ultras, es anti globalista, anti multiculturalista, euroescéptico (en su caso), con marcado nacionalismo nativista, posición contraria a todo progresismo en las batallas culturales, anti tecnicismo-intelectualismo, defensa ultraconservadora contraria a la migración y al cambio climático o el feminismo, xenofobia y racismo, unida a una actitud vociferante, provocadora y de ruido mediático, a veces violenta. Desde un punto de vista laboral (el trabajador juega un papel determinante), podemos definirlos como antisindicalistas y negacionistas de la división social de clase, paternalista-xenófobos, nacionalistas, proteccionistas, ultraliberales (antes neoliberales aunque en este punto puede haber divergencias entre países, sucede lo mismo con sus partidos políticos), y defensores del machismo-patriarcal. Meloni sigue haciendo suyo e irrenunciable el lema que hiciera slogan Mussolini, "Dios, patria y familia".

Hace unos días se celebraba en Madrid la cumbre ultraderechista en la que personajes como el argentino Javier Milei se convertía en el absoluto protagonista tras protagonizar junto a apadrinado Santiago Abascal un grotesco episodio contra el gobierno español en forma de insultos al entorno personal de Pedro Sánchez. Inteligentemente y esa es la diferencia, tanto Giorgia Meloni como el húngaro Orban evitaban su presencia en ella y simplemente saludaban telemáticamente.

Y justamente ese es su mérito, comunicar bien y aparecer distinta a la familia ultraderechista europea aunque siga siendo parte de ella para así lograr introducir su visión del mundo en las políticas europeas; obviamente si las urnas le dan para ello.

En el ÍNDICE de EL POLEMISTA encontrarán numerosos artículos relacionados, concretamente en la extrema Derecha: http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html




lunes, 20 de mayo de 2024

El presidente de Irán Ebrahim Raisí muere en el momento oportuno, primeras y rápidas impresiones, por Jorge Navarro Cañada.

El presidente de Irán, el ayatolá Ebrahim Raisí, y su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian junto a otros colaboradores mueren accidentalmente, o así nos llega la noticia oficialmente, “ha muerto mientras servía al pueblo. El helicóptero que transportaba a Raisí, (...) debido a las condiciones meteorológicas adversas, sufrió un accidente”, aunque sea como fuere lo importante ahora es contextualizar el hecho, obviamente en las próximas horas tendremos reacciones en diferentes direcciones.

Ebrahim Raisi, personaje con tintes siniestros por personalizar la cara más dura del régimen iraní, desaparece en un momento especialmente sensible, justo cuando se avecina la sucesión del líder supremo Alí Jameneí. No es una cuestión menor, el fallecido representa a Osul-Garāyān, el partido de los fundamentalistas que se basan en el principio teocrático del Velayat-e Faqih, obediencia absoluta al poder clerical. Dentro de este grupo a su vez hay fracciones, Raisí representa la más conservadora. Frente a este sector “principalista” están los “Reformistas”, lo que vendría a ser los partidarios de un poder más moderado, en teoría mayoritario en Irán aunque en 2021 Raisí ganaba las elecciones (solo obtuvo los votos de un tercio del electorado con la participación con mucho más baja de la historia de la República Islámica con casi un 13% de voto en blanco evidenciando la crisis de legitimidad en la que llegaba al poder.

Todo esto es importante porque este grupo estaba situado en las mejores condiciones para nombrar al sustituto en el principal puesto de Irán, incluso se llegó a plantear que pudiera ser el propio fallecido. Y había, aunque es difícil saber con qué intensidad, diferentes opciones, el hijo de Jameneí, Mojtaba, también se postulaba al puesto más alto. Raisí ha sido durante mucho tiempo el favorito del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), pero muchos miembros del clero favorecen a Mojtaba.

Recordemos volviendo ahora a la sucesión del siniestrado, no es la primera muerte de un presidente iraní en ejercicio, en 1981, los muyahidines-e Khalq de Irán asesinaron al presidente Mohammad-Ali Rajai. Entonces la sucesión de este era a través de elecciones, pero desde 1989 la reforma de la Constitución otorga al Líder Supremo la posibilidad del nombramiento (lo hace a través de otros nombramientos que también dependen de él, aunque se pueden convocar elecciones).

Y vayamos al contexto internacional:

Irán acelera su camino a la bomba atómica y abiertamente ocupa un lugar de liderazgo regional en la oposición tanto a las monarquías árabes como a Israel (o también, a las posiciones Occidentales en Oriente Medio). Sin embargo estaba muy activamente participando, ya muy cerca de resultados reales, en una “solución” para un alto al fuego en Palestina, tenía además en ello el reconocimiento de EEUU como interlocutor válido. El crecimiento geoestratégico de Irán está en claro aumento, muy sintomático el importantísimo acuerdo firmado estos días con India por el puerto de Chabahar que supone toda una magnitud en las relaciones internacionales como para que todo Oriente Medio pueda preocuparse por el cambio de equilibrios en el transporte de mercancías que supone.

No es menor el momento en el que se encuentra Israel; como he apuntado en El Polemista en artículos anteriores, uno de los objetivos de Netanyahu si todo hubiera salido según sus cálculos -ya definitivamente fallidos- la operación posterior a la aniquilación de Hamás era la expulsión kilómetros adentro de Hezbolá en territorio de Líbano ampliando así la frontera, incluida la marítima, no solo con fines militares y defensivos, también de explotación. En esta operación la respuesta de Irán podía ser decisiva y Ebrahim Raisí y su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian probablemente hubieran podido plantear problemas, desde luego mayores que un Irán en plena crisis sucesoria. Obviamente ello implica numerosos intereses, no solo fuera de Irán, también en el propio país.

A nadie se le escapa el clima pre bélico y de actividad relacionada, mucha de ella subterránea y las consecuencias de estas muertes como para pensar que son casuales, pero a día de hoy solo pueden ser especulaciones a la espera, entre otras cosas, en un periodo en el que hay que renovar en una potencia de la magnitud de Irán, sus dos poderes principales; dejando un espacio abierto de muchísima trascendencia.

Tienen artículos relacionados en el ÍNDICE DE EL POLEMISTA http://elpolemista.blogspot.com/2023/12/indice-completo-de-el-polemista.html

 

Foto (SANA) fallecidos en el accidente de helicóptero según primeras informaciones.