Llega la hora del realismo pasado el momento de la respuesta emocional y justa al ataque terrorista; la amenaza a la integridad y seguridad israelí ya es de otro nivel y hay que gestionar la nueva situación. Una brevísima pincelada.
Situémonos
tras el momento en el que Israel dé por satisfechos los objetivos de su intervención
en Gaza, incluso en el supuesto que la Franja quedara ocupada, sumemos si cabe
mayor victoria en el caso de haberse anexionado Cisjordania de facto o de hecho
como se pretende. ¿Y ahora qué?
Tras
el brutal e inaceptable ataque de la organización terrorista Hamás a Israel con
el terrible resultado que conocemos la realidad es que Hamás queda como
legítimo “garante” de la “identidad” y seguridad palestina y se consolidad como
vencedor moral por no haber podido ser erradicada definitivamente; esto hoy no
es posible por la presencia absoluta en la realidad de los palestinos de la
organización, engloba elementos que van desde toda la asistencia (Educación,
Sanidad, Seguridad…), Defensa, Religión, Identidad… hasta completar el papel
totalitario en lo político-militar y totalista en lo social que realiza. No es
erradicable, ni siquiera en su actividad, el apoyo internacional y financiero
del que goza lo asegura, aun más ahora que la intervención desproporcionada de
Israel les ha convertido en referente único de la causa palestina.
Vayamos
a temas concretos más espinosos de la posible ocupación de Palestina y de la
nueva situación que se abre; es previsible la explotación de los recursos del territorio.
En el caso de Gaza, al contrario que en el de Cisjordania la riqueza es muy
limitada. Podríamos destacar su situación geoestratégica como vía de paso (ya
muy mermada) y sus dos yacimientos de gas: Gaza Marine I y II. Ante la negativa
que en su día Israel planteó a su explotación con el apoyo Occidental los
palestinos no encontraron otro cliente posible que Gazprom, que sumaba a su
oferta los yacimientos de Ramala en Cisjordania (esta suma otros recursos
esenciales como es la riqueza del propio territorio y el agua, igualmente
prioritario en este conflicto). Aquí ya entrábamos en un “intocable” en términos
geopolíticos. Los recursos en hidrocarburos palestinos pasan así a ser una
cuestión de alto riesgo, aunque no olvidemos que en la región la abundancia de
estos recursos hacen competidores a Israel, Chipre, Turquía, Grecia, Líbano o
Siria. En estos términos la definición de aguas territoriales es esencial y
lógicamente afectan a las principales potencias mundiales, pero resumamos que
habría un grupo encabezado por Rusia y Turquía y otro de Israel, EEUU y Unión
Europea. Aquí entrarían, todo el entramado de gaseoductos, transporte,
comunicaciones… que estos días alcanzan otras dimensiones con la entrada de
lleno de Hutíes chiitas de Yemen y la seguridad en el Golfo con sus
repercusiones, pero eso daría por sí solo para otra reflexión.
No
quiero extenderme en la cuestión de los recursos, solo busco visualizar cómo un
conflicto aparentemente de nivel medio podría alcanzar un nivel superior si
Israel no es capaz de calcular y medir sus posibilidades. Hasta ahora no lo ha
hecho como prueba el lamentable fallo en su seguridad que permitió el ataque de
octubre y que siempre dejará en el aire la pregunta de qué hubiera podido pasar
si aquel hubiera sido de mayores proporciones.
Otra
dimensión es la propiamente interior de Israel; Benjamín Netanyahu ya es
considerado un criminal a vista del propio sistema judicial israelí como de
buena parte de su opinión pública; el recurso de convertir su “régimen” en una
timocracia y así perpetuar la guerra lo tiene en mente y ahora además se
convierte en una forma de salvarse de su rendición de cuentas judicial en un
Israel que no lo olvidemos, sigue siendo una democracia con todas las garantías
y reconocimiento internacional.
En
El Polemista este tema y relacionados se ha tratado en varias ocasiones en su
andadura desde 2011 (http://elpolemista.blogspot.com/2022/12/indice-de-el-polemista-hasta-2023.html), esta última crisis
especialmente:
Los españoles, ¿con palestinos o con israelíes?, por Jorge Navarro Cañada.
http://elpolemista.blogspot.com/2023/11/los-espanoles-con-palestinos-o-con.html
Un
conflicto “menor” en un contexto de alto riesgo, por Jorge Navarro Cañada.
http://elpolemista.blogspot.com/2023/10/un-conflicto-menor-en-un-contexto-de.html
Israel-Palestina,
una escalada internacional, realismo y posibilismo como solución, por Jorge
Navarro Cañada.
http://elpolemista.blogspot.com/2023/10/israel-palestina-una-escalada.html
Conflicto
palestino-israelí, hacia otro escenario inédito.
http://elpolemista.blogspot.com/2023/10/conflicto-palestino-israeli-hacia-otro.html
Israel-Palestina,
otra vez, una reflexión de inmediatez desordenada, por Jorge Navarro Cañada.
http://elpolemista.blogspot.com/2023/10/israel-palestina-otra-vez-una-reflexion.html
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